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Obras de Diego Catalán

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO. I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA.

      Hecha la salvedad de la resistencia al olvido de un cierto biculturalismo y bilingüismo de los pueblos indígenas latini­zados 93, España, la provincia más antigua en sus comienzos, aunque la más reacia en someterse, fue la primera que decididamente se incorporó a la vida política y cultural de Roma; fue la primera que dio un cónsul provincial, el gaditano Balbo (40 a.C), y la primera que dio grandes cultivadores provinciales de la literatura, precisamente en el tiempo en que se formaban esos nombres toponímicos, algunos de ellos híbridos, que acabamos de reseñar. La Bética, viejo solar de la civilización tartesia, es la que produce los dos Sénecas, Mela, Columela y Lucano; la Vasconia del Ebro y la Celtibe­ria son las que envían a Roma a Quintiliano y a Marcial.

      Muchos críticos, desde Gracián a Tiraboschi, desde Mommsem a Menéndez Pelayo, encuentran relaciones esti­lísticas notables entre alguno de esos escritores hispano-latinos y otros de después, cultivadores de la lengua espa­ñola. Nos sentimos inclinados a pensar que Séneca, asimilándose tendencias ya existentes en Roma 94, realiza por primera vez un tipo eminente de expresión lingüística española, rebelde por exuberancia a las normas de escue­la; rompe la mesura ciceroniana en busca del brillo, la agu­deza y «el concepto», y su rebuscada independencia que le lleva al barroquismo es precisamente la que le hace siem­pre sugestivo y nuevo entre los antiguos. Del sobrino de Séneca, Lucano, se ha dicho repetidas veces que muestra un cordobesismo en la pompa, en la hipérbole y en la tru­culencia; en la ingeniosidad, exceso y oscuridad de metá­foras. Más tarde, Marcial, que siente reiteradas veces la ne­cesidad de gritar ante Roma su hirsuto celtiberismo («ex Iberis et Celtis genitus»), lleva también allá algo del realis­mo hispano, el desarrollo inusitado del género epigramá­tico como pintura apicarada de la sociedad contemporá­nea 95, afirma con orgullo la dualidad que en su tiempo ofrecía la literatura latina cuando coloca a un lado las pa­trias hispanas de los dos Sénecas, de Lucano y de Quinti­liano, frente a las patrias itálicas de Catulo, Livio, Virgilio y Ovidio; percibe la personalidad literaria de su patria, y de su propia musa, aunque nacida junto al austero Jalón, «repica las broncíneas castañuelas tartésicas», sintiéndose hermana de las famosas cantoras andaluzas, las puellae gaditanae, tan de moda entonces en Roma 96.

      Al siglo hispano de la literatura latina sigue el siglo his­pano del Imperio. España fue también la primera que dio un emperador provincial, Trajano (98-117), nacido en Itá­lica. Con Trajano, los emperadores dejan para siempre de pertenecer a la Italia fundadora del Imperio, cosa bien extraña, efecto de la creciente importancia adquirida por las provincias dentro de la concepción imperial romana que no las tomaba cual un «predio del pueblo romano» según hacía la república, sino que tendía a administrarlas cada vez en mayor igualdad con la metrópoli. Ya en tiempos de Nerón (año 63), un senador tradicionalista de quien habla Tácito se quejaba de la «noua prouincialium superbia» 97, y respondiendo al incremento de personalidad, otro emperador español, el sobrino y sucesor de Trajano, Hadriano (117-138), favoreció políticamente a las provincias y mermó las prerrogativas de Italia.

      Los emperadores africanos, que vienen después de los hispanos, añaden marcado menosprecio a las tradiciones de la urbe, y uno de ellos, Caracalla, concede de golpe la ciu­dadanía romana a todos los subditos del Imperio (212), con lo que todas las provincias se igualan jurídicamente a Ita­lia: todas tuvieron desde entonces el latín como única len­gua de la vida pública.

      A la vez Roma había perdido la hegemonía literaria. Muertos Tácito y Juvenal, ya no brillan los autores itálicos sino los provinciales, los de África, los de Oriente, los de Galia; provincialización también muy extraña.

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

NOTAS

93  Véase atrás, Parte Primera, cap. II, § 7.

94  El gusto artificioso existía en Roma antes de que los dos Sénecas fuesen allá, punto bien expuesto por Masdeu (Hist, de Esp., VIII, pp. 312 ss.); pero Séneca fue el que dio expresión emi­nente y personalísima a la artificiosidad.

95  Gracián llama a Marcial primogénito de la agudeza y ve en España el clima de la agudeza. Marcial ve ingenio en los acaecimientos súbitos (E.I., XXXI, p. 274b). El epigrama es for­ma predilecta del seiscentismo. ¿Puede ser mera ilusión la rela­ción que se impone a tantos críticos, como espontánea e inevita­ble manera de pensar? ¿Es acaso en la historia más segura la relación inmediata del sucederse los fenómenos?

96  Marcial, I, 62.

97 Tácito, Annales, XV, 20.

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

Imagen: letra F, variaciones sobre el alfabeto Holbein.

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