24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO. II. EL NUEVO LATÍN
Llaneza y claridad estilística, a la vez que neologismo de concepto, no de artificiosidad, son las dos características con que se inicia toda nueva edad de un idioma. El pensamiento nuevo que determina toda nueva edad exige una reconstitución del vocabulario.
La lengua griega por su mayor cultivo fue siempre guía para la lengua latina; pero todavía en el primer siglo del Imperio el purismo más riguroso no consentía sino muy rara vez el empleo de alguna palabra griega en la lengua literaria, así que el sentimiento helenístico se remediaba mediante algunos calcos, como cuando Séneca, no satisfecho con la voz natura usada por Cicerón, empleó essentia, imitado al griego oύσíα, o cuando Quintiliano, aunque calificó de duro el neologismo de Séneca, usó substantia, calcado sobre el griego ύπóστασις. Pero fuera de la literatura, en la conversación y en los escritos familiares de las gentes educadas, lejos de dominar tales escrúpulos puristas, se hacía gala de emplear crudos helenismos, y ese gusto penetró también en la lengua literaria a partir del siglo II12. La nueva religión participó de lleno en la corriente neológica, pues a ello le inclinaba el helenismo de san Pablo y de los demás redactores del Nuevo Testamento, así como la expansión primitiva del Cristianismo por los países de lengua griega. De ahí la imponente cantidad de grecismos que la Iglesia generalizó en el nuevo latín para sus necesidades ideológicas, los cuales perduran como necesarios hasta hoy en las lenguas modernas13. En Tertuliano aparecen apocrўphus, erĕmus, mŏnŏgămĭa, prosēlўtus, nĕŏphўtus, scandălum, scandălizare, allegorizare, catechizare; en san Jerónimo, allegorĭcus, pŏlygămia, energīa, dilemma, typĭcus, hypŏcrĭta (Quintiliano lo usó en sentido de ’histrión’), tumba, idioma14, cauma, ’calor del sol’, luego ’calma’ , y así muchísimos más 15 que el cristianismo universalizó, rompiendo moldes lingüísticos de la Antigüedad 16.
El nuevo latín necesitó sobre todo multitud de nombres abstractos, que abundan en Apuleyo, Ulpiano, Macrobio, Lactancio, en todos los escritores imperiales, lo mismo paganos que cristianos, términos de que hoy tenemos que echar mano continuamente: prōlixĭtas (Apuleyo), verbōsĭtas (Símaco), sōlemnĭtas (Gelio), longaevitas, prōfundĭtas, contrariĕtas (Macrobio), longănĭmĭtas (Vulgata), pusillănĭmĭtas (Lactancio), impassĭbĭlĭtas (san Jerónimo), falsĭtas, possĭbĭlĭtas (Amiano Marcelino), condemnatio (Ulpiano), inspiratio (Solino), illuminatio (san Jerónimo), perdĭtĭo (Ítala, Orosio), virŭlentĭa (Tertuliano), subsistentĭa (Mario Victorino), complacentia (Coelio Aurelio). Se engrosó también considerablemente el caudal de adjetivos y verbos: corruptibilis, tangĭbĭlis (Lactancio), palpābĭlis (Jerónimo, Orosio), intellectualis (Rufino), fundamentalis (Jerónimo), augmentare (Firmico, s. IV), trītūrare, vincŭlāre, cooperari, etc. Tertuliano es el autor que nos ofrece mayor cantidad de éstos: nātūrālĭtas, passĭvĭtas, rătĭonālitas...; dilatatio, rĕprŏbātĭo, fermentatio, exaltatio, extimatio, partĭcĭpātĭo...; initiator, ŏpĕrātor, vĭvĭfĭcātor, informator, destructor...; acceptabilis, indivisibilis, irremisibilis, impassibilis, inmarcesibilis...; substantĭālis...; collaborare; confoederare, disculpare, tĭtŭlāre, ultĭmāre, appretiare, humiliare, allegorizare..., etc. La mayoría, como se ve, son derivados de voces existentes en latín clásico 17.
Bajo la pluma de estos escritores de los siglos II al IV, el latín, desechado el purismo clásico, queda convertido en una lengua moderna. El que hoy recorre la enorme serie de esos neologismos y percibe lo que ellos significan en su propio hablar se pregunta por qué caminos tan distintos discurría el pensamiento de Cicerón o de Séneca, que no necesitaba de tales voces.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
12 Véase Goelzer, Lat. Snt. Jérôme, p. 222.
13 En primer lugar las más propias de la religión: catholicus, clericus, monachus, sanctificare, eremita, anachoreta, martyr, ortodoxus, blasphemia, haereticus, anathema, etc.
14 Idioma lo usa el gramático Charisio, pero debe de ser coetáneo de San Jerónimo.
15 Véase Goelzer, Lat. Snt. Jérôme, pp. 205-226.
16 Ahora pululan los verbos en -izare correspondientes a los verbos griegos en -íζειν: thesaurizare (θησαυρι ζειν, euangelizare, schematizare, auctorizare, etc. Muchos calcos de compuestos griegos; ejemplo: compassio, formado a imitación de συμπαθεια.
17 Compárese esta libertad de innovación derivativa, augurio de una nueva edad, con la que ahora muestra el español, sobre todo en América.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra A, variaciones sobre el alfabeto Holbein.
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