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Obras de Diego Catalán

326.- 12. EL HABLA ANDALUZANTE EN LOS PUERTOS DEL VIRREINATO DE MÉJICO

326.- 12. EL HABLA ANDALUZANTE EN LOS PUERTOS DEL VIRREINATO DE MÉJICO

12. EL HABLA ANDALUZANTE EN LOS PUERTOS DEL VIRREINATO DE MÉJICO. XIV. DESARROLLO DEL ESPAÑOL EN AMÉRICA (1554-1617)

      La diferencia de las dos variedades fonéticas del español de América se percibe claramente sobre el territorio me­jicano.

      En la ciudad de Méjico la s (de tipo andaluz, por supues­to, convexa prepalatal, es decir, derivada de la antigua ç) se conserva sin relajación, siempre silbante, tanto final de sílaba como de palabra. Esta firmeza de articulación choca a los habitantes de la costa y de las Antillas, para quienes el habla de la ciudad de Méjico «es un mar de eses del cual emerge uno que otro sonido». También la -r y -l finales se mantienen con cierta firmeza. La j, aunque no es fricativa velar como en Castilla sino aspiración laríngea como en Andalucía, se conserva bien definida, sin ulterior relajación. Igualmente la -d- intervocálica, aunque en la pronunciación popular puede perderse no sólo en -ado, sino en -ada (pelao peláu, pegaa pega, naa na), se suele mantener por el mismo pueblo bajo, hasta en la terminación -ado, y aun hay la posibilidad de que, por notable arcaísmo, se conserve esa d oclusiva, no fricativa 87. La pronunciación descuidada no se distingue por la relajación de las consonantes, sino por la de las vocales, tendiendo a reducirse la vocal átona, ab­sorbida en una s  o en otra consonante continua: pas'sté, viej'sito será viejesito 'viejecito', psioso, pesioso 'precioso', blocs pr apunts, bloks par apuntes. Estos caracteres del habla de la ciudad de Méjico se hallan también en la vasta meseta cen­tral del país y en las llanuras descendentes del Norte 88. En Nuevo Méjico hay alguna mezcla de tendencias; de una parte la d intervocálica se mantiene bien en la pronuncia­ción popular (rendido, comida, verdades, quedito, todo, miedo, relinchador, predicador, aunque se pierde en soldau, lau, naa, caa); la vocal átona se debilita y pierde a veces, y aun la acentuada, cubierta por una consonante continua sonora que se alarga, ermanito, casi ermannto 'hermanito', camita casi cammta, pilita, perrito 89; pero junto a estos caracteres comu­nes con el habla del centro de Méjico, el nuevo mejicano relaja la -s final de sílaba, rehponder, y aun la inicial o in­tervocálica, nohotroh, pahar, hiempre.

      Esta relajación de la s es el carácter que más distingue del centro mejicano la costa de Veracruz, en la cual se pro­nuncia canahta, buhcar, lagrimone, etc. Por ello los veracruzanos son bromeados en el centro de Méjico saludándolos  con el remedo «arró con pecao» 'arroz con pescado', burla en que también se destaca la pérdida de la d intervocálica, puee 'puede', toíto, etc. Además caracteriza el habla de la costa del Golfo (Veracruz, Yucatán) la igualación de -r, -l fi­nales de sílaba. La j, ya aspirada a lo andaluz en el inte­rior, se relaja más en la costa hasta desaparecer cuando se pronuncia con descuido: lah muhereh o la müere, loh viehoh o lo vieo. Al revés que en el interior del territorio, en la cos­ta se debilitan las consonantes, mientras las vocales conser­van su plenitud; al «pas'sté» o «blok's pr' apunt's» del interior, corresponde en la costa «pasi uhté» o «bloqueh par apunteh». Como en Veracruz, se pronuncia en Tabasco (Tabahco, inhpirasión, lapihero 'lapicero'), en Campeche y en Yucatán. Lo mismo en la costa del Sur y Occidente, una extensa zona del estado de Guerrero y en el estado de Jalisco, tanto en sus tierras marítimas como en las interiores90.

      La altiplanicie de Nuevo Méjico muestra mezcla de ca­racteres, que se explicará acaso por su población tardía y muy mezclada, no iniciada sino en el año 1598 con la ex­pedición de Juan de Oñate, compuesta de familias del Norte de Méjico (Nueva Galicia y Nueva Vizcaya), así como de otras partes de Méjico y de España; todavía en 1693 fue necesaria una segunda población en masa que reforzase la primera 91.

      En la división administrativa de los siglos XVI y XVII, Nuevo Méjico con Nueva Vizcaya (Zacatecas, Durango) for­maba parte de la Audiencia de Nueva Galicia (Jalisco), y tanto esta extensa Audiencia como la de Méjico (de Panu­co a Yucatán y a Oaxaca), de las cuales se forma la moderna república mejicana, ofrecen las dos variedades, la más y la menos andalucista, de que venimos tratando.

      En cambio, las otras dos audiencias que integran el Vi­rreinato de Méjico presentan, cada una por su parte, cier­ta unidad dialectal. La Audiencia de Guatemala (hoy repú­blica de la América Central) tiene por lo común el habla conservadora semejante a la de la corte de Virreinato y centro de Méjico 92. Por el contrario, la Audiencia de la Es­pañola o de Santo Domingo, que comprendía la Florida, Las Antillas y la costa de Venezuela, tiene habla semejante a la de la costa mejicana con relajación de las consonantes más intensa aún que en Veracruz.

      En Cuba, por ejemplo, no sólo se relaja la s final (ehto, rajar 'rasgar'), sino muy abundantemente la r y la l finales de palabra: señó, doló, muhé, cafetá, y la pérdida de la d en el habla popular es muy extensa: colorá, escondío, sentío, la comía, toa, deo, mieo, quearon, viúa, caena, monea...93.

      En Santo Domingo, la -s ante consonante se reduce a una ligera aspiración o desaparece (bien sin dejar rastro, bien provocando una leve geminación de la consonante siguien­te) y en posición final absoluta lo normal es la omisión; en cuanto a la -r, -l interiores caben resultados muy varios de la relajación: articulación mixta de r, l, vocalización (pueita 'puerta', ehpaida 'espalda'), geminación de la consonante inmediata (muette 'muerte', pugga, 'pulga'), vocalización y geminación (baibba 'barba'), aspiración nasalizada (en el caso de -rn-, -rl-); en posición final, aparte de la vocalización propia de ciertas áreas, se da preferencia al resultado -l, junto a la pérdida (sá, baú, cordé, mié); predomina la elimi­nación total de la d intervocálica 94.

      En Puerto Rico, la -s interior se aspira de manera gene­ral por todas las clases sociales (habiendo cierta tendencia a la asimilación de la aspirada a la consonante siguiente) y en posición final ante pausa se omite; la igualación de -r, -l es también lo común, sea en -r, sea en -l o bien en un resultado mixto, siendo escasas, pero no desconocidas, la omisión en posición final ante pausa, la asimilación y la vocalización; la périda de la -d- es rasgo popular y fami­liar, aunque hay una tendencia culta a la restauración, que afecta incluso a -ado 95.

      A la Audiencia de la Española, en los siglos XVI y XVII, pertenecía Venezuela, y en su litoral, además de la aspira­ción de la -s (ehtar, rajar, 'rasgar', lo fóforo, loh hombreh), de la igualación de -r y -l (arma 'alma', purga 'pulga', «er mar», señol, «a la olden», coló, «vamoh a comé) y de la pérdida de la d intevocálica («er sordao», venío, «una plancha»), también se han notado particulares semejanzas léxicas con el habla de Cuba que piden un examen crítico 96.

      El diferente carácter de estas dos audiencias, de Guate­mala y La Española, parece hallar explicación, al menos parcial, en su sistema de comunicaciones. El carácter más andalucista de las Antillas y costa de Venezuela se explica en gran parte porque todos los mares de la Audiencia de la Española estaban periódicamente surcados por las dos flotas anuales de Sevilla; cada flota, al llegar a la isla Do­minica, se bifurcaba, una parte, costeando las Antillas por barlovento, se dirigía a Veracruz (ciudad cuyos vecinos es­pañoles eran, a finales del s. XVII, «todos mercaderes», sin ningunas labores de campo), siendo su puerto (San Juan de Ulía) el punto de arribo en el cual esa parte de la flo­ta se detenía hasta seis meses esperando el regreso a Sevi­lla 97; otra parte de la flota iba a Tierra Firme; después era La Habana el puerto de espera y reunión para ambas sec­ciones de la flota, cuando emprendían el regreso a Espa­ña98. Justamente esta bifurcación de la flota excluía de sus dos ramas a la otra audiencia, la de Guatemala, cuyos es­casos y malos puertos recibían pocos navios directos de España; sus ciudades, alejadas del mar (Santiago de Gua­temala, San Salvador, León y Granada de Nicaragua) recibían a lomo de mulos las mercaderías de la Península, que a menudo tenían que ir a buscar a puertos ajenos99; la vida era agrícola; las comunicaciones principales eran por tierra hasta Méjico, y sólo hacia Méjico, pues hacia Panamá, entre los siglos XVI y XVII al menos, era intransitable el paso por haber allí indios de guerra 100. Esto explica el carácter conservador del habla centro-americana, semejan­te a la de la capital interior de Méjico en mantener la -s, la -r, la -l y la -d-101.

      En el Pacífico, las costas de Jalisco y de Guerrero, que hemos mencionado como andalucistas, tenían los dos gran­des puertos para el comercio con Filipinas y El Perú: La Navidad y Acapulco.

      Por último, es notable que exista un neologismo común a todas las regiones del virreinato, ora a las más andalucistas ora a las más conservadoras, y es el yeísmo, al cual no se co­noce excepción ninguna  102, salvo una pequeña comarca al Sur de Méjico, la Barranca de Atotonilco, cerca de Atoto-nilco el Grande en el moderno estado de Hidalgo 103. Como el náhualt carece del sonido ll  y suele reproducirlo por y en los préstamos que toma al español, yahue (yawe) 'llave', cauayo 'caballo'104, pudo contribuir a la rápida desaparición de la ll en el territorio conservador del centro de Méjico, donde el yeísmo domina, tanto en las clases educadas como en las incultas 105. Por otra parte, en la Península, el yeísmo, aparte de su expansión como fenómeno meridional, ha tenido una difusión ciudadana que gana incesantemente terreno desde el s. XVIII.

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

NOTAS

87  Henríquez Ureña, en RFE, VIII, 1921, p. 365; Navarro To­más, en RFE, X, 1923, 36 nota; A. Alonso en sus observaciones a A. M. Espinosa, Estudios sobre el español de Nuevo Méjico, en «BDMA», I,  1930, pp. 230-231 nota.

88  RFE, VIII, 1921, p. 358, y las observaciones de A. Alonso a Estudios sobre el español de Nuevo Méjico de A. M. Espinosa, 1930, pp. 434-438. Posteriormente, J. Matluck, «La pronunciación del español en el valle de México», P. Boyd Bowman, «La pérdida de las vocales átonas en la altiplanicie mexicana» y, sobre todo, M. J. Canellada y A. Zamora Vicente, «Vocales caducas en el es­pañol mexicano», NRFH, VI, 1952, pp. 112-113; 138-140; y XIV, 1960, pp. 221-241.

89  A. M. Espinosa, Estudios sobre el español de Nuevo Méjico, 1930, p. 210 (y v. p. 436) transcribe 'm papá 'mi papá', kõ'n tambor 'con un tambor', ka'mta 'camita', bo'lta 'bolita', burto 'burrito'.

90 J. González Moreno, Etimologías del Español, 1936, pp. 104, 111, 113, etc. F. Castillo Nájera, El español que se habla en Méjico, 1936, p. 22. P. Boyd-Bowman, El habla de Guanajuato, 1960. So­bre -l y -r, véase A. Alonso y R. Lida, «Geografía fonética. -L y -R implosivas en Español», RFH, VII, 1945, pp. 324-325 y B. Malmberg, «Le R final en Espagnol Mexicain», en Estudios dedi­cados a Menéndez Pidal, III, Madrid,  1952, pp.  131-134.

91  A. M. Espinosa, El español de Nuevo Méjico, 1930, pp. 45-46.

92  Véase adelante, n. 101.

93  Henríquez Ureña, en RFE, VIII, 1921, p. 374 nota. J. M. Dihigo, El habla popular a través de la literatura cubana, 1915, pp. 36-38. A. Montori, Modificaciones del castellano en Cuba, 1916, p. 110.

94  T. Navarro, «Apuntes sobre el español dominicano», Rev. Iberoam. XXI,  1956, 417-429.

95  T. Navarro, El español en Puerto Rico, 1948, pp. 59-60, 66-67, 71-74, 76-88, 99-100 y mapas 4, 5, 13, 14, 16-21, 26, 27.

96  Cuervo, Bull. Hisp., III, 1901, p. 55. Henríquez Ureña, en RFE, VIII, p. 376. Informes personales de A. Rosenblat de 13 de marzo de 1949. En medios ciudadanos ha habido una nota­ble tendencia a la reposición de la -d-: «La terminación -ao por -ado de que aún hoy día se valen familiarmente españoles ilus­trados, no la emplea sino la gente vulgar de los campos; la de las ciudades que carece de instrucción, la gente de escaleras abajo, incurre a las veces en el vicio contrario, y dice afectadamente cacado por cacao», J. Calcaño, El castellano en Venezuela, 1897, p. 56. Habría que depurar los muchos «provincialismos de Riohacha», cuya semejanza con los de Cuba es notada por M. E. Lanzo, Apuntaciones críticas sobre el idioma castellano, 1920, pp. 205-253. Río de la Hacha era el último punto de la Audiencia de La Española, y Santa Marta el primero de la Audiencia de Nueva Granada.

97  Juan López de Velasco, Geografía de las Indias, desde 1571 a 1574, publ. por Justo Zaragoza, 1894, pp. 212 y 74-75. La des­cripción de López de Velasco vale en sus líneas generales hasta la reorganización de América emprendida por los Borbones.

98  López de Velasco, Geografía de las Indias desde 1571 a 1574 (ed. J. Zaragoza,  1894, pp. 74-77 y 112), pp. 76-77.

99  La navegación de cabotaje («costa a costa») tenía mayor im­portancia. Las naos de España llegan al puerto de Trujillo. Las fragatas de Nicaragua van a buscar las mercaderías de España a Panamá, a Nombre de Dios, donde llegaba la flota (López de Velasco, Geografía, pp. 301, 311, 322). Todo el comercio del rei­no de Guatemala, aun mucho después, se reducía a ocho o diez galeotes que llegaban de Cuba a Trujillo, tres o cuatro embarca­ciones de Santa Marta y Cartagena en Nueva Granada que lle­gaban al río San Juan, y algún barco menor que del Perú apor­taba a Sonsonate (A. Batres Jáuregui, Provincialismos de Guatemala, 1892, p. 35).

100   Don Bernardo de Vargas Machuca, Milicia y descripción de las Indias, 1599.

101   Para la -s bien articulada en Centroamérica, véase Henríquez Ureña, Sobre el problema, p. 117. Y, como ejemplo de Costa Rica, los romances populares de Aquileo J. Echeverría, donde la -s se mantiene: ustedes, usté, fósferos 'fósforos', etc., y donde, fren­te a clavao, dao, estao, la d intervocálica se conserva en echada, mojada, nada, nacida, yovida 'llovida', molida, nadita, quedó, todo, bebediso, pachotadas (según el estudio de A. Baldares en Anales del Ateneo de Costa Rica, III, 1914). Sobre la distinción de -r; -l, A. Alonso, en RFE, VII, 1945, pp. 331-332. Quizá en algunas par­tes haya mayor influencia del habla del Caribe que lo hasta ahora apuntado: D. L. Canfield, en Hispania, XXXVI, 1953, pp. 32-33, nota para El Salvador y territorio adyacente que la s «a veces se oye como mera aspiración, no sólo a final de sílaba sino ante vocal» y cita ehplicar, loh dos, loh gatos, lah bacas, lah gaínas 'las gallinas', ehoh ombreh, Hanta Ana.

102  Para el desconocimiento de la ll en Méjico, Nuevo Méjico, Cuba, Puerto Rico, Costa Rica, Salvador, véase E. Tiscornia, La lengua de Martín Fierro,  1930, p. 41.

103  M. G. Revilla, Provincialismos de fonética en México, «Memo­rias de la Academia Mexicana», VI,  1910, p. 369.

104  Otras veces el náhuatl reproducía la ll española con la l  o con doble l.l: caxtilán o caxtil.lán 'de Castilla'; tanto el padre Molina en 1571 como el catedrático Manuel Pérez en 1713 ad­vierten que la ll en náhuatl se pronuncia como l (D. L. Canfield, Spanish Literature in Mexican Languages,  1934, pp. 224-225).

105  Pero, véanse atrás, n. 78, y adelante, n.  122.

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

*   36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

*   37.- 17. LAS INSCRIPCIONES

B. EL LATÍN DE HISPANIA

CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA

*   38.- 1. LA ROMANIA

*   39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO RO­MÁNICO

*   40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL

*   41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA

*   42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL

*   43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA

*   44.- 7. RELACIONES ENTRE EL LATÍN HISPA­NO Y EL DE LA ROMANIA MERIDIONAL: VOCABULARIO Y FORMACIÓN DE PALABRAS

45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR

*   46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LA­TÍN DE HISPANIA

*   47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA

PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA

CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

*   48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD

*   49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISI­GODO

*   50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO

*   51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA

*   52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA

*   53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE

*   54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA

*   55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA

*   56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO

*   57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA

*   58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO

*   59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

CAPÍTULO II.  AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA

*   60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA

*   61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HE­ROICA

*   62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE

*   63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS

*   64.- 5. TOPONIMIA ÁRABE

*   65.- 6. TOPONIMIA MOZÁRABE

*   66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE

CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE

*   67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUE­VA ROMANIDAD HISPANA

*   68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN

*   69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALEC­TO ASTURIANO Y LEONÉS

*   70.- 4. ONOMÁSTICA NUEVA

*   71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z

CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA

*   72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS

*   73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA

*   74.- 3. LA RIOJA

*   75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO

*   76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE

B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS

CAPITULO V.  LA LENGUA ESCRITA

*   77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO

*   78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES

*   79.- 3. LAS GLOSAS SILENSES

*   80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA

*   81.- 5. LOS DIPTONGOS

*   82.- 6. LA Ñ Y LA LL

*   83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS

*   84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIAL­MENTE CASTELLANOS

*   85.- 9. RESUMEN ORTOGRÁFICO

CAPÍTULO VI.  EL HABLA ROMANCE

*   86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

*   87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA

*   88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA

*   89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZA­CIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA

*   90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRE­TISMOS

*   91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS

*   92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS

*   93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA

CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS

*   94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA

*   95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA

*   96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES

*   97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS

98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN

CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO

*   99.- 1. CLÉRIGOS Y JUGLARES

*   100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LEN­GUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS

*   101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA

*   102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?

*   103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA

*   104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLA­RESCA

C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA

CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE

*   105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO

*   106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRA­DICIÓN MOZÁRABE

*   107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECA­DENCIA MOZÁRABE

*   108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS

*   109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES

*   110.- 6. LA CUÑA CASTELLANA

*   111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE

*   112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA

*   113.- 9. EL CATALÁN

*   114.- 10. EL PORTUGUÉS

CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)

*   115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE

*   116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS

*   117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL

*   118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»

*   119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO

*   120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA

*   121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITE­RARIO

*   122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERA­TURA

*   123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CAS­TELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA

CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)

*   124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA

*   125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA

*   126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL

*   127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN

*   128.- 5. «SIESTA DE ABRIL»

*   129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIA­LECTOS

*   130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA

*   131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL

PARTE CUARTA:  EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)

CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA

*   132.- 1. UNA NUEVA EDAD

*   133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE

*   134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LIN­GÜÍSTICA POR RECONQUISTA

*   135.- 4. «YA HAY PIRINEOS»

CAPITULO II. LOS PRIMEROS  POEMAS DE CLERECÍA

*   136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO

*   137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO

*   138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»

*   139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO

CAPITULO III. ALFONSO X EL SABIO Y LA ESCUELA DIDÁCTICA (1252-1295)

*   140.- 1. FEDERICO II Y ALFONSO X

*   141.- 2. CREACIÓN DE LA PROSA LITERARIA

*    142.- 3. TRABAJO DIRECTIVO DEL REY SABIO

*   143.- 4. EL ARABISMO

*   144.- 5. LA ESCOLÁSTICA Y LA ANTIGÜEDAD

*   145.- 6. TENDENCIA ETIMOLÓGICA

*   146.- 7. NEOLOGISMO LATINISTA

*   147.- 8. NEOLOGISMO ROMÁNICO

*   148.- 9. IDEA ESTILÍSTICA DE ALFONSO EL SABIO

149.- 10. CUESTIÓN DEL IDIOMA: «CASTELLA­NO DERECHO»

150.- 11. CASTELLANO, LEONÉS, ARAGONÉS

151.- 12. ESPAÑOL, LENGUAJE DE ESPAÑA

152.- 13. LA ORTOGRAFÍA ALFONSÍ

*   153.- 14. EL CASTELLANO EN LA NUEVA POE­SÍA DE CLERECÍA

*   154.- 15. PREPONDERANCIA DEL CASTELLANO

CAPÍTULO IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS

*   155.- 1. INTERCAMBIOS DE VOCABULARIO ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA

*   156.- 2. LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E; GEOGRAFÍA Y CRONOLOGÍA

*   157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS

B. LOS DOS PRINCIPALES ESTILISTAS DE LA EDAD MEDIA.
APOGEO DE LA ESCUELA DIDÁCTICA (1205-1370)

CAPITULO V. LA LENGUA LITERARIA

*   158.- 1. SANCHO IV SE APARTA DE LOS GUSTOS DE ALFONSO X

*   159.- 2. LA ESCUELA ALFONSÍ. CULMINACIÓN DE LA LITERATURA

*   160.- 3. PROPÓSITO ESTILÍSTICO DE DON JUAN MANUEL

*   161.- 4. LENGUA RACIONAL Y LÓGICA

*   162.- 5. INTENTO FALLIDO DE OSCURIDAD

*   163.- 6. EL ARCIPRESTE DE HITA. «RAZONES ENCUBIERTAS»

*   164.- 7. LO IRRACIONAL

*   165.- 8. VOCABULARIO Y FRASEOLOGÍA

*      166.- 9. EL VERSO Y LAS «SERRANILLAS»

CAPITULO VI. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN

*   167.- 1. RELATIVA ESTABILIDAD

*   168.- 2. LA LENGUA COMÚN. TOLEDO Y SEVILLA

*   169.- 3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E

*   170.- 4. LOS DIALECTOS LATERALES Y EL DIA­LECTO CENTRAL

*   171.- 5. TENDENCIAS CASTICISTAS

*   172.- 6. RELACIONES EXTERNAS

C. ARTIFICIOSIDAD RENACENTISTA.
PRERRENACIMIENTO RETÓRICO

CAPÍTULO VII.  PERÍODO DE TRANSICIÓN, 1370-1400

*   173.- 1. INFLUJO GALAICO-LEONÉS. ROMAN­CES Y ARTE MAYOR

*   174.- 2. ENSAYOS HUMANÍSTICOS EN ARAGO­NÉS. FERNÁNDEZ DE HEREDIA

*   175.- 3. DON PEDRO LÓPEZ DE AYALA

CAPITULO VIII. ALEGORÍA, OSCURIDAD. RETÓRICA ELOCUENCIA (1400-1450)

*   176.- 1. PRIMERA APARICIÓN DE UNA ES­CUELA SEVILLANA. DECIRES ALEGÓRICOS Y OSCUROS (1395-1415)

*   177.- 2. LA PROSA. DON ENRIQUE DE VILLENA (1417-28)

*   178.- 3. LA POESÍA. SANTULARIA Y MENA (1429-1456)

*   179.- 4. NUEVAS ORIENTACIONES

*   180.- 5. LO LIBRESCO

*   181.- 6. DENOMINACIONES METAFÓRICAS

*   182.- 7. LOS NEOLOGISMOS «LECTOR» Y «POETA»

*   183.- 8. LA RETÓRICA Y EL DESPRECIO DE LA LENGUA COMÚN

*   184.- 9. LATINISMO POR RAZONES ESTÉTICAS

*   185.- 10. SINTAXIS ARTIFICIOSA. HIPÉRBATON

*   186.- 11. LA POESÍA COMO CIENCIA

*   187.- 12. NUEVA VIDA CORTESANA. OSTEN­TACIÓN Y LUJO

*   188.- 13. GUSTO POR LO INUSITADO. LO IRREVERENTE, LO OBSCENO

*   189.- 14. RETÓRICA Y NATURALIDAD. FER­NÁN PÉREZ DE GUZMÁN

*   190.- 15. DECADENCIA DE LA ARTIFICIOSIDAD Y TRANSICIÓN (1458-1475). JUAN DE LUCENA

*   191.- 16. GÓMEZ MANRIQUE. VUELTA A LA NATURALIDAD

CAPÍTULO IX. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN (1370-1470) Y RELACIONES EXTERIORES DEL CASTELLANO

*   192.- 1. RACHAS DE ARTIFICIOSIDAD

*   193.- 2. FONÉTICA DEL LATINISMO LÉXICO

*   194.- 3. SIMILICADENCIAS Y RIMAS EN LA LENGUA CONVERSACIONAL

*   195.- 4. NEOLOGISMOS MORFOLÓGICOS

*   196.- 5. EXTINCIÓN DE LA APÓCOPE POTES­TATIVA DE -E

*   197.- 6. ARAGÓN Y CATALUÑA. CORTE DE ALFONSO V

*   198.- 7. LAS CANARIAS Y PORTUGAL

*   199.- 8. EL ÁRABE Y EL ROMANCE

*   200.- 9. ITALIA

*   201.- 10. FRANCIA

PARTE QUINTA. EL ESPAÑOL ÁUREO
A. RENACIMIENTO HUMANÍSTICO (1474-1554)

CAPITULO I. DEL RETORICISMO AL HUMANISMO: LOS REYES CATÓLICOS (1474-1516)

*   202.- 1. SIGNIFICACIÓN DEL NUEVO REINADO

*   203.- 2. JORGE MANRIQUE

*   204.- 3. LA CELESTINA

*   205.- 4. CONCEPTISMO POÉTICO DEL CANCIO­NERO GENERAL

*   206.- 5. LA REINA ISABEL Y EL HUMANISMO

*   207.- 6. NEBRIJA

*   208.- 7. LA LENGUA, LA UNIDAD NACIONAL, EL IMPERIO

*   209.- 8. FRUTOS TARDÍOS MEDIEVALES

*   210.- 9. LOS ROMANCES

CAPITULO II. LOS DIALECTOS VIEJOS COMPLETAN SU NACIONALIZACIÓN

*   211.- 1. OJEADA GENERAL

*   212.- 2. LA UNIDAD POLÍTICA Y EL REINO DE ARAGÓN

*   213.- 3. EL REINO DE LEÓN

*   214.- 4. CASTILLA LA NUEVA. TOLEDO Y LA CORTE COMO NORMAS UNIFORMADORAS

CAPÍTULO III. UN DIALECTO NUEVO. EXPANSIÓN DEL ANDALUZ. EL CECEO/SESEO

*   215.- 1. PROSPERIDAD DE ANDALUCÍA

*   216.- 2. ANDALUCÍA Y TOLEDO EN CONTIENDA

*   217.- 3. EXPLICACIÓN HISTÓRICA DE LA CON­FUSIÓN DE LAS SIBILANTES ALVEOLARES Y DENTALES

*   218.- 4. DIGRESIÓN SOBRE LOS VERBOS «CE­CEAR» Y «SESEAR»

*   219.- 5. PRIMERAS NOTICIAS DEL «CECEO»

*   220.- 6. EL «CECEO» EN EL USO CORTESANO

*   221.- 7. EL SECECEO SEVILLANO

*   222.- 8. EL «SECECEO» EN CÓRDOBA

*   223.- 9. LA NORMA TOLEDANA AÚN VIGEN­TE PESE A LA GRAN DIFUSIÓN DEL «CE­CEO» EN ANDALUCÍA

*   224.- 10. LA RECONQUISTA DE GRANADA Y LA EXPANSIÓN DEL «SECECEO»

*   225.- 11. NUEVA REPOBLACIÓN DEL REINO DE GRANADA

*   226.- 12. RESUMEN SOBRE ORÍGENES DEL DIALECTO GRANADINO

CAPITULO IV. EL NUEVO MUNDO. GRAN EXPANSIÓN TERRITORIAL DEL IDIOMA

*   227.- 1. LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DE AMÉ­RICA

*   228.- 2. PROPORCIÓN RELATIVA DE CASTELLA­NOS, ANDALUCES Y EXTREMEÑOS

*   229.- 3. GRAN EMIGRACIÓN ANDALUZA Y SEVILLANA

*   230.- 4. NUEVO MUNDO, NUEVO LENGUAJE

*   231.- 5. INFLUJO DE LAS LENGUAS ANTI­LLANAS

*   232.- 6. PRÉSTAMOS DEL AZTECA

*   233.- 7. INFLUENCIA DEL QUICHUA

*   234.- 8. PRÉSTAMOS GUARANÍES, ARAUCANOS Y DE OTRAS LENGUAS

*   235.- 9. ELEMENTOS IMPORTADOS DEL MUN­DO VIEJO

CAPÍTULO V. NUEVA SITUACIÓN DEL ESPAÑOL EN EL VIEJO MUNDO

*   236.- 1. EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS

*   237.- 2. PORTUGAL: LA MODA CASTELLANISTA

*   238.- 3. RELACIONES CON ITALIA

*   239.- 4. EL ESPAÑOL Y EL FRANCÉS

*   240.- 5. CARLOS V Y EL ESPAÑOL

CAPÍTULO VI. GUEVARA Y GARCILASO. TRIUNFO DEL ITALIANISMO (1525-1554)

*   241.- 1. TENTATIVAS VARIAS EN LA PROSA

*   242.- 2. GUEVARA

*   243.- 3. LAS PAREJAS DE SINÓNIMOS

*   244.- 4. BOSCÁN, PROPUGNADOR DE ITALIANISMO Y DE NATURALIDAD

*   245.- 5. GARCILASO Y LA TEORÍA DE LA IMI­TACIÓN

CAPITULO VII. DOCTRINA HUMANÍSTICA SOBRE LA LENGUA VULGAR

*   246.- 1. CRECIENTE ESTIMA DE LAS LENGUAS VULGARES

*   247.- 2. JUAN DE VALDÉS. SELECCIÓN ANTES QUE INVENCIÓN

*   248.- 3. VILLALÓN, MEJÍA Y VENEGAS

*   249.- 4. AMBROSIO DE MORALES

CAPITULO VIII. GRAN RENOVACIÓN EN LA LENGUA COMÚN (1480-1550)

*   250.- 1. NUEVA ONOMÁSTICA PERSONAL

*   251.- 2. EL VOCABULARIO

*   252.- 3. LA FRASEOLOGÍA

*   253.- 4. SINTAXIS

*   254.- 5. VUESSA MERCED Y USTED; VOS Y VOSOTROS

*   255.- 6. MORFOLOGÍA

*   256.- 7. SE FIJA EL VOCALISMO MODERNO DEL IDIOMA

*   257.- 8. CASTILLA LA VIEJA EVOLUCIONA EN EL CONSONANTISMO

*   258.- 9. SUERTE DE LA F Y DE LA H

*   259.- 10. NUEVA PRONUNCIACIÓN DE OTRAS CONSONANTES EN CASTILLA LA VIEJA

*   260.- 11. PRONUNCIACIÓN CASTELLANO-VIEJA DE LA J Y LA X

*   261.- 12. LA Z Y LA S ENSORDECIDAS EN CASTILLA LA VIEJA

*   262.- 13. LA B Y LA V

B. CULMINACIÓN DE LA ÉPOCA CLÁSICA (1554-1617)

CAPITULO IX.  PERÍODO DE LOS GRANDES ESCRITORES MÍSTICOS (1554-1585)

*   263.- 1. «EL LAZARILLO»

*   264.- 2. LA CORTE EN MADRID. NUEVAS ORIENTACIONES

*   265.- 3. FRAY LUIS DE GRANADA

*   266.- 4. SANTA TERESA. UN ESTILO DE ES­PONTANEIDAD

*   267.- 5. FRAY LUIS DE LEÓN. SENCILLEZ Y SELECCIÓN ESMERADA

*   268.- 6. SAN JUAN DE LA CRUZ

*   269.- 7. LA ESCUELA SEVILLANA. UN MAYOR ESFUERZO DE ARTE

*   270.- 8. HERRERA Y EL NEOLOGISMO

*   271.- 9. DIFICULTAD CONCEPTUAL, NO OSCU­RIDAD DE PALABRA

*   272.- 10. OTRO ENSAYO DE ARTIFICIOSIDAD. FRAY JUAN DE PINEDA

CAPITULO X. ASPIRACIÓN A UNA NORMA LINGÜÍSTICA NACIONAL

273.- 1. ÚLTIMOS ECOS DE LA OPINIÓN COR­TESANA Y TOLEDANA

*   274.- 2. LENTO DECAIMIENTO DEL TOLEDANISMO

*   275.- 3. OPOSICIÓN LEVANTINA Y ARAGONE­SA AL EXCLUSIVISMO CASTELLANO

*   276.- 4. ANDALUCÍA SE AFIRMA FRENTE A CASTILLA LA VIEJA

*   277.- 5. ESPAÑOL Y CASTELLANO

*   278.- 6. MOMENTO DE MAYOR ENTUSIASMO NACIONAL, 1580-1600

*   279.- 7. LA LENGUA VULGAR EN LA ENSE­ÑANZA DE LAS CIENCIAS

*   280.- 8. TRABAJOS DOCTRINALES SOBRE EL IDIOMA

CAPÍTULO XI. PERÍODO DE CERVANTES Y LOPE DE VEGA, (1585-1617)

*   281.- 1. «LA GALATEA» DE CERVANTES

*   282.- 2. EL ESTILO DE NATURALIDAD CONTI­NÚA DOMINANTE

*   283.- 3. LOS ROMANCES VIEJOS

*   284.- 4. EL ROMANCERO NUEVO. COMIENZOS DE LOPE. TEORÍA DEL NATURAL

*   285.- 5. EL «QUIJOTE». LLANEZA Y CLARIDAD

*   286.- 6. ZEUGMA DE AGUDEZA

*   287.- 7. REALISMO E IMITACIÓN EN CER­VANTES

*   288.- 8. LOPE DE VEGA. POESÍA DOCTA Y POESÍA NATURAL

*   289.- 9. EL GUSTO, SEGÚN LOPE: SINTAXIS IMPRESIONISTA

*   290.- 10. EL DIÁLOGO DRAMÁTICO

*   291.- 11. LA ERUDICIÓN Y LA POESÍA DOCTA

*   292.- 12. EL POETA CIENTÍFICO. DE NUEVO LA POESÍA COMO CIENCIA

*   293.- 13. POLÉMICA SOBRE LA «JERUSALÉN»

*   294.- 14. LOS LUGARES COMUNES

*   295.- 15. ESTILO DE TRANSICIÓN. NUEVA IDEA DE LA PUREZA DEL IDIOMA

*   296.- 16. LOS ARGENSOLAS. TAMBIÉN LLA­NEZA VACILANTE

*   297.- 17. UN PERÍODO DE TRANSICIÓN

CAPITULO XII. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN (1550-1610)

*   298.- 1. MADRID Y CASTILLA LA VIEJA

*   299.- 2. LA PROPAGACIÓN DEL CONSONAN­TISMO MODERNO

*   300.- 3. LA PÉRDIDA DE LA H SE GENE­RALIZA

*   301.- 4. LA JOTA MODERNA

*   302.- 5. SE GENERALIZA EL ENSORDECIMIENTO DE Z Y S, Y LA IDENTIFICACIÓN DE B Y V

*   303.- 6. LOS CAMBIOS FONÉTICOS Y LAS RI­MAS

*   304.- 7. RESUMEN DE LOS CAMBIOS CONSO­NÁNTICOS Y CONSECUENCIAS DIALECTALES

*    305.- 8. LOS GRUPOS CONSONANTICOS LATINOS

*    306.- 9. AVANCE DEL LEÍSMO

*    307.- 10. HABER Y TENER

CAPÍTULO XIII. EL DESARROLLO DEL ANDALUZ Y DEMÁS DIALECTOS MERIDIONALES. 1557-1617

*   308.- 1. SE AFIRMAN LOS CARACTERES LIN­GÜÍSTICOS DE ANDALUCÍA

*   309.- 2. AVANZA EL «SECECEO». ARIAS MON­TANO, MATEO ALEMÁN, JUAN DE LA CUEVA

*   310.- 3. INDISTINCIÓN ENTRE «SESEO» Y «CECEO»

*   311.- 4. EL «SECECEO» EN EXTREMADURA, LEVANTE Y PORTUGAL

*   312.- 5. EL «SECECEO» ANDALUZ Y EL «SESEO» VALENCIANO SE PONEN EN GRAN MODA

*   313.- 6. EL «SECECEO» EN EL TEATRO MADRI­LEÑO

*   314.- 7. EL TRIUNFO RÁPIDO DEL «SECECEO» EN EL SUR

CAPITULO XIV. DESARROLLO DEL ESPAÑOL EN AMÉRICA (1554-1617)

*   315.- 1. PARALELISMO DE EVOLUCIÓN EN LAS COLONIAS Y EN LA METRÓPOLI

*   316.- 2. FORMACIÓN DE LA COMUNIDAD LIN­GÜÍSTICA AMERICANA

*   317.- 3. SEVILLA, METRÓPOLI COMERCIAL DE AMÉRICA

*   318.- 4. EL «SESEO» AMERICANO Y LA S CON­VEXA

*   319.- 5. LAS CAUSAS DEL «SESEO» AMERI­CANO

*   320.- 6. «SESEO» Y NO «CECEO»

*   321.- 7. ¿GRADOS PROGRESIVOS DEL «SESEO»?

*   322.- 8. PROPAGACIÓN DEL SESEO

*   323.- 9. FOCOS DE RESISTENCIA AL «SESEO»

*   324.- 10. EL «SESEO» ENTRE LOS INDIOS

*   325.- 11. EL HABLA INNOVADORA DE CARÁC­TER SEVILLANO PROPIA DE LOS PUERTOS DE AMÉRICA

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

Imagen: letra ѕ  minúscula  ,    Dze del alfabeto cirílico.  Sonido /ʣ/,   dz

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