Blogia
Obras de Diego Catalán

80.- 2. SOLUCIONES VARIABLES ANTE UN INCESTO ENTRE HERMANOS

80.- 2. SOLUCIONES VARIABLES ANTE UN INCESTO ENTRE HERMANOS

2. SOLUCIONES VARIABLES ANTE UN INCESTO ENTRE HERMANOS. X. LA DESCODIFICACIÓN DE LAS FÁBULAS ROMANCÍSTICAS (1983)

      eamos un ejemplo clarificador. El tema bíblico de la violación de Tamar por su hermano Amnón fue en el siglo XVI objeto de un romance erudito que halló acogida en una de las refundiciones del romancero de Sepúlveda. Hoy se canta, como romance tradicional, tanto por los sefardíes marroquíes como por los cristianos peninsulares.

      Es posible que entre los judíos la perduración de la fábula en la tradición oral se apoye, al menos en parte, en su funcionalidad sagrada. Obviamente, no es ésa la razón de la popularidad del tema entre cristianos, para quienes el «suceso» ha dejado de estar inscrito en un mundo contextual religioso, según ponen de evidencia la totalidad de las versiones recogidas. Lo importante (creo que incluso para los cantores sefardíes) es la presentación de un «ejemplo» que permite examinar un problema siempre actual: el incesto entre hermanos. Todas las ramas de la tradición, la sefardí incluida, definen el conflicto de forma similar, convirtiendo en gozne de la historia al pater familias, cuya responsabilidad en la «entrega» de la hija al hijo subrayan con un motivo innovador. El padre-rey, preocupado por la salud de su hijo, que yace en el lecho enfermo de amor, le ofrece solícitamente:

—¿Si comerás tú, Ablón,     pechuguitas de una pava?

—¿Comerías tu, hijo mío,      la pechuga de una pava?

— ¿Quieres que te mate un ave     de esas que vuelan por casa?

y seguidamente el padre-rey acepta el trato, cuando el hijo enfermo precisa:

—Las comeré yo, mi padre,     si Thamar me las guisara.

—Sí la comería, padre,     si Altamara la guisara.

— Mátemela usted, mi padre,     que me la suba mi hermana.

      La responsabilidad de David, latente en el relato bíblico, salta en la tradición oral a un primer plano. No puede sorprendernos, en vista de ello, que tan pronto deje de presionar sobre la narración tradicional el recuerdo de la historia bíblica, Tamar, en vez de confesar su deshonra a Absalón (según continúa haciendo en las versiones judías), recurra directamente al padre. Así ocurre en la tradición cristiana del Norte de la Península.

Por los palacios del rey    iba la linda Altamara,
retorciéndose los dedos    y anillos de oro quebraba.
Maldiciendo va su rostro,    también maldice su cara.
Al bajar de la escalera,    con su padre se encontrara.
— ¿Qué tal quedó aquel mi hijo,    qué tal quedó allí en la cama?
— Su hijo ya quedó bueno,    mi honra ya va quitada.

      Al responsabilizar al padre (padre-rey) del incesto entre los hermanos (incesto en que la hembra ha sido avasallada y humillada por el varón), el romance, a través de Tamar, le obliga a explorar las salidas que puedan existir para el conflicto creado en el interior de su familia. Las varias sub-tradiciones del Norte (y centro) de España eligen caminos dispares.

      Hacia el Occidente de la meseta castellano-leonesa los cantores denuncian la desigual situación de la mujer en la estructura familiar, contraponiendo el desinterés del pater familias respecto a la hija, con la terrible sentencia divina que satisface los deseos de venganza de la doncella violada:

—¿Qué tal quedó el mi hijo,    qué tal quedó en la cama?
— El su hijo quedó bien,    mi honra ya va quitada.

— Como mi hijo quedara bien,    tu honra no vale nada.

—¡Justicia pido al cielo,    ya que en la tierra no la haya!
Si mi hermano me deshonra,    ¿de quién seré yo honrada? —
Aún la palabra no es dicha,    los demonios se acercaban:
unos le llevan el cuerpo,    otros le llevan el alma,
el más pequeño de ellos    el colchón y las almohadas.

      En el Oriente de la meseta castellano-leonesa y en Aragón y parte de La Mancha, el padre se muestra también incapaz de comprender a su hija, a quien sugiere el fácil recurso del retiro conventual, preocupándose sólo de asegurar el porvenir de los herederos de su sangre:

— ¿Qué tienes hija, qué tienes?    No te asustes tú por nada,
que si tú tendrías hembra,    será la reina de España,
y si sería varón,    lo mismo le acompañara;
y a ti te he de meter monja,    monjita de Santa Clara.
— ¡Vaya un dicho para un padre!    ¡No le pasa las entrañas! —
Coge un puñal más pequeño    y el corazón se traspasa:
 — Quiero morir con honor,    que no vivir deshonrada.

      Si en estos casos el padre falla por ignorar los derechos de la mujer, otras veces su error estriba en mostrarse incapaz de descubrir una salida humana a la tragedia y aplicar unos esquemas de justicia simplistas y brutales, que la propia Tamar se encarga de rechazar:

 — ¿Tú qué tienes, ay mi hija?   No hagas tanto la abra,
que si la gente te oye,   nunca te veré casada.
— No se me da que me oigan,    ni tampoco ser casada;
dáseme por la mi alma,    que no la quería manchada.
— Calla, calla, Altamara,   pronto verás la venganza. —
Cogiera la espada de oro   con aganchito de plata,
le cortara la cabeza   y a su hija la llamara:
— Ahora mira, Altamara,   pronto viste la venganza.
— Venganza quisiera ver,   pero no quisiera tanta.

      Castigo del hijo por el padre y observación desautorizadora por parte de la hermana deshonrada característicos de las versiones de la montaña central leonesa, de una versión lucense de Negueira de Muñiz y otra asturiana de Camango.

      En la búsqueda de soluciones, los cantores no se sienten constreñidos por las leyes vigentes en la sociedad o por la moral tradicional. La mayoría de las versiones de Galicia, Asturias y Santander hacen que el padre se proponga casar hermano con hermana (quizá como un último eco de la súplica bíblica de Tamar a Amnón antes de que la fuerce). En Asturias, Tamar no acepta semejante solución, prefiriendo meterse monja de Santa Clara; pero en Galicia y en Santander el padre insiste en considerarla realizable:

— No te dé pena, hija mía,    que en Roma dispensa el Papa.
Te casarás con tu hermano    y serás reina de España.

      En estos finales alternativos se exploran —para rechazarlas como inútiles, para denunciarlas como injustas o para cerrar con ellas trágicamente el romance— múltiples «soluciones» al problema familiar y social del incesto. Tamar y su padre luchan, dialécticamente, en búsqueda de una salida, que no consiguen descubrir.

       Aunque reflejan reacciones regionales muy diversas ante el suceso narrado, todas estas propuestas descansan sobre una invariante común: la estructura familiar no puede reconstruirse una vez que el pater familias se ha revelado incapaz de garantizar los derechos básicos de la hija.

      Para hallar una «solución» a la situación creada por la consumación del incesto no consentido se precisa subvertir la estructura tradicional de la fábula y romper decididamente con los tabúes sociales. La tradición oral no ha tenido miedo a hacerlo. En la «versión vulgata» de la mitad Sur de España, que hoy avanza arrolladoramente por las comarcas norteñas reemplazando a las formas locales allí enraizadas desde antiguo, Tamar, en vez de buscar venganza o denunciar lo ocurrido, decide ocultar el incesto a su padre, hasta que, a los nueve meses

ha arrojado un niño lindo,    que es la bandera de España;

ha tenido una doncella,    que era un hechizo el mirarla;

a eso de los nueve meses    tuvo una paloma blanca;

a los siete u ocho meses    tuvo una rosa encarnada.

La paternidad del niño o niña no es objeto de ocultación:

— ¿Qué nombre le han de poner?    Hijo de hermano y hermana.
De los siete pa los ocho    las camisinas bordaba
con un letrero que dice:    «Hijo de hermano y hermana»,

pues, al fin y al cabo, como alguna versión subraya

Ya fueron a cristianarlo    domingo por la mañana.
Y hasta el cura le decía:    «Hijo de hermano y hermana».
—Toma, Paquito, tu niño    ¡no miras que era tu hermana!
—Padres e hijos somos todos,    tú fuiste mi enamorada.

      La defensa del fruto del amor incestuoso llega a expresarse en ocasiones de forma desafiante, al negarse la madre a meterlo en la inclusa:

A eso de los nueve meses    la pilita reventaba,
ha llegan a tener un niñο    que el sol le resplandizaba.
— Échalo, hija, a la cuna.     — Padre, no me da la gana;
porque tengo yo dos pechos    que parecen dos manzanas.

Y el nacimiento del hijo de hermano y hermana puede servir, incluso, para redimir al forzador:

— ¿Cómo has tenido valor    de hacer eso con tu hermana?
— Padre, perdóneme usted,    que la pasión me cegaba.
El sueldo que yo ganare    yo se lo entrego a mi hermana,
pa que le diera el sustento    al hijo de mis entrañas.

      Este ejemplo nos muestra claramente el mecanismo y posibilidades de la variación en las fábulas del romancero. La apertura se extrema en los desenlaces, no por el desfallecimiento de la memoria de los cantores, sino porque una vez narrado lo esencial de la historia es cuando los artesanos de la canción se sienten más tentados por el deseo de proponer interpretaciones que expliciten más a su gusto el ejemplo de vida en ella presentado. Las reelaboraciones no son, sin embargo, creaciones individuales de los cantores, surgidas en el momento de la exposición pública de su «saber», sino que responden a corrientes de apreciación comunal, a la comprensión que de la historia narrada tiene un grupo de usuarios del romance, y se crean y perfilan a través del proceso de adquisición colectiva de ese «saber» tradicional, en una pluralidad de actos de memorización. De ahí que manifiesten actitudes «culturales» varias, dependientes del tiempo y el espacio, esto es, históricas. Las variantes se afirman y se propagan en espacios etnográficos y sociológicos reconocibles y «mueven» los relatos progresivamente hacia concepciones nuevas, más conformes con las renovadas mentalidades de las comunidades en que los romances se cantan, se reproducen.

Diego Catalán: "Arte poética del romancero oral. Los textos abiertos de creación colectiva"

CAPÍTULOS ANTERIORES:

*
  1.- ADVERTENCIA

2.- A MODO DE PRÓLOGO. EL ROMANCERO TRADICIONAL MODERNO COMO GÉNERO CON AUTONOMÍA LITERARIA

I. EL MOTIVO Y LA VARIACIÓN EXPRESIVA EN LA TRANSMISIÓN TRADICIONAL DEL ROMANCERO (1959)

3.- I. EL MOTIVO Y LA VARIACIÓN EXPRESIVA EN LA TRANSMISIÓN TRADICIONAL DEL ROMANCERO (1959)

4.- II. EL «MOTIVO» Y LA «VARIACIÓN EXPRESIVA» SON OBRA COLECTIVA

5.- 3. LOS «MOTIVOS» Y LAS VARIACIONES DISCURSIVAS SE PROPAGAN DE VERSIÓN EN VERSIÓN

6.- 4. CADA MOTIVO Y CADA VARIACIÓN EXPRESIVA TIENEN UN ÁREA DE EXPANSIÓN PARTICULAR

7.- 5. CONCLUSIÓN

II. MEMORIA E INVENCIÓN EN EL ROMANCERO DE TRADICIÓN ORAL.  RESEÑA CRÍTICA DE PUBLICACIONES DE LOS AÑOS 60 (1970-1971)

8.- 1. INTRODUCCIÓN. RENOVADA ACTIVIDAD EN EL CAMPO DE INVESTIGACIÓN DEL ROMANCERO TRADICIONAL

*   9.- 2. MEMORIA Y CREACIÓN EN EL ROMANCERO SEFARDÍ

10.- 3. NUEVOS ESTUDIOS ACERCA DE LA CREACIÓN POÉTICA TRADICIONAL

* 11.- 4. EL ROMANCE COMO TRADICIÓN ESTRUCTURADA Y CΟΜO ESTRUCTURA TRADICIONAL

12.- 5. EL EJEMPLO DE EL MORO QUE RETA A VALENCIA

13.- 6. LA OBRA POÉTICA DEL AUTOR-LEGΙÓΝ 

* 14.- 7. CAPACIDAD RETENTIVA, SELECTIVA E INVENTIVA DE LA TRADICIÓN ORAL MODERNA

15.- 8. LOS ESTUDIOS CUANTITATIVOS Y LA CREACIÓN COLECTIVA

* 16.- 9. ÉPICA O ROMANCERO. CONTINUIDAD TEMÁTICA Y DISCONTINUIDAD TIPOLÓGICA

*  17.- 10. EL ROMANCE TRADICIONAL Y LA REELABORACIÓN ORAL COLECTIVA

III. EL ROMANCE TRADICIONAL, UN SISTEMA ABIERTO (1971)

18.- III. EL ROMANCE TRADICIONAL, UN SISTEMA ABIERTO

19.- 1. EL ESTUDIO SINCRÓNICO

20.- 2. EL ESTUDIO DIACRÓNICO

21.- 3. CONCLUSIÓN 

22.- 4. NUEVAS CONSIDERACIONES ANTE EL CRECIMIENTO DEL CORPUS (1996)

IV POÉTICA Y MECANISMO REPRODUCTIVO DE UN ROMANCE.  ANÁLISIS ELECTRÓNICO (1971-1973)

* 23.- IV POÉTICA Y MECANISMO REPRODUCTIVO DE UN ROMANCE. ANÁLISIS ELECTRÓNICO (1971-1973)

24.- 1. DEFINICIÓN DEL MODELO DE LENGUAJE OBJETO DE ESTUDIO

25.- 2. EL PROYECTO. ANÁLISIS ELECTRÓNICO DEL MODELO DINÁMICO CONSTITUIDO POR UN ROMANCE EN SUS MÚLTIPLES VERSIONES

26.- 3. EL CORPUS: LAS VERSIONES DEL ROMANCE DE LA CONDESITA

27.- 4. LA CODIFICACIÓN DE LOS DATOS PRIMARIOS

28.- 5. DATOS INDUCIDOS: LA VARIACIÓN VERBAL EN CADA HEMISTIQUIO INVARIANT

29.- 6. ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DE LOS CAMBIOS LÉXICOS

30.- 7. OBSERVACIONES RESPECTO A LA CONSTRUCCIÓN VARIABLE DE LOS HEMISTIQUIOS ARQUETIPO

* 31.- 8. DATOS INDUCIDOS: OBSERVACIÓN DE LA VARIACION EN LA SINTAGMÁTICA NARRATIVA

* 32.- 9. DATOS INDUCIDOS: CAMBIOS EN LA FUNCIÓN NARRATIVA DE UN HEMISTIQUIO ARQUETIPO

33.- 10. RIQUEZA DE LOS DATOS INDUCIBLES

V. ANÁLISIS SEMIÓTICO DE ESTRUCTURAS ABIERTAS: EL MODELO «ROMANCERO» (1977)

34.- V. ANÁLISIS SEMIÓTICO DE ESTRUCTURAS ABIERTAS: EL MODELO «ROMANCERO» (1977)

35.- 1. LA ESTRUCTURA VERBAL

36.- 2. EL DISCURSO

37.- 3. LA INTRIGA Y LA FÁBULA

38.- 4. LA FÁBULA Y LA ESTRUCTURA FUNCIONAL

39.- 5. LA «LECTURA» SINTAGMÁTICA ES INSUFICIENTE

VI. LOS MODOS DE PRODUCCIÓN Y «REPRODUCCIÓN» DEL TEXTO LITERARIO Y LA NOCIÓN DE APERTURA (1978)

40.- VI. LOS MODOS DE PRODUCCIÓN Y «REPRODUCCIÓN» DEL TEXTO LITERARIO Y LA NOCIÓN DE APERTURA

* 41.- 1. LA «APERTURA» DEL SIGNIFICANTE Y DEL SIGNIFICADO EN LAS OBRAS MEDIEVALES

* 42.- 2. LA «APERTURA» DE LOS POEMAS DEL ROMANCERO ORAL EN LOS VARIOS «NIVELES» DE ARTICULACIÓN DEL RELATO

*   43.- 3. LA «APERTURA» DE LA ESTRUCTURA VERBAL

*   44.- 4. LA «APERTURA» DEL DISCURSO POÉTICO

*   45.- 5. LA «APERTURA» DE LA ΙΝTRIGΑ

*   46.- 6. LA «ΑPERTURA» DE LA FÁBULA

*   47.- 7. LA «APERTURA» DEL MODELO FUNCIONAL

48.- 8. LA «APERTURA» DE LOS SIGNIFICADOS EN LOS VARIOS «NIVELES» DE ARTICULACIÓN DEL RELATO

*   49.- 9. EL MODELO DINÁMICO DEL ROMANCERO TRADICIONAL Y EL ESTUDIO DE LA LITERATURA MEDIEVAL

* VII. LA DESCRIPCIÓN DE MODELOS POÉTICOS DINÁMICOS EN EL CATÁLOGO GENERAL DEL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO (1981)

*   50.- 1. INTRODUCCIÓN

*   51.- 2. CADA ROMANCE, DESCRIΤΟ EΝ UNA «ENTRADA» DEL CGR

*   52.- 3.«CAMPOS» DESCRIPTIVOS EN CADA «ENTRADA» DEL CGR

*   53.- 4. LA NARRACIÓN, SUBDIVIDIDA EN SECUENCIAS

*   54.- 5. VARIANTES DE INTRIGA

*   54.- 5. VARIANTES DE INTRIGA

*   55.- 6. VARIANTES EN LΑ FÁBULA

*   56.- 7. VARIANTES EN EL DISCURSO POÉTICO

57.- 8. EL CGR Y EL ESTUDIO DE LAS ESTRUCTURAS ABIERTAS DEL «LENGUAJE» DEL ROMANCERO

58.- 9. EL ESTUDIO SINCRÓNICO DE MODELOS DINÁMICOS

VIII. LA EXPERIENCIA DEL ACTO RECOLECTOR Y LA COΜΡΑRACΙÓΝ INTERTEXTUAL EN LOS ESTUDIOS DEL ROMANCERO (1983)

* 59.- VIII. LA EXPERIENCIA DEL ACTO RECOLECTOR Y LA COΜΡΑRACΙÓΝ INTERTEXTUAL EN LOS ESTUDIOS DEL ROMANCERO (1983)

*    60.- 1. EL ROMANCERO, EΝ LA MEMORIA COLECTIVA. LOS TEXTOS DE TRANSMISIÓN ORAL COΜO OBJEΤO DE ESTUDIO

*    61.- 2. LA EXPERIENCIA DEL ACTO RECOLECTOR

*    62.- 3. LA COMPARACIÓN INTERTEXTUAL

*    63.- 4. EΝ FΙΝ

IX EL ROMANCERO MEDIEVAL (1983)

*    64.- 1. SOBRE LA DOCUMENTACIÓN DE TEXTOS ORALES ANTIGUOS

*   65.- 2. LOS ROMANCES CANTADOS EN LA EDAD MEDIA Y SU INTEGRACIÓN EN LA LITERATURA ESCRITA

*   66.- 3. ESPINELO. LA VERSIÓN DE LA FLOR DE ENAMORADOS Y DE LA ROSA DE AMORES

*    67.- 4. «MENSAJE» Y «FÁBULA» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVΙ

*    68.- 5. «FÁBULA» E «INTRIGA» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI

*   69.- 6. EL «MODELO NARRATIVO» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI. DESEQUILIBRIO ESTRUCTURAL

*   70.- 7. EL «DISCURSO» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI. ANOMALÍAS PROSÓDICAS

71.- 8. EL «DISCURSO» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI. LENGUAJE FIGURATIVO

*    72.- 9. LA TRANSMISIÓN DEL ROMANCE POR VÍA ESCRITA Y POR VÍA ORAL

*    73.- 10. EL ROMANCE ORAL MODERNO. SU PROSODIA

*    74.- 11. LA «FÁBULA» ANTE EL ANÁLISIS COMPARATISTA

*    75.- 12. LA «FÁBULA» ORAL

*    76.- 13. LA «INTRIGA» EN EL ROMANCE ORAL

*     77.- 14. LA APERTURA DE LA «FÁBULA»

*     78.- 15. A MODO DE CONCLUSIÓN

X. LA DESCODIFICACIÓN DE LAS FÁBULAS ROMANCÍSTICAS (1983)

*    79.- 1. LOS ROMANCES, «EJEMPLOS» DE VIDA

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Letra capitular 
GriffinTwo

0 comentarios