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Obras de Diego Catalán

59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

12. LA ESCUELA ISIDORIANA. I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

      En torno a san Isidoro durante el siglo VII, se produce por primera vez sobre el suelo peninsular un grupo de escritores denso y coherente. No sólo Sevilla, sino otras grandes ciudades episcopales como Zaragoza y Braga eran activos centros de este movimiento, y más que ninguna To­ledo, cuyos metropolitanos fueron todos ilustres escritores: san Eugenio (646-657), san Ildefonso (657-667) de familia goda, san Julián (680-690). También son escritores en la­tín otros godos: el gobernador de la Septimania, el conde Bulgarano (muerto en 672) y los reyes Sisebuto (muerto en 621), Khindasvinto (muerto en 621) y Recesvinto (muerto en 672). La provincialización del imperio ha venido a pa­rar a una nacionalización de las provincias cuyo primer fruto es la formación de estos grupos nacionales de escri­tores.

      Entre los de la escuela isidoriana se revelan ya ciertos ca­racteres hispanos de los que reaparecen en toda época pro­picia, y ninguna podía serlo más que la de este primer flo­recimiento de españoles en España (los Sénecas y Lucano florecieron en Roma), tanto por la inexperta espontaneidad del grupo como por su aislamiento, privado de compañía y de influjos en otros países. El principal de esos rasgos dis­tintivos es el gusto por la expresión exuberante y barroca. Ya de uno de los más antiguos escritores de este grupo, el rey Sisebuto (612-621), se ha dicho que tiene mucho de «gongorino» 143; luego, el biógrafo de los Padres Emeritenses, h. 633, califica el estilo usual, del que quiere prescindir, como abun­dante en enjoyadas pompas de la palabra, en «gárrulas espu­mas de la facundia» 144. Además, otro metropolitano de To­ledo, san Eugenio (646-675), en su Lamento por la llegada de la vejez, muestra cierto realismo tétrico, hermano del de mu­chas obras maestras de la literatura y del arte españoles; y más notable en la historia de la lengua poética es que el ci­tado Lamento cambie cuatro veces de metro en sólo cien versos que tiene; extraña inquietud del sentimiento rítmico de ese Eugenio, de cuerpo enfermizo y de espíritu bullente, como lo retrata san Ildefonso, que, aunque instruido en la poesía clásica y en la desusada cantidad silábica, es el primer rebelde hispano contra la uniformidad estrófica, rigurosa­mente impuesta por los poetas de la Antigüedad a los veni­deros; esta rebeldía polimétrica de Eugenio se repetirá a tra­vés de toda la literatura española, con otras rebeldías de tipos diversos que dan al arte peninsular su fisonomía pro­pia frente al de los pueblos hermanos.

      Con san Valerio, abad del Bierzo, muerto en 695, que vive muy lejos de la docta Toledo y se muestra ajeno a todo influjo de la Antigüedad clásica, acaba la vida de este gru­po importante. Enriscado en las montañas de León, revi­ve los recuerdos de los padres orientales de la Tebaida, pa­deciendo las mismas horrendas tentaciones vencidas por los antiguos eremitas y gozando en fantásticas apariciones las paradisíacas amenidades a la vez que contempla los horro­res del infierno. Con él se extingue la vida intelectual de los hispano-romanos.

      La España del siglo VII, la de Sisebuto y Recesvinto, pro­duce la última actividad de los romanos provinciales, como la España del siglo I, la de Nerón y Trajano, había produ­cido el primer florecimiento provincial. Pero esa actividad hispano-romana, última de Occidente, llevaba en sí ener­gías que prometían fecundidad prolongada: no sólo con­taba en sus comienzos con el valor duradero de san Isido­ro, sino que mostraba vigor en su final: la restauración de las formas clásicas de la historiografía llevada a cabo por san Julián, tan por cima del estilo «rústico» y descosido de su predecesor san Gregorio de Tours, denunciaba fuertes reservas de la tradición clásica en España, y dejaba esperar, cuando toda lumbre se había apagado en Italia, en Galia y en África, que el reino Toledano pudiese guiar la incorporación de los germanos a la misma, incorporación iniciada por Juan de Bíclaro, seguida por Ildefonso y pro­tegida por reyes germanos como Sisebuto, Khindasvinto y Recesvinto. Pero sobrevinieron turbulencias interiores, rema­tadas con la invasión árabe, y toda esperanza acabó. Ha­brá que dejar transcurrir un siglo, continuación de los tiempos de esterilidad general, salvo en Britania, para que otro rey de los pueblos invasores, Carlomagno, despierte la nueva vida cultural; entonces el resurgimiento no correrá ya a cargo de provinciales romanos, sino de los germanos, para ser continuado más tarde por los hombres mezclados de las naciones modernas, que ya no se acuerdan de si pro­ceden del imperio o de los invasores 145.

 

 

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

NOTAS

143  M. Menéndez Pelayo, Ideas estéticas, II, p. 56 n.

144  España Sagrada, XIII, p. 345. «Omittentes phaleratas verborum pompas, et praetermittentes garrulas facundiae spunnas ... simpliciter veraciterque narranens...»; la oscuridad del lenguaje fatiga a los oyentes en vez de instruirlos.

145 Menéndez Pidal, «La cultura en la Edad Media», en Hist. de la nación Argentina, II, 1937, pp.  133-135.

 CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

*   36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

*   37.- 17. LAS INSCRIPCIONES

B. EL LATÍN DE HISPANIA

CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA

*   38.- 1. LA ROMANIA

*   39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO RO­MÁNICO

*   40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL

*   41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA

*   42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL

*   43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA

*   44.- 7. RELACIONES ENTRE EL LATÍN HISPA­NO Y EL DE LA ROMANIA MERIDIONAL: VOCABULARIO Y FORMACIÓN DE PALABRAS

45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR

*   46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LA­TÍN DE HISPANIA

*   47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA

PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA

CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

*   48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD

*   49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISI­GODO

*   50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO

*   51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA

*   52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA

*   53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE

*   54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA

*   55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA

*   56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO

*   57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA

*   58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

Imagen: letra N, alfabeto anglosajón, siglo VIII-IX

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