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Obras de Diego Catalán

39.- 9. LA VERSIÓN CRÍTICA EN GALICIA Y PORTUGAL

39.- 9. LA VERSIÓN CRÍTICA EN GALICIA Y PORTUGAL

9. LA VERSIÓN CRÍTICA EN GALICIA Y PORTUGAL. III LA HISTORIA DE LOS REYES GODOS ASTURIANOS EN EL CÓDICE REGIO ALFONSÍ Y EN LA TRADICIÓN MANUSCRITA

      [En la sección de la historia de los godos de Alarico a Rodrigo pudimos comprobar (cap. II, § 12) que tanto la Crónica de 1404, en lengua gallega o galleguizante como la Refundição da Crónica de 1344, en lengua portuguesa, habían utilizado la Versión crítica y que el texto de esta versión reflejado en una y otra crónica es indudablemente el mismo. Dado que la Crónica de 1404 no lo heredaba de la Refundição da Crónica de 1344, ya que esta crónica no reproducía el relato del reinado de Rodrigo de proceden­cia alfonsí y, en cambio, sí lo hacía el cronista de 1404, las únicas alternativas que ca­bía considerar eran que una y otra crónica hubieran tenido acceso al mismo texto o que la Crónica de 1404 hubiera sido el texto intermediario a través del cual conoció la Ver­sión crítica el refundidor de la Crónica de 1344 (cuya actividad habría entonces que retrasar ligeramente respecto a lo supuesto, en su día, por Cintra). Esta hipótesis se­gunda, al ser más sencilla, parecía la más apropiada169.

      Sin embargo, en la nueva sección de la historia, que ahora estudiamos, esa hipótesis nos va a resultar inservible. Desde Pelayo a Alfonso I, hemos visto comprobada, por una parte, la pertenencia del texto base de una y otra crónica a la Versión crítica de la Estoria de España (§ 5) y, adicionalmente, la independencia del texto por ellas mane­jado respecto a las varias ramas textuales de esa Versión crítica que nos son conocidas (§ 8, nn. 162-164), y, por otra, la imposibilidad de que la Crónica de 1404 lo heredara de la Refundição da Crónica de 1344, toda vez que esta crónica omite la materia his­tórica referente a al-Andalus y las referencias a Francia y al Imperio que la Crónica de 1404 conserva. Pero, como dato nuevo, se presenta ahora ante nosotros otra evidencia: la imposibilidad de admitir una derivación inversa, de la Refundição da Crónica de 1344 respecto a la Crónica de 1404.

      Por lo pronto, según ya he anticipado, la Crónica de 1404 abandona la utilización de la Versión crítica y de la Estoria de España en el segundo año de Alfonso I, mientras que la Refundição da Crónica de 1344 continúa utilizando esa fuente hasta dar noticia de la muerte de ese rey.

      Además, en toda esta sección cronística, desde que, al comenzar el reinado de don Pelayo, la Crónica de 1404 anuncia "a terçeira Estoria de España", el cronista de 1404 innova por cuenta propia mucho más de lo habitual, apartándose de la Versión crítica.

      Ya en PCG, c. 566, al volver a tratar del arzobispo Opa (PCG, p. 321b24-29),  glosa con gran li­bertad verbal el pasaje correspondiente de la Estoria de España:

    "Et ja oystes commo por animiga deste Opa foron os godos enganados. E a este en primeiro foy tanto o seu mal de luxuria en fazendo conpaña a seu yrmaão Vetiza en aquela maa obra, porque ouuo de asañar o Señor Deus contra os pobõos d’España. Et depois nõ lie abondou este mal e, desque se tornou cõ os mouros, fez dar as mays das fortelezas a elles cõ sua falsa palaura, segundo ja oystes. Este Opa enviaua Tarif cõ aquel prinçipe porque pregase a dõ Palayo, ca ben coydaua... que os podia por ally enganar e fazer que se tornasen cõ os mouros, ca ja el por esta guisa caçara algũas vezes cõ esta meesma aue"

y, al final de ese capítulo (en PCG, p. 322a25-32) intercala en el texto una extensa actualización:

    "E con este Alochor pasaron moy grãdes poderes en España, os quaes fezerõ moy grã­des maes en toda a terra. Et estes meterõ moyta terra que os christãaos tiñã su o señorío dos mouros as quaes ata alli nõ erã perdidas, e destroyrõ e astragaron todo o rregno que os godos aviã por hũu grã tenpo, que foy bẽ trezẽtos e setẽta e seys años. Et oje en dia, que ha bẽ septeçẽtos años teen o rregno de Granada en seu señorío que tomaron de aquel tenpo. Commo quer que todos os rreys que forõ en Leõ en Castella forõ senpre cobran­do delles qual moyto qual pouco, que nõ achamos eñas estorias antigoas de España que rrey dos de Leon nẽ dos de Castella algũa cousa nõ cobrase dos mouros de aquello que elles en este tenpo gãaçarã en España, senõ ora nouamente el rrey don Enrrique o primeiro (sic) e seu filio el rrey don Johan et don Anrrique o segundo (sic). Este Deus lle dara paz se lie prouuer cõ os chriataãos e cobrara dos mouros o que tẽen aquén o mar que elles cobrarõ en aquelles dias"

       La intervención del cronista de 1404 se hace aún más de notar en el capítulo siguiente (año 2º de Pelayo, PCG, c. 567), pues habiendo hallado en la Versión crítica una alusión a la oración que des­de el refugio de Covadonga dirige el rey a Dios (PCG, p. 322b13-17), inventó todo el discurso de ella (sólo ofrezco a continuación un extracto):

    "Et don Palayo, que se viu en tal presa e mays cõ dõo dos outros que de sy, começou de fazer sua oraçõ a Deus onde estaua el eña coua en esta guisa: O Señor Jhesu Christo fillo de Deus que desçendestes dos altos çẽos por rremĩir o linagẽ humanal que era en captiuo por lo pecado de noso primeiro padre Adán...etc. defendenos destes teus eamigos que queren amatar de todo a fe que por los teus apostolos foy mostrada e ensignada...etc. plazate, Señor, de nõ estender a tua saña ata que nos destruyas e mates a todos...etc. et que ajas de nos, teus seruos, piedade... etc. Señor, amerçeate de nos e da outra gente cristãa".

      En ninguno de estos pasajes podemos aún confrontar con la Crónica de 1404 el tex­to de la Refundição da Crónica de 1344, pues no se ha reanudado en ella la transcrip­ción de la Estoria de España interrumpida desde el comienzo del reinado de Rodrigo. Pero en el capítulo siguiente, la información con que contamos nos permite ya observar que la Refundição da Crónica de 1344 conoce el texto alfonsí de la Versión crítica libre de esa labor innovadora del cronista de 1404.

      Cuando el arzobispo Opa se acerca al pie de la cueva y amonesta a Pelayo para que cese en su rebelión, el discurso que en su boca coloca la Crónica de 1404 se aparta no­tablemente del que la Versión crítica heredó de la compilación alfonsí (cfr. PCG, p. 322b35-323a7):

    "Ay Palayo, moy ben sabes tu quan grãde e quan poderoso foy senpre o rreyno dos godos que quebrantarõ os rromãos e os barbaros e todas as gentes do mũdo os temiã, e ora bedes ben que todos son destroydos e tornados a nada por o poder de Deus. Et sabes ben commo o poder dos mouros sujugou des Oriente ata Oçidente, des Mesopotania e de Aravia, que son en Ouriente, ata Galliza, que he a postrimeira parte de Ouçidente, e esto ben deues de creer que he por prazer de Deus. Outrosi sabes ben que quantas nobres çibdades avia en toda España e castelos tã fortes e nõ se poderõ defender ao poder dos alaraues, e tu, coytado, pensas ora defenderte en esta coua asi commo besta saluagẽ quando se asconde dos monteiros...etc", Cr. 1404.

      En contraste, la Refundição da Crónica de 1344 va de perfecto acuerdo con el con­junto de textos representativos de la Versión crítica:

Ref. Cr. 1344

 Versión crítica

    "Ay Paayo, ben sabes tu que grande foy sempre o prez e o poder dos godos em Espanha; ca, pero ouveron guerra cõ os rromãaos e con os barboros, nũca foron vençudos. Mas agora o son pello justo juizo de Deus e toda sua força he que­brantada e aterrada. Pois dime: Em que te esforças, pois te ençarraste aqui em es­ta cova com esses poucos de homẽes? Perventuira cuidas revellar e defenderte aos allarves, quando el rei Rodrigo con toda sua cavalleria e a gente dos godos, que foy sempre avondada de grande sabedoria e de muyta nobreza e de muy grande poder que sempre ouve em elle, e agora en cabo he todo perdido e destrui­do e tornado todo en nada?..." (ed. Cin­tra, c. CCXL. 9-10, vol. II, p. 381)
 


    "Ay Pelayo, bien sabes tu quan grande fue siempre el prez e el poderio de los go­dos en España; ca, maguera que ouieron guerra con los rromanos et con los barba­ros, nunca fueron vençidos. Mas agora son lo ya por el juyzio de Dios et toda su fuerça es quebrantada et aterrada. Pues di­me agora: ¿En que te esfuerças que asy te ençerraste aqui en esta cueua con estos pocos de omnes? ¿Por aventura cuydas arreuellar et defenderte a los alaraues, quando el rrey Rodrigo con toda la caualleria et la gente de los godos non los pu­do sofrir? Acuerdate agora de commo el rregno de los godos fue sienpre abondado de gran sabiduría et de mucha nobleza et de gran poder que sienpre ouo en el, et agora en cabo es todo perdido et destruydo et tornado en nada...", Ss (apoyado por L, *L’  y la Cr. general vulgata).

         Idéntica relación entre los textos volvemos a encontar en la réplica de Pelayo a Opas. Baste con citar su final (cfr. PCG, p. 323a26-40):

    "...eu ben aspero eña merçẽe de meu Señor Jhesu Christo e eña sua madre Virgẽe Maria que eu e estes que aqui somos que ben çedo aueremos o seu acorro. E ati vejo vejo tan desasperado que penso que o teu catiueyro dura­ra para en senpre, que o meu Señor cõ os pescadores e proues omes enviou a verdade aa terra, e nõ cõ armas nẽ con crueza, mays con palaura de paçiẽçia, e matando eños cristaãos e fazẽdo delles martires foy a cristiaãdade enxaltada e nũca por espada; e a espada do anges do noso Señor fara ba­talla contra vos outros en nosa defenson", Cr. 1404;

Ref. Cr. 1344 Versión crítica

    "Eu fiu na misericordia de Jhesu Cristo, ca eu nom dou nada polla grande companha que hy esta, com que tu vẽes, nẽ na temo, ca nos os cristaãos avemos Deus padre e por vogado nosso senhor Jhesu Cristo, seu filio, e em elle cree­mos, e confiamos enna Virgem gloriosa sancta Maria, sua madre, que seeremos salvos e livres per seu rogo della. E aju­darnos ha, por que he madre de grande misericordya e de piedade. E creemos que aquestes poucos que aquy somos co­braremos toda a gente dos godos que he perdida, assi como dos poucos graãos se criiam muytas messes" (ed. Cintra, c. CCXL. 15-16, vol II, p. 382).
 
    "Et yo confio en la misericordia de Ihesu Christo et non do nada por esta gran con­pana con que tu vienes nin la temo, ca nos los cristianos avemos ante Dios Padre por abogado a nuestro señor Ihesu Christo, en el creemos et fiamos et ponemos en el to­da nuestra esperança, et fiamos otrosi en la Virgen gloriosa Santa Maria su madre que seremos saluos et libres por el su rruego della. Et ella ayudandonos, porque es madre de misericordia, creemos que con estos pocos que aqui somos que cobraremos toda la gente de los godos que es perdida, asy commo de los pocos gra­nos se crian muchas mieses" Ss (apoyado por L, *L’ y la Cr. general vulgata)170.
 

       En este mismo capítulo, la Refundição da Crónica de 1344 se muestra, a veces, tam­bién más fiel al texto base que la Crónica de 1404 en variantes textuales menores:

    "Este honbre que aqui yaze ençerrado es ya desesperado et perseuera en su mal et non faze y al menester sy non que lo conbatamos", Ss,

"Este home que aqui jaz he commo desanperado da vida e nõ ha y outro rremedio se nõ conbatelo", Cr. 1404,

"Este homẽ que aqui jaz ençarrado jaz desasperado e persevera em seu mal e nõ faz al mester se nõ que os combatamos", Ref. Cr. 1344 (ed. Cintra, c. CCXL. 18, vol. II, p. 383),

cfr. PCG, p. 323a50-52.

    "E o monte dexose caer con ellos yuso en fondón del rrio, et murieron alli to­dos so el agua et so las peñas", Ss (enmiendo con O-Sl lo señalado en cursiva),

    "E commo forõ en somo do mõte, leixouse caer o monte a fondo no rrio e matou todos aquelles que escaparã", Cr. 1404,

"E o monte cayu com elles ajuso ẽ fũdo do rio, e morreron ally todos so a augua e so as penas", Ref. Cr. 1344 (ed. Cintra, c. CCXL.25, II, p. 383),

cfr. PCG, p. 323b31-34.

      Pero, pese a estas diferencias textuales entre las dos crónicas y a la discordancia en los discursos que ponen en boca de Opa y Pelayo, una y otra obra siguen siendo descen­dientes, incluso en este capítulo (correspondiente al 568 de PCG) de la Versión crítica.

      Nos lo evidencia el hecho de que, al dar noticia de la prisión del arzobispo Opa (PCG, p. 323b52-324a1), ambas hagan constar:

    "Et en todo esto, prendeu el rrey don Palayo ao Opa arçebispo, mays nõ conta a estoria que lle fezo. Algũs dizẽ que este Opa foy fillo de Vitiza..." Cr. 1404,

    "Em todo esto, prendeo el rei dom Paayo Epa, o arçebispo, mas a estoria nõ conta como o matou nẽ a morte que lhe deu. E algũus dizem que este Epa foy filho del rey Vetiza..." Ref. Cr. 1344 (ed. Cintra, c. CCXL. 29, vol. II, p. 384),

de acuerdo con todos los demás representantes de la Versión crítica, que dicen también:

    "Et todo esto, priso el rrey don Pelayo a Opa, el arçobispo, mas non cuenta la estoria si lo mato nin que se fizo del. Algunos dizen que este Opa fue fijo del rrey Vitiza..." Ss (semejantes L, *L’ y la Cr. general vulgata);

frente a la tradición troncal, que se limitaba a recoger lo dicho por el arzobispo don Rodrigo (De rebus Hispaniae, IV.2):

    "Oppa, en este comedio, fue preso del rey don Pelayo. E algunos dizen que fue fijo de Vitiza..."

"Oppa autem a Pelagio captus mansit. Ab aliquibus dicitur Oppa fuisse filius Vitizae..."

      Al igual que en la sección anterior de la historia, don Pablo de Santa María sigue re­sumiendo el texto de la Refundição da Crónica de 1344 de c. 1400 en su Suma de las coránicas de España y así dice:

        "al Arçobispo don Opa la historia non quenta que muerte le dio".

    Más adelante, en el capítulo correspondiente al 571 de PCG, al tratar del translado del arca de las reliquias, la Crónica de 1404 se detiene por su cuenta a dar noticia de las tres arcas santas: la de Noe, el arca del Testamento de Moisés y esta "outra arca en este Testamẽto Novo"171. La interpolación es desconocida del cronista refundidor de la Crónica de 1344 (ed. Cintra, c. CCXLII. 1-2, vol. II, p. 386).

      En este mismo capítulo la Crónica de 1404 omitió, en cambio, todo el pasaje de la Estoria de España dedicado a discutir si la primacía de la provincia de España la tuvo Sevilla antes de que la tuviera Toledo (PCG, p. 326b8-39), pasaje procedente del arzobispo don Rodrigo (De Rebus Hispaniae, IV.3) y rematado con una afirmación final que contradice parcialmente la argumentación del primado toledano. El pasaje pasó, en cambio, completo desde la Versión crítica a la Refundição da Crónica de 1344 (ed. Cintra, c. CCXLII. 15-22, vol. II, pp. 387-388).

      El reinado de "Fastilla" ~ "Fafilla" está reducido en ambas crónicas a un mínimo. Pero contrastan, de nuevo, entre sí, ya que la Refundição da Crónica de 1344 conser­va una noticia de la Estoria de España omitida por la Crónica de 1404:

    "Este rey don Fafilla, luego en começo de seu reyno, começou fazer hũa igreja de muy grãde obra aa honrra da Sancta Cruz do nosso senhor Jhesu Christo" (ed. Cintra, c. CCXLIV.3),

y se mantiene más cerca del texto de la Versión crítica al referir la causa de la muerte del rey:

    "Este rrey don Fastilla foy avol e sandeu, que se mataua cõ as bestas saluagẽes asi commo outro home vil", Cr. 1404 (ed. Pérez Pascual, c. 410),

    "Este rei dom Fafilla foi homẽ livaão de siso e amava muyto a caça mais que nõ devya", Ref Cr. 1344 (ed. Cintra, c. CCXLIV. 5),

    "Este rrey don Fafila fue onbre liuiano de seso et amaua mucho la caça mas que non deuie" Versión crítica (ed. Fernández Ordóñez, c. XIV).

      En fin, en el último capítulo de la Crónica de 1404 basado en la Estoria de España, referente al segundo año de Alfonso I, de nuevo hallamos correcciones del cronista de 1404 que no fueron conocidas por el redactor de la Refundição da Crónica de 1344, co­mo es, por ejemplo, una diversa definición geográfica de lo que es la Tierra de Campos:

    "...terra de Canpos, que he aquela terra que jaz entre lo rrio de Barçeal e o rrio de Pisorga; et o rrio de Barçeal he o que corre por Valença et o de Pisorgo o que corre a Valleolid", Cr. 1404;

    "...terra de Cãpos, que tiinha de hũu cabo do ryo de Zala e do outro de Ca­rrion e de Pissorga", Ref Cr. 1344;

     "...tierra de Campos, que tiene del vn cabo el rrio d’Esla et del otro el rrio de Carrion et de Pisuerga et de Duero", Versión crítica172.

      En cuanto a los capítulos de la Refundição da Crónica de 1344 referentes a los siguientes años del reinado de Alfonso I (desde el 5º en adelante), sin correspondencia ya en la Crónica de 1404, interesa reafirmar que siguen mostrándose en algunos por­menores especialmente vinculados a la Versión crítica. Por lo pronto, la crónica (fren­te al texto de la tradición troncal) abre un capítulo especial (el CCXLVIII de la ed. Cintra) para nombrar a los hijos de Alfonso I y lo comienza diciendo: "El rey don Afonso ouve estes filhos que vos aqui diremos", exactamente como los demás miembros de la Versión crítica, y en el siguiente (CCXLIX de la ed. Cintra) y último dedicado a es­te rey, se nos dice que

    "Avendo este rei dom Afonso feito muitos bẽes ẽ exalçamẽto da Sancta Igreja e a serviço de Deus, asi como ja dissemos...",

párrafo que se justifica mejor considerándolo inspirado en la Versión crítica, donde se decía a su vez:

    "el rrey don Alfonso, desque... ouo fecho mucho bien en las yglesias et pues­tos obispos ally donde mas podie de fazer seruiçio a Dios et en mantener su rreyno en paz e en justiçia...",

que en el texto sumamente escueto de la tradición troncal:

    "pues el manteniendo su regno bien et en paz...".

      Los datos que hemos venido exponiendo nos obligan a admitir que, tanto el redactor de la Crónica de 1404 como el refundidor que creó la Refundição da Crónica de 1344, utilizaron un manuscrito de la Versión crítica de forma independiente el uno del otro. Por otra parte, la extraordinaria similitud, anteriormente observada (c. II, § 21), del manuscito que sirvió de fuente al cronista de 1404 y del manuscrito que sirvió de fuente al refundidor de c. 1400 exige considerar que, si esos dos manuscritos no eran uno mismo, ambos eran copia de un mismo antígrafo o el uno copia del otro.

      Esta utilización de un mismo texto por los compiladores de dos crónicas, ambas pro­cedentes del dominio lingüístico gallego-portugués, que trabajaron por los mismos años plantea un problema histórico que no podemos eludir: la determinación del lugar o lugares en que realizaron el trabajo.

      Las diferencias dialectales observables entre los dos texos, a través de los manuscri­tos conservados, esto es, el carácter portugués de la Refundição da Crónica de 1344 y el carácter gallego de la Crónica de 1404, aunque por sí mismas no basten para asignar geográficamente las obras a Portugal y a Galicia respectivamente, son, sin duda, un indicio importante respecto a la procedencia física de las dos obras. Además, tanto en uno como en otro caso, podemos aducir razones adicionales que confirman y precisan esas adscripciones geográficas.

      Ya vimos más atrás (c. II, § 21), cómo la Refundição da Crónica de 1344 incorporaba por su cuenta el río Limia a la enumeración de los grandes ríos de España, lo que nos lle­vó a considerar indudablemente portugués al refundidor. En cuanto a la Crónica de 1404, es preciso que aduzcamos un pasaje situado en una sección de la obra muy distinta de las que ahora venimos considerando. El cronista de 1404 utilizó como fuente básica estruc­tural para la historia de España desde Ramiro I de León hasta Sancho IV la Versão galego-portuguesa de la Versión amplificada de 1289 de la Estoria de España de Alfonso X (desde Ramiro I a Vermudo III) y la Versão galego-portuguesa de la Crónica de Castilla (desde Fernando I hasta la unión de Castilla y León con Femando III), esta última a tra­vés de un manuscrito que nos es conocido, A2, después de haber sido remodelado con A2cont, y en este mismo manuscrito halló ya incorporada la  Adición actualizadora de en­tre 1295 y 1312 que le permitió seguir la historia en forma sumaria hasta el fin del reina­do de Sancho IV173. Una vez que ya no contaba con la información de esta fuente, el cronista de 1404 no sabemos a qué textos previos (o memorias) pudo recurrir para elabo­rar la historia de los reinados sucesivos, hasta el año 14º de Enrique III (año 1404 de la Encamación) en que cerró su relato. Respecto a esos reinados sólo refiere algo por exten­so en los dos primeros: en el de Femando IV, su emplazamiento; en el de Alfonso XI, la secuencia de sucesos que va desde la pérdida de Gibraltar (1333) a la batalla del Salado (1340), esto es, los años en que se hace sentir el peligro de la invasión benimerina. Entre estos acontecimientos, se concede gran atención a la muerte del infante heredero de Abū l-Ḥasan, Abū Malik ("Abumaque, filio del rrey Almofaçen de Bellamarin... a que dizen Picaço"), el conquistador de Gibraltar, ocurrida en el curso de una nueva invasión en la que llega hasta casi las puertas de Sevilla, pero en la cual es sorprendido en su campamento por las milicias cristianas de la región lideradas por el maestre de Alcántara. El cronista cree que el hecho es inmediato a la pérdida de Gibraltar por "Payo de Meyra":

    "asi commo ouuo cobrado o lugar, moueu con suas hostes contra Andaluzia, et rroubando et astragando chegou ben açerca de Seuilla ao Bodegón de Pas-coal Rruueo, que he a tres legoas de Seuilla, et cõ moytos catiuos e rroubos de gaãndos foy poer seu rreal açerca de Xerez. Et quando esto souueron o conçello de Seuilla et os da Andaluzia e o boõ caualleiro Gonçalo Martines d’Ovedo, maestre de Alcãtara, e dõ Aluaro, bispo de Mendonedo, juntarõse en hũ e mouerõ contra os mouros que era hũa cousa moy desigual: que os christãos nõ eram mays que ata tress mill de cauallo et os mouros pasauã de quinze mill de cauallo. Et asy commo os christãos chegarõ a vista dos mou­ros et viron o rrayal et o poder tan grande dos mouros dultarõnos moy fortemente et ouuerõ seu acordo de se tornar; et o maestre Gonçalo Martines, commo era caualleiro moy esforçado diso que nunca Deus quesese, mays que, por seruiço de Deus et del rrey, que tollesen aos mouros os catiuos que  leuauã ou morresem eña demãda. En este acordó foy don Aluaro Peres de Gosmã et don Pero Põço de Marcheña".

Comparando hasta aquí el relato con la información historiográfica de Rodrigo Yáñez en su Poema de Alfonso XI (1348) y de Fernán Sánchez de Valladolid en su Crónica de Alfonso XI (1344) vemos que no recoge ningún detalle de la primera fuente y que se acerca mucho a la segunda: el Bodegón de Pascual Rubio como punto extremo alcan­zado por la algara mora, la presencia en la hueste cristiana, que va en alcance de los mo­ros cargados de botín, del concejo de Sevilla, de Gonzalo Martínez de Oviedo, maestre de Alcántara, de don Alvaro, obispo de Mondoñedo, de don Alvar Pérez de Guzmán y de don Pero Ponce de Marchena son detalles que figuran en el relato cronístico. En cuanto al sobrenombre de "el infante Picaço" lo hallamos recogido por don Pero López de Ayala en su Crónica del rey don Pedro, continuadora de la de Alfonso XI allí donde la dejó Fernán Sánchez (ed. Orduna, 1994, c. I10). Más adelante, el asalto al campa­mento moro contiene también pormenores bien conocidos de la historiografía oficial:

    "E os mouros... começarõ de fogir, senõ hũ caualleiro a que deziam Aliquaque, que era moy rregeo caualleiro, cõ grã parte dos mouros, et pelleou con os christãos et matou delles moytos. En çima foy morto Aliquaque et os caualleiros dos mouros vençidos".

En efecto, según Fernán Sánchez de Valladolid cuenta por lo largo:

    "Et recudió y vn cauallero moro que traya consigo de ochenta fasta çient caualleros, et dezianle Alicaçar, et venia de linaje de reyes, ca era sobrino del rey Albohaçen, fijo de su hermano; et el et los suyos toparon en los christianos que auian passado el rio, et ferioron en ellos tan de rrezio que les fizieron passar el rio de la otra parte. Et la pelea fue en aquel logar muy braua, et dauan se muy fuertes golpes. Et vn cauallero freyre de Alcantara auia pasa­do el rio et apartosse con vna lança en la mano contra aquel moro Alicaçar porque pudiessen passar los christianos; et aquel moro Alicaçar lanço vna azagaya et diol por los pechos et passol vn lorigon et vn ganbax que traya et saliol el fierro a las espaldas, et cayo el freyre luego muerto del cauallo a tie­rra. Et los christianos... commo quier que vieron caer aquel cauallero daquel golpe, no dubdaron por esso de passar el rio por aquel logar, et fueron ferir aquel cauallero Alicaçar, et maguer que el se defendía con la espada, pero los christianos llegaron a el et ferioron lo de guisa que murió"174.

Pero, entre esos datos, que se ajustan a lo narrado por las crónicas oficiales del reinado, hallamos un episodio fuertemente dramatizado, en que lo contado por el cronista de 1404 para nada coincide con los datos de la Crónica de Alfonso XI. En él protagonizan sendos discursos el obispo de Mondoñedo y un caballero cuyo nombre nunca menta Fernán Sánchez de Valladolid: "Johan García de Ferreyra". A continuación del acuerdo arriba mencionado de los caudillos de la hueste cristiana, la Crónica de 1404 añade:

    "Outrosi don Aluaro, obispo de Mõdonedo diso asy: Señores, uos veedes commo esta a significança de noso señor e saluador Jhesu Christo en este pendom que eu trago da iglleia de Mondonedo, et eu vos prometo que o poña dentro eña mayor espesura dos mouros. Et El, que foy ja maltreyto dos ju­díos, ben creo que o nõ querra seer dos mouros e defenderá a sy et a nos. Pe­ro se al aconteçer, asy commo El morreu por nos cruel morte, asy moyramos nos por El. Estando en este acordo, hũ caualleiro que avia nõme Johan Garçia de Ferreyra disso asy: Señores, eu foy catiuo del rrey Almofaçen, pa­dre deste infante, septe años en Bellamarĩ et sey ben fallar aravigo, e yrey onde esta este infante e direylle que uos que sodes os da Andaluzia et que lle viindes dar pareas. Et o infante, con prazer, sayra a mi et darlle y duas lançadas e matarlo ey et morrerey por seruiço de Deus; et asy commo el for morto, ligeiramente podedes desbaratar os outros".

De estos dos discursos, el segundo sirve de apoyo a lo relatado inmediatamente después:

    "Et asy commo Johan Garçia ouuo dita esta rrazõ, deu das esporas ao cauallo mouẽdo contra a oste dos mouros et falando aravigo dizendo que era mesageiro. Et asy commo chegou aa tenda do infante, falloulle aravigo, dizendo que sayse rreçeber as pareas que lle viñã dar os de Seuilla. O infante, con grã plazer, saeu fora da tenda en hũa alguba de sirgo. E Johan Garçia alçouse eñas es-tribeiras e deulle duas lançadas, dizẽdo: Estas som as pareas que che da Seuilla. E, en esto, boluendo as rredeas do caualo, enpeçou eñas cordas das tendas, e ally foy moy mal golpeado dos mouros et rrecebeu chagas de morte, pero que depoys vẽo morrer a Xerez. E daquelles golpes se morreu o infante. Et como Johã Garçia tornou ao rrayal dos christãos, disolles que quisesen acabar o que el começara, que o infante Picaço que era morto. Et os chris­tãos, commo esto oyrom et virón Johan Garçia e o cauallo tan mal chagados, mouerõ moy derrẽgadamente contra os mouros. E os mouros, commo se virõ sen señor, começarõ de fogir... E jamays o infante Picaço nõ foy achado morto nẽ viuo".

      El protagonismo en la muerte de Abomelique de un caballero de Jerez apellidado "Herrera" se halla recogido en una nota marginal a un ejemplar de la edición de Sevilla, 1482, de la Crónica abreviada de mosén Diego de Valera (volumen facticio, ms. 1341 de la Bib. Nacional de Madrid, en el fol. 303, equivalente al fol. 7 de la signatu­ra T de la impresión) escrita por don Bartolomé de Basurto, "viznieto" de Valera. La nota dice así:

    "A este ynfante Abomelique fue el que mato Diego Hernandez de Herrera te­niendo sercada a Xerez y se alço el serco, como consta por los papeles del archivo desta ciudad de Xerez, y salio herido el dicho Diego Hernandez de que murió al segundo dia. Por cuya muerte vino su padre Albohasen con gran numero de moros a vengar la muerte de su hijo el ynfante".

      También se hace eco del protagonismo del caballero apellidado "Ferrera" la Gran Crónica de Alfonso XI, la cual le da el mismo nombre que la Crónica de 1404 y no el de la nota marginal; pero sólo admite la identidad de Juan García de Ferrera con el au­tor de la muerte del infante como una variante entre dos posibles:

    "...nuestra ystoria non dize mas, sino que el ynfante Abomelique salio ferido del rreal de tres golpes que le dio vn cauallero de Xerez que fue llamado Juan Garçia de Ferrera, e otros dizen que fue vn escudero que fue llamado Juan Perez de Opio" (Gran Cr. de Aº Xl, ed. Catalán, c. CCLXIII. 28).

      A la variante que señalaba el protagonismo del caballero de Jerez pertenece, evidente­mente, lo que se añade poco después en la Gran Crónica (c. CCLXIII. 44-48):

    "E después que los christianos fueron tornados a Xerez, el cauallero christiano que ya diximos mato al ynfante Abomelique llego a su posada, e traya vn golpe de espada que le diera el ynfante Abomelique quando lo firio y la ferida era grande e mortal, assy que el cavallero entendió en su muerte e ma­nifesto sus pecados e tomo el cuerpo de Dios, e acabado de hazer esto fino­se, el qual Dios ponga su alma en Parayso, amen";

pero toda la escena del combate, que dará lugar a la muerte del infante y de su matador, junto con los sucesos que hacen posible ese encuentro entre los dos combatientes, así como los detalles de la agonía de Abomelique después de recibir los tres golpes mortales y la pormenorizada noticia de la recuperación de su cadáver por los moros de Algeciras, que el creador de la Gran Crónica interpola en el texto de Fernán Sánchez de Valladolid nada tienen en común con lo dicho en la Crónica de 1404 al respecto175.

      Es posible que los discursos de Juan García de Ferreira y del obispo de Mondoñedo introductorios del espisodio de la hazaña fueran parte del anecdótico relato que cono­ció el cronista de 1404 (dado que don Alvaro de Biedma el obispo de Mondoñedo, ha­bía sido encargado por Alfonso XI de la defensa de Jerez y con los de Jerez salió en seguimiento de la hueste mora), también lo es que fueran una creación suya (como otros de que hemos hablado); pero, de una u otra forma, no deja de ser significativo que, al lado de la voz del héroe-mártir que da muerte al infante, se haga discursear al obispo de Mondoñedo y, simplemente, para convertir, mediante ese discurso, al pendón de la iglesia de Mondoñedo, con su Cristo, en principal responsable de la victoria cris­tiana. Si se tratara de un aditamento del cronista a la fuente, su importancia como in­dicio de la procedencia del cronista sería obvia; si procediera ya de la fuente, significaría, a mi parecer, que el conjunto del relato de la hazaña de Juan García de Fe­rreira lo conoció el cronista en una fuente minduniense. La hipótesis de que la Cróni­ca de 1404 fue escrita en Mondoñedo, que este episodio nos permite defender, resulta, a mi parecer, confirmada al ver que el antígrafo (ms. *Ax) utilizado para la historia de España desde Ramiro I a Vermudo III, tanto por el manuscrito Ade la Versão galego-portuguesa de la Versión amplificada, como por la propia Crónica de 1404, incorporó al texto dos notas marginales de su prototipo, el ms. A1 escritas indudablemente en Mondoñedo, y que ese ms. A1 y el ms. A2 de la Versão galego-portuguesa de la Cróni­ca de Castilla, directamente utilizado por el cronista de 1404, se hallaban en un mismo entorno, ya que terminaron por ser unidos materialmente para formar un códice único artificioso (véase Catalán, La Estoria de España, 1992, c. VIII, §§ 1, 5).

      La existencia de un centro de actividad cronística en la iglesia de Mondoñedo, con el cual se relacionan los mss. A1, *A , A’ y V, en los que se reproduce en gallego la Ver­sión amplificada de 1289 de la Estoria de España, y los mss. A2 y V, en los que se reproduce en gallego la Crónica de Castilla, y la indudable relación de ese centro con la actividad historial desarrollada en Portugal en 1344 y c. 1400 son dos datos culturales que requieren atención y que bien debieran suscitar en el futuro investigaciones de ín­dole no exclusivamente textual].

Catalán, De la silva textual al taller historiográfico alfonsí (1997)

NOTAS

169  [Es la hipótesis avanzada por J. I. Pérez Pascual ("Crón. 1404", 1990, Introd., pp. 118-120) aten­diendo únicamente a la hitación de Bamba y al loor de España].

170  [En este texto de la Versión crítica (y en otros subsiguientes) acepto las correcciones al texto del ms. Ss introducidas por I. Fernández Ordóñez en su edición (Versión crítica, 1993) de esa versión de la Estoria de España fundadas en la colación con otros representantes de la misma. A veces, disiento de su puntuación].

171 [El carácter de adición se deja ver desde su introducción: "Ora vos quero dizer qual rrazõ foy a de aquella arca das rreliquias. Asy aueõ que, en tenpo dos godos, ouuerõ elles seu cõsello aquelles que eran mays letrados que era ben que elles fezesen hũa arca que fose feita en rrenẽbrãça do Testamento Nouo, asi commo Noe fez hũa arqua por mãdado de Deus ante do deluueo, et esta foy feita no tenpo da lẽe de na­tura; a segunda arca foy feita por Moysen quando era no deserto, e foy asy feita como a Deus ordenou, et esta foy chamada arca do Testamento..."].

172 [Otras precisiones geográficas, igualmente desconocidas del refundidor de la Crónica de 1344, aña­didas al texto de la Versión crítica por el cronista de 1404 son las referentes a "Cangas" (en el último año de Pelayo) y a "O Porto" (en el segundo de Alfonso I): "...eña villa de Cangas, nõ en aquela que esta a par do moesteiro de Coyras, mays en outro Cangas que he en terra de Gigom que he agoceleiro do bispo d’Ouedo"; "e gaãnou estes lugares: O Porto. (D)este Porto e dũ lugar que y a a que chamã Gaya, e soyan dizer a aquel lugar Porto de Gaya; et dalli tomou o rregno o nome de Portugal..."].

173 [Véase D. Catalán, La Estoria de España, 1992, c. VIII, §§1,5, pp. 186-187 y 193, en que resumo y, a la vez, completo observaciones hechas en De Alfonso X, 1962, pp. 315-356].

174 [Cito el texto de la Crónica por mi edición crítica (inédita)].

175 [Remito para todo lo relacionado con este episodio a mi edición y estudio de la Gran Cr. de Alfº  XI (1976)], vols. I, pp. 210 y n. 71, 206, y II, pp. 270-283; el pasaje citado pertenece al c. CCV. 41-49].

CAPÍTULOS ANTERIORES:

DE LA SILVA TEXTUAL AL TALLER HISTORIOGRÁFICO ALFONSÍ. CÓDICES, CRÓNICAS, VERSIONES Y CUADERNOS DE TRABAJO.

1.- DE LA SILVA TEXTUAL AL TALLER HISTORIOGRÁFICO ALFONSÍ. CÓDICES, CRÓNICAS, VERSIONES Y CUADERNOS DE TRABAJO

I. INTRODUCCIÓN. LAS CRÓNICAS GENERALES DE ESPAÑA HEREDERAS DE LA ESTORIA ALFONSÍ

*    2.- 1. LA SELVA TEXTUAL Y LA ERUDICIÓN PRE-PIDALINA

*    3. 2. DESLINDE Y CLASIFICACIÓN POR MENÉNDEZ PIDAL, A FINES DEL SIGLO XIX, DE LAS CRÓNICAS GENERALES DE ESPAÑA

*     4.- 3. REFORMAS EN LA CONSTRUCCIÓN PIDALINA

*   5.- 4. LOS CRÍTICOS FAVORABLES A LA PRIORIDAD DE LA "CRÓNICA DE VEINTE REYES": LANG, BABBITT Y GÓMEZ PÉREZ

*   6.- 5. LA APORTACIÓN DE LINDLEY CINTRA: LA CRÓNICA DE 1344 EXIGE ANTEDATAR LA ACTIVIDAD REFUNDIDORA

*    7.- 6. LA VUELTA AL MANUSCRITO

*    8.- 7. ANTES DE LAS «CRÓNICAS». IMPORTANCIA DE LAS VARIAS «VERSIONES» DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

 II LA HISTORIA ANTIGUA DE ESPAÑA EN EL CÓDICE REGIO ALFONSÍ Y EN LA TRADICIÓN MANUSCRITA.

*    9.- 1. EL MANUSCRITO E1, CÓDICE DEL SCRIPTORIUM ALFONSÍ

10.- 2. LA HISTORIA GÓTICA NO SE INTERRUMPÍA CON LA INVASIÓN MUSULMANA

11.- 3. EL MANUSCRITO E1 (ORIG) NO ES DE FACTURA UNITARIA. EL «PRÓLOGO» Y EL NÚCLEO MÁS ANTIGUO DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

*    12.- 4. EL TESTIMONIO DE LA GENERAL ESTORIA

13.- 5. LA HISTORIA DE LOS PRIMEROS DOMINADORES DE ESPAÑA EN LA TRADICIÓN MANUSCRITA

*    14.- 6. ENTRONQUE DE LA VERSIÓN VULGAR CON LA TRADICIÓN TRONCAL EN LA HISTORIA DE LOS PRIMEROS DOMINADORES DE ESPAÑA

15.- 7. FACTURA DEL CÓDICE REGIO Y FRONTERAS ESTRUCTURALES EN LA HISTORIA IMPERIAL Y GÓTICA

*     16.- 8. LA TRADICIÓN MANUSCRITA EN LA HISTORIA IMPERIAL

17.- 9. LA TRADICIÓN MANUSCRITA EN LA HISTORIA DE LAS INVASIONES BÁRBARAS

*     18.- 10. LA TRADICIÓN MANUSCRITA EN LA HISTORIA GÓTICA HASTA EURICO

*     19.- 11. LA VERSIÓN VULGAR ADQUIERE PERSONALIDAD

*     20.- 12. LA REFORMA DE LA VERSIÓN CRÍTICA

*     21.- 13. DEFECTOS DEL CÓDICE ALFONSÍ Y DE LA VERSIÓN REGIA EN LA HISTORIA GÓTICA ANTERIOR A EURICO

*   22.- 14. LA TRADICIÓN MANUSCRITA DE LA VERSIÓN REGIA Y EL CÓDICE DEL SCRIPTORIUM ALFONSÍ EN LA HISTORIA GÓTICA HASTA EURICO

*     23.- 15. SINGULARIDAD DE LOS MSS. L Y *L’ EN EL REINADO DE EURICO

*   24.- 16. REORGANIZACIÓN DEL ÁRBOL TEXTUAL A PARTIR DEL REINADO DE ALARICO

*    25.- 17. LA PRIMITIVA VERSIÓN ANTERIOR A 1274 Y LA VERSIÓN ENMENDADA DESPUÉS DE 1274

*      26.- 18. LA VERSIÓN CRÍTICA REMONTA A 1282-84

27.- 19. LA TRADICIÓN TRONCAL, LA VERSIÓN REGIA Y EL CÓDICE DEL SCRIPTORIUM ALFONSÍ DESDE ALARICO A RODRIGO

*   28.- 20. PARENTESCO DE LAS VERSIONES REGIA Y ENMENDADA FRENTE A LA VERSIÓN CRÍTICA

*      29.- 21. LA VERSIÓN CRÍTICA CONOCIDA EN EL OCCIDENTE PENINSULAR

*     30.- 22. LA ELABORACIÓN DE LA ESTORIA DE ESPAÑA A LA LUZ DE LA TRADICIÓN MANUSCRITA

III LA HISTORIA DE LOS REYES GODOS ASTURIANOS EN EL CÓDICE REGIO ALFONSÍ Y EN LA TRADICIÓN MANUSCRITA

*     31.- 1. EL MANUSCRITO DE LA CÁMARA DE ALFONSO X Y SUS DESCENDIENTES

*    32.- 2. REORGANIZACIÓN DEL ÁRBOL TEXTUAL DESPUÉS DE LA DESTRUCCIÓN DE ESPAÑA

*   33.- 3. EL LIBRO II DEL MANUSCRITO MANUELINO, REPRESENTANTE AUTÓNOMO DE LA TRADICIÓN TRONCAL

34.- 4. DEL «SEÑORÍO» AL «REINADO» DE PELAYO. POSIBLE FINAL DE LA VERSIÓN ENMENDADA DESPUÉS DE 1274

*   35.- 5. LA HISTORIA DE LOS REYES DE ASTURIAS EN LA VERSIÓN CRÍTICA

36.- 6. EL ENTRONQUE DE LA VERSIÓN CRÍTICA EN EL ÁRBOL TEXTUAL DE LA ESTORIA DE ESPAÑA

*   37.- 7. DOS ESTRUCTURAS DE LA ESTORIA DE ESPAÑA EN CONFLICTO

*   38.- 8. LAS CUATRO RAMAS DE LA VERSIÓN CRÍTICA

  Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

Imagen:  detalle Antifonario visigótico de la Catedral de León.

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