Blogia
Obras de Diego Catalán

101.- 2. POR LA RIΒΕRA DE TURIA (O LLANTO DEL PASTOR ENAMORADO)

101.- 2. POR LA RIΒΕRA DE TURIA (O LLANTO DEL PASTOR ENAMORADO)

2. POR LA RIΒΕRA DE TURIA (O LLANTO DEL PASTOR ENAMORADO). XII. ROMANCES TROVADORESCOS INCORPORADOS AL ROMANCERO TRADICIONAL MODERNO

      n la Rosa de Amores de Juan de Timoneda, no muy lejos de «Triste está mi coraçón», se incluye (f. XXIII v) otro «Romance de amores» trovadoresco, que comienza «Por la ribera de Turya». Dice así:

Por la ribera de Turya    va vn pastor tras su ganado,
pobre, triste, y sin abrigo,      pero más enamorado,
con lágrymas de sus ojos    el Gauán trahe mojado,
entre sí mismo diziendo:     — Crudo amor, ya estás vengado,
pues me tienes preso, herido            y a tus leyes domeñado;
niño me viste y pequeño        en el desierto criado,
al sol, al ayre y al frío     por riscos, seluas, collado,
cubierto de vna çamarra,       mal vestido, peor calçado;
quando causaste que amasse,     más que quantos han amado,
a la más linda Pastora     que Pastores han amado;
canté le dos mil cantares,     con mi rabel concertado,
con versos mouí los montes,     con canciones el poblado;
recebi dos mil fauores           alcancé lo desseado;
biuí alegre y muy contento,    fui qual nunca huue pensado,
en breue tiempo querido,     pero en menos oluidado,
porque jamás vna cosa     permanesce en vn estado.

      Indudablemente, este romance es el antecesor literario de la parte inicial de un romance que recogió de boca de Manuela Tascón Alvarez (de 65 a.) en Viadangos de Arbas (ay. Villamanín, antes de Rodiezmo) uno de los equipos de encuestadores del DEAPHR (constituido por Juana Agüero, Teresa Catarella, Jon Juaristi y Carmen Ochoa), el 1 de julio de 1980:

      El romance leonés dice así:

     Por aquel lirón arriba               lindo pastor va llorando,
2   con el agua de sus ojos     el gabán lleva mojado.
     Buscaréis, ovejas mías,     pastor tan aventurado
4   que os lleve a la fuente fría     y os caree con su cayado.
     Adiós, adiós, compañeros,     las alegrías de antaño;
6   si me muero de este mal,     no me enterréis en sagrado,
     enterradme en prado verde     donde paste mi ganado,
8   con un letrero que diga:     «Aquí murió un desgraciado,
     y murió de mal de amores,     que es un mal desesperado».
10  Ya entierran al pobre pastor     en medio del verde prado,         
     al son de un triste cencerro que no hay allí campanario.
12  Tres serranitas le lloran      allá en el monte serrano;
      una decía: «¡Ay, mi primo!»,     la otra decía: «¡Ay, mi hermano!»,
14   la más chiquitita de ellas:    «Adiós, dulce enamorado,
      mal te quise, por mi mal,      siempre viviré penando» 34.

       Los otros componentes de la narración poseen también, a su vez, un notable abolengo literario: los vv. 6-9 remontan, según ya sabemos, al romance trovadoresco «Si se está mi coraçón» y los vv. 12-15 son descendientes de «Por aquel postigo viejo», romance de tema épico relativo a la muerte de Fernand Arias, uno de los hijos de Arias Gonzalo muerto con ocasión del reto de Zamora 35.

      En su versión del Cancionero de romances de Amberes, sin año (f. 159), decía:

Llorauan le cien donzellas     todas ciento hijas dalgo,
todas eran sus parientas     en tercero y quarto grado.
Las unas le dizen: «Primo»;     otras le llaman: «Hermano»;
las otras dezían: «Tío»;     otras lo llaman: «Cuñado».
Sobre todas lo lloraua     aquessa Vrraca Hernando 36.

      Esta versión de Viadangos, única en la recolección leonesa, tiene un texto hermano bien conocido de los estudiosos del romancero pues fue publicado en 1885 por Juan Menéndez Pídal, Poesía popular. Colección de los viejos romances que se cantan por los asturianos.., p. 206 (núm. LVIII); procede de Santianes de Molenes y el informante fue un muchacho de 11 años, Maximino Fojaco. La versión asturiana de Santianes de Molenes es menos completa que la leonesa de 1980, pero confirma su estructura:

Aquel monte arriba      va un pastorcillo llorando,
de tanto como lloraba      el gabán lleva mojado.
— Si me muero de este mal,    no me entierren en sagrado;
fáganlo en un praderío     donde non pase ganado,
dejen mi cabello fuera      bien peinado y bien rizado
para que diga quien pase:      «Aquí murió el desgraciado».
Por allí pasan tres damas,     todas tres pasan llorando.
Una dijo: «Adiós, mi primo»;      otra dijo: «Adiós, mi hermano»;
la más chiquita de todas        dijo: «Adiós, mi enamorado» 37.

      Este romance tradicional del Llanto del pastor enamorado (IGR 0344), de asonante a.o, tan escasamente documentado, dio pie a una refundición en í.a de la que se han recogido algunas versiones desde los primeros años del siglo XX.

      Ya en 1903 y 1904, María Goyri y Ramón Menéndez Pidal obtuvieron en Rascafría (Madrid) una versión cantada por la cestera María, natural de Las Useras (Castellón) que dice así:

Por aquel lirón abajo      un lindo 38 pastor bajaba;
trae en su mano derecha     una tal mortal herida,
que se la hizo otro pastor      de celos que le tenía.
Hablaba con sus ovejas        y a sus corderos decía:
— Buscaréis otro pastor,      que os guarde de noche y día
y que os lleve a la majada     a beber del agua fría.
Ya le entierran al pastor         al pie de una verde oliva,
al son de un triste cencerro,  porque campanas no había.
Tres serranitas le lloran        desde el alta serranía.
La una decía: «¡Αy mi hermano!»;    la otra «Mi primo» decía;
la más pequeñita:      «¡Adiós, el bien de mi vida!»

      Conozco otra versión de esta misma refundición en í.a, recitada por Áurea Rodríguez, de 25 a., en Abiegos (concejo de Ponga, Asturias), que recogió Aurelio de Llano Roza de Ampudia en 1920 y que se conserva también inédita en el Archivo Menéndez Pidal:

Por aquella sierra abajo         un lindo pastor venía,
buen pastor debía de ser     por lo bien que disponía.
A la su mano derecha     traía mortal herida,
que le hizo otro pastor           por celos que le tenía.
Hablaba con las ovejas          y a los corderos decía:
— Buscaréis otro pastor,      que os cuide noche y día,
que os lleve a beber agua      a la fuente (d)onde solía,
y de noche a la majada     y después a la pacía. —
Allí se murió el pastor     al pie de una verde oliva,
al son de un triste cencerro,     por que campana no había.
Ya le lloran tres serranas       de las altas serranías.
Una dice: «¡Adiós, hermano!»;          otra «Adiós, primo» decía;
y la más chiquita de ellas:     «¡Adiós, dueño de mi vida!».

      El romance del Llanto del pastor enamorado refundido en í.a puede fácilmente confundirse con otro romance distinto, el Testamento del pastor, también en í.a, debido a que ambos refieren la muerte de un pastor.

      El Testamento del pastor (IGR 0274) es un tema que goza de mayor difusión. Conozco una versión leonesa, de Valdeón (León) dicha por Gregoria Alonso y recogida por Ramón Menéndez Pidal, quizá en compañía de María Goyri, el 3 de setiembre de 1909, a su paso por Sajambre 39:

Por aquella cuesta abajo,      por aquella cuesta arriba,
por aquella cuesta abajo        un pastorcito venía,
con el rosario en la mano,     rezando el Ave María.
En el medio de la cuesta,      el pastorcito caía.
Llamaron al cerujano,            para ver lo que tenía;
el cerujano le dijo       que el pastorcito moría.
Le mandó hacer testamento     de todo lo que tenía.
 — Ovejas, las mis ovejas,    ovejas, que yo quería,
estas ovejas las mando     a los de mi compañía,
para que de mí se acuerden     cuando van la cuesta arriba;
el zurrón de las cuchares      lo mando a la mía María,
para que de mí se acuerde     cuando dé vuelta a las migas,
y un pellejo de un borro,      que allá en la majada había,
que se murió de morrina     ayer hace quince días,
este pellejo lo mando     a las mozas de la hila,
para que de mí se acuerden    y recen todos los días 40.

       La trashumancia de los pastores con las ovejas explica que el tema reaparezca, en forma muy semejante, en La Mancha y Extremadura: P. Echevarría Bravo, en su Cancionero popular manchego, Madrid, 1951, pp. 409-410, publica una versión, compuesta, al parecer, de las recitaciones de dos informantes: Virginia Montoya Sánchez (sin lugar) y Pedro Muñoz (Ciudad Real); y en Voces nuevas del romancero castellano-leonés, Madrid: SMP y Gredos, 1982, vol. II, pp. 120-121 (num. 67), figura un fragmento de Arroyo de la Luz, antiguo Arroyo del Puerco, Cáceres, dicho por un pastor, Manuel Collado, de 64 a., que entrevistaron J. Antonio Cid, Flor Salazar y Ana Valenciano el 12 de julio de 1977 en Salvador de Cantamuda, Palencia.

      En el Archivo Menéndez Pidal se guarda inédita otra versión extremeña dicha por Valentina Zancada (59 a.), de Aliseda (Cáceres). Fue recogida por Jesús Bal en 1931. Dice así:

Sierra arriba y sierra abajo    un serranito venía,
con una manta terciada,        al uso de serranía,
con el rosario en la mano,     rezando el Ave María.
No sé si reza por su alma     o si reza por la mía.
A la sombra de un peñasco     el serrano se tendía
con una calenturina    que el corazón le partía.
Llamaron al cirujano   por ver el mal que tenía;
el cirujano le ha dicho     que el serrano se moría,
que hiciera testamento     de los bienes que tenía.
Ovejas, las mis ovejas,     aquellas que yo tenía,
cogerán nuevos pastores      que os den la pastoría,
os traigan cañada abajo,       os traigan cañada arriba,
os lleven a las montañas       a beber las aguas frías.
Las mis yeguas, las mis yeguas,      aquellas que yo tenía,
cogerán nuevos yegüeros     que les den la pastoría,
os lleven cañada abajo,         os traigan cañada arriba,
os lleven a las montañas       a beber las aguas frías.
El potranco y la potranca      se los quedo a mi María,
para que de mí se acuerde       cuando salga a romería.
El puchero de la miera 41 se lo quedo al compañero,
para que de mí se acuerde      cuando cure los carneros.
El gancho y las abarcuelas      que me los digan a misas
y el zurrón de la cuchara      se lo quedo a mi María,
para que de mí se acuerde      cuando se coma las migas.

Diego Catalán: "Arte poética del romancero oral. Los textos abiertos de creación colectiva"

34 Versión publicada en el Romancero general de León. Antología 1899-1989, ed. D. Catalán y M. de la Campa, «Tradiciones Orales Leonesas», I, Madrid: Seminario Menéndez Pidal (UCM) y Diputación Provincial de León, 1991, 2a ed. Fundación R. Menéndez Pidal y Diputación Provincial de León, 1995, I, p. 263 (núm. 37).

35 Aunque en la versión de la gesta que oyeron cantar y resumieron los historiadores de Alfonso X c. 1270 y c. 1283 (Estoria de España y Versión crítica de la Estoria de España) los tres hijos de Arias Gonzalo que mueren en el curso del combate judicial llevan los nombres de Pedr’Arias, Diag’Arias y Rodrig’Arias, fray Juan Gil de Zamora, entre 1278 y 1282 (De praeconibus Zamorae) alcanzó por entonces a conocer una versión de la misma gesta, en que el primogénito de Arias Gonzalo no tenía el nombre de Rodrig’Arias sino de Fernand Arias. Como muestro en D. Catalán, La épica española. Nueva documentación y nueva evaluación, el relato de fraγ Juan Gil sobre el cerco y el reto de Zamora combina la información erudita (tomada de don Rodrigo Ximénez de Rada y, en algún detalle, de Lucas de Túy), con la procedente de una versión de la gesta de Las particiones del rey don Fernando. Aunque su resumen del poema épico tiene muchas escenas y pormenores coincidentes con la prosificación de la gesta que figura en la Estorίa de España de Alfonso X, fray Juan Gil no conoció esta obra. El independiente recurso de uno y otro historiador al texto poético hace que su información sobre la gesta sea en muchos aspectos complementaria. Pero si las similitudes saltan a la vista, también lo hacen las divergencias. Muchas de las contradicciones y diferencias entre los dos resúmenes son explicables como resultado de la manipulación de la fuente por uno y otro historiador: el carácter ejemplar de la Historia, siempre presente en la Estoria de España, lleva a Alfonso X a censurar lo cantado por los juglares de gesta para lograr el debido «decoro»; la pasión por la patria chica conduce, por otra parte, al franciscano zamorano a intentar exculpar plenamente a la ciudad de Zamora como corresponsable del regicidio cometido por Vellido Adolfos que la ha salvado de tener que ren­dirse ai ejército castellano del rey don Sancho. En el combate judicial del campeón castellano Diego Ordóñez con los cinco hijos de Arias Gonzalo que asumen la representación de la ciudad retada, es obvio que fray Juan Gil se aparta, en ciertos aspectos, de su fuente poética para que la inocencia de Zamora quede libre de toda duda; pero también está claro que heredó muchos detalles poéticos con­tradictorios con los que alcanzó a conocer Alfonso X cuando c. 1270 se redactó la Estoria de España. Según el relato de fray Juan Gil de Zamora (cfr. De preconiis Hispaniae, ed. M. de Castro y Castro, O. F. M., Madrid: Universidad, 1955, pp. 265-266), una vez que Arias Gonzalo anima a sus cinco hijos a combatir sucesivamente con el retador castellano, es su «primogénito» Fernando Arias el primero en salir al combate y el único que llega a enfrentarse con Diego Ordóñez, ya que, pese a ser mortalmente herido, saca del campo al retador. Parece un evidente arreglo del historiador el evitar que se produzca una inicial victoria de Diego Ordónez sobre dos de los hijos de Arias Gonzalo, que haría menos evi­dente la inocencia de la ciudad. También creo retoque historiográfico el que Fernando Arias siga vivo cuando Diego Ordóñez se descalifica al salir fuera de las líneas del campo de batalla; pero la mayor parte de los detalles del combate (diversos de los conocidos por Alfonso X) junto con la sustitución de Rodrig’Arias («el mayor» de los hijos de Arias Gonzalo, que en la versión de Alfonso X combate en tercer lugar y es quien consigue la suspensión de los combates) por Fernand Arias no pueden ser atri­buidas a manipulaciones del fraile.

36 Muy similar es el pasaje en la versión manuscrita del Cancioneiro de la Biblioteca P. Hortensia, Elvas, fols. 12-13 (ed. por M. Joaquim, O Cancioneiro musical e poético da Biblioteca Púbia Hortensia, Coimbra: IAC, 1940, p. 10): «Cien donzellas lo llorauan,     todas ciento hijas dalgo; / todas eran sus parientas     en tercero y quarto grado: / vnas le Ilamauan primo,      otras le llaman hermano, / otras le llamauan padre,    otras le llaman cunhado. / Y la que mas lo lloraua     era Vrraca Hernandos». Más distante es la forma del pasaje que hallamos en el pliego suelto Síguense ocho romances viejos. El pri­mero es de la presa de Túnez ... Valladolid: Diego Fernandez de Cordova, 1572 ejemplar en Bibl. Cen­tral, Barcelona (DicARM. 1068), recd. facs. en la col. «Joyas Bibliográficas, Pliegos Poéticos del s. XVI de la Biblioteca de Cataluña, Madrid, 1976: «Lloran le todas las damas     e todos los hijosdalgo. / Vnos dizen: ¡Ay, mi primo!;     otros dizen: ¡Ay, mi hermano! / Arias Gonzalo dezia:    ¡Quién no te vvira criado!»
    La contrafacta amorosa del romance épico «Por un valle de tristura      de plazer muy alexado», no utiliza el pasaje. El punto de contacto entre la escena de «Por aquel postigo viejo» y la de «Si se está mi coracón» que explica la suma de componentes de «Por aquel lirón arriba» es el pasaje del romance épico en que se comenta la ocasión de la muerte de Fernand Arias, diciendo: «No murió por las tauernas, ni a las tablas jugando, / mas murió sobre Samora          vuestra honrra resguardando», Cancione­ro de Amberes, s.a.; «No murió en vicios malos.      ni a las tablas jugando / mas murió sobre Samora     nuestra honra resguardando», Cancioneiro da Bibl. Hortensia.

37 Utilizo el trabajo de J. A. Cid, «El Romancero tradicional asturiano. Su recolección en los siglos XIX y XX. Edición integral de los textos: 1849-1910», 3 vols. Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid, 1991: III. «El Romancero asturiano de Juan Menéndez Pidal. La colección de 1885 y su compilador», donde se dan a conocer los textos editados por J. Menéndez Pidal confrontados con los originales de campo.

38 Variante: triste.

39 Véase Romancero general de León, I, pp. XXI-XXIII.

40 Ha sido publicada en Romancero general de León, (1991 y 1995), p. 355 (núm. 95).

41 Composición de hierbas preparada para curar la «roña» (según aclara el colector).

CAPÍTULOS ANTERIORES:

ADVERTENCIA Y PRÓLOGO

*  1.- ADVERTENCIA

2.- A MODO DE PRÓLOGO. EL ROMANCERO TRADICIONAL MODERNO COMO GÉNERO CON AUTONOMÍA LITERARIA

I. EL MOTIVO Y LA VARIACIÓN EXPRESIVA EN LA TRANSMISIÓN TRADICIONAL DEL ROMANCERO (1959)

3.- I. EL MOTIVO Y LA VARIACIÓN EXPRESIVA EN LA TRANSMISIÓN TRADICIONAL DEL ROMANCERO (1959)

4.- II. EL «MOTIVO» Y LA «VARIACIÓN EXPRESIVA» SON OBRA COLECTIVA

5.- 3. LOS «MOTIVOS» Y LAS VARIACIONES DISCURSIVAS SE PROPAGAN DE VERSIÓN EN VERSIÓN

6.- 4. CADA MOTIVO Y CADA VARIACIÓN EXPRESIVA TIENEN UN ÁREA DE EXPANSIÓN PARTICULAR

7.- 5. CONCLUSIÓN

II. MEMORIA E INVENCIÓN EN EL ROMANCERO DE TRADICIÓN ORAL.  RESEÑA CRÍTICA DE PUBLICACIONES DE LOS AÑOS 60 (1970-1971)

8.- 1. INTRODUCCIÓN. RENOVADA ACTIVIDAD EN EL CAMPO DE INVESTIGACIÓN DEL ROMANCERO TRADICIONAL

*   9.- 2. MEMORIA Y CREACIÓN EN EL ROMANCERO SEFARDÍ

10.- 3. NUEVOS ESTUDIOS ACERCA DE LA CREACIÓN POÉTICA TRADICIONAL

* 11.- 4. EL ROMANCE COMO TRADICIÓN ESTRUCTURADA Y CΟΜO ESTRUCTURA TRADICIONAL

12.- 5. EL EJEMPLO DE EL MORO QUE RETA A VALENCIA

13.- 6. LA OBRA POÉTICA DEL AUTOR-LEGΙÓΝ 

* 14.- 7. CAPACIDAD RETENTIVA, SELECTIVA E INVENTIVA DE LA TRADICIÓN ORAL MODERNA

15.- 8. LOS ESTUDIOS CUANTITATIVOS Y LA CREACIÓN COLECTIVA

* 16.- 9. ÉPICA O ROMANCERO. CONTINUIDAD TEMÁTICA Y DISCONTINUIDAD TIPOLÓGICA

*  17.- 10. EL ROMANCE TRADICIONAL Y LA REELABORACIÓN ORAL COLECTIVA

III. EL ROMANCE TRADICIONAL, UN SISTEMA ABIERTO (1971)

18.- III. EL ROMANCE TRADICIONAL, UN SISTEMA ABIERTO

19.- 1. EL ESTUDIO SINCRÓNICO

20.- 2. EL ESTUDIO DIACRÓNICO

21.- 3. CONCLUSIÓN 

22.- 4. NUEVAS CONSIDERACIONES ANTE EL CRECIMIENTO DEL CORPUS (1996)

IV POÉTICA Y MECANISMO REPRODUCTIVO DE UN ROMANCE.  ANÁLISIS ELECTRÓNICO (1971-1973)

* 23.- IV POÉTICA Y MECANISMO REPRODUCTIVO DE UN ROMANCE. ANÁLISIS ELECTRÓNICO (1971-1973)

24.- 1. DEFINICIÓN DEL MODELO DE LENGUAJE OBJETO DE ESTUDIO

25.- 2. EL PROYECTO. ANÁLISIS ELECTRÓNICO DEL MODELO DINÁMICO CONSTITUIDO POR UN ROMANCE EN SUS MÚLTIPLES VERSIONES

26.- 3. EL CORPUS: LAS VERSIONES DEL ROMANCE DE LA CONDESITA

27.- 4. LA CODIFICACIÓN DE LOS DATOS PRIMARIOS

28.- 5. DATOS INDUCIDOS: LA VARIACIÓN VERBAL EN CADA HEMISTIQUIO INVARIANT

*   29.- 6. ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DE LOS CAMBIOS LÉXICOS

30.- 7. OBSERVACIONES RESPECTO A LA CONSTRUCCIÓN VARIABLE DE LOS HEMISTIQUIOS ARQUETIPO

*   31.- 8. DATOS INDUCIDOS: OBSERVACIÓN DE LA VARIACION EN LA SINTAGMÁTICA NARRATIVA

* 32.- 9. DATOS INDUCIDOS: CAMBIOS EN LA FUNCIÓN NARRATIVA DE UN HEMISTIQUIO ARQUETIPO

*   33.- 10. RIQUEZA DE LOS DATOS INDUCIBLES

V. ANÁLISIS SEMIÓTICO DE ESTRUCTURAS ABIERTAS: EL MODELO «ROMANCERO» (1977)

* 34.- V. ANÁLISIS SEMIÓTICO DE ESTRUCTURAS ABIERTAS: EL MODELO «ROMANCERO» (1977)

35.- 1. LA ESTRUCTURA VERBAL

36.- 2. EL DISCURSO

37.- 3. LA INTRIGA Y LA FÁBULA

38.- 4. LA FÁBULA Y LA ESTRUCTURA FUNCIONAL

39.- 5. LA «LECTURA» SINTAGMÁTICA ES INSUFICIENTE

VI. LOS MODOS DE PRODUCCIÓN Y «REPRODUCCIÓN» DEL TEXTO LITERARIO Y LA NOCIÓN DE APERTURA (1978)

40.- VI. LOS MODOS DE PRODUCCIÓN Y «REPRODUCCIÓN» DEL TEXTO LITERARIO Y LA NOCIÓN DE APERTURA

* 41.- 1. LA «APERTURA» DEL SIGNIFICANTE Y DEL SIGNIFICADO EN LAS OBRAS MEDIEVALES

* 42.- 2. LA «APERTURA» DE LOS POEMAS DEL ROMANCERO ORAL EN LOS VARIOS «NIVELES» DE ARTICULACIÓN DEL RELATO

*   43.- 3. LA «APERTURA» DE LA ESTRUCTURA VERBAL

*   44.- 4. LA «APERTURA» DEL DISCURSO POÉTICO

*   45.- 5. LA «APERTURA» DE LA ΙΝTRIGΑ

*   46.- 6. LA «ΑPERTURA» DE LA FÁBULA

*   47.- 7. LA «APERTURA» DEL MODELO FUNCIONAL

48.- 8. LA «APERTURA» DE LOS SIGNIFICADOS EN LOS VARIOS «NIVELES» DE ARTICULACIÓN DEL RELATO

*   49.- 9. EL MODELO DINÁMICO DEL ROMANCERO TRADICIONAL Y EL ESTUDIO DE LA LITERATURA MEDIEVAL

* VII. LA DESCRIPCIÓN DE MODELOS POÉTICOS DINÁMICOS EN EL CATÁLOGO GENERAL DEL ROMANCERO PAN-HISPÁNICO (1981)

*   50.- 1. INTRODUCCIÓN

*   51.- 2. CADA ROMANCE, DESCRIΤΟ EΝ UNA «ENTRADA» DEL CGR

*   52.- 3.«CAMPOS» DESCRIPTIVOS EN CADA «ENTRADA» DEL CGR

*   53.- 4. LA NARRACIÓN, SUBDIVIDIDA EN SECUENCIAS

*   54.- 5. VARIANTES DE INTRIGA

*   54.- 5. VARIANTES DE INTRIGA

*   55.- 6. VARIANTES EN LΑ FÁBULA

*   56.- 7. VARIANTES EN EL DISCURSO POÉTICO

57.- 8. EL CGR Y EL ESTUDIO DE LAS ESTRUCTURAS ABIERTAS DEL «LENGUAJE» DEL ROMANCERO

58.- 9. EL ESTUDIO SINCRÓNICO DE MODELOS DINÁMICOS

VIII. LA EXPERIENCIA DEL ACTO RECOLECTOR Y LA COΜΡΑRACΙÓΝ INTERTEXTUAL EN LOS ESTUDIOS DEL ROMANCERO (1983)

* 59.- VIII. LA EXPERIENCIA DEL ACTO RECOLECTOR Y LA COΜΡΑRACΙÓΝ INTERTEXTUAL EN LOS ESTUDIOS DEL ROMANCERO (1983)

*    60.- 1. EL ROMANCERO, EΝ LA MEMORIA COLECTIVA. LOS TEXTOS DE TRANSMISIÓN ORAL COΜO OBJEΤO DE ESTUDIO

*    61.- 2. LA EXPERIENCIA DEL ACTO RECOLECTOR

*    62.- 3. LA COMPARACIÓN INTERTEXTUAL

*    63.- 4. EΝ FΙΝ

IX EL ROMANCERO MEDIEVAL (1983)

*    64.- 1. SOBRE LA DOCUMENTACIÓN DE TEXTOS ORALES ANTIGUOS

*   65.- 2. LOS ROMANCES CANTADOS EN LA EDAD MEDIA Y SU INTEGRACIÓN EN LA LITERATURA ESCRITA

*   66.- 3. ESPINELO. LA VERSIÓN DE LA FLOR DE ENAMORADOS Y DE LA ROSA DE AMORES

*    67.- 4. «MENSAJE» Y «FÁBULA» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVΙ

*    68.- 5. «FÁBULA» E «INTRIGA» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI

*   69.- 6. EL «MODELO NARRATIVO» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI. DESEQUILIBRIO ESTRUCTURAL

*   70.- 7. EL «DISCURSO» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI. ANOMALÍAS PROSÓDICAS

71.- 8. EL «DISCURSO» DE ESPINELO EN LA VERSIÓN DEL SIGLO XVI. LENGUAJE FIGURATIVO

*    72.- 9. LA TRANSMISIÓN DEL ROMANCE POR VÍA ESCRITA Y POR VÍA ORAL

*    73.- 10. EL ROMANCE ORAL MODERNO. SU PROSODIA

*    74.- 11. LA «FÁBULA» ANTE EL ANÁLISIS COMPARATISTA

*    75.- 12. LA «FÁBULA» ORAL

*    76.- 13. LA «INTRIGA» EN EL ROMANCE ORAL

*     77.- 14. LA APERTURA DE LA «FÁBULA»

*     78.- 15. A MODO DE CONCLUSIÓN

X. LA DESCODIFICACIÓN DE LAS FÁBULAS ROMANCÍSTICAS (1983)

*    79.- 1. LOS ROMANCES, «EJEMPLOS» DE VIDA

*    80.- 2. SOLUCIONES VARIABLES ANTE UN INCESTO ENTRE HERMANOS

*    81.- 3. LA DONCELLA QUE DEFIENDE SU VIRGINIDAD: ¿VIRTUD EJEMPLAR O FATAL OCASIÓN?

*   82.- 4. EL POBRE PESCADOR Y EL DUQUE ASESINADO: ¿VÍCTIMA DE LA CORRUPCIÓN DE LA JUSTICIA O ASESINO POR CODICIA?

*     83.- 5. LA IDEOLOGÍA DEL ROMANCERO TRADICIONAL NO ES CONFORMISTA

*     84.- 6. SUBVERSIÓN DE VALORES EN EL CURSO DE LA TRANSMISIÓN DE UN TEMA

*   85.- 7. COMPLEJIDAD PSICOLÓGICA DE LOS PERSONAJES Y PROTAGONISMO FEMENINO EN EL ROMANCERO TRADICIONAL

*    86.- 8. EL ROMANCERO DE TRANSMISIÓN ORAL PERTENECE A LA LITERATURA MODERNA

XI. EL ROMANCERO ESPIRITUAL EN LA TRADICIÓN ORAL (1985)

*     87.- XI. EL ROMANCERO ESPIRITUAL EN LA TRADICIÓN ORAL (1985)

*     88.- 1. LOS ROMANCES «ESPIRITUALES» DE ÚBEDA

*     89.- 2. CONTRAFACTA «ESPIRITUALES» DE ROMANCES VIEJOS NO IMPRESOS

*     90.- 3. CONTRAFACTA «ESPIRITUALES» DE ROMANCES DE GERMANÍA

*     91.- 4. COΝTRAFΑCTΑ «ESPIRITUALES» DE ROMANCES NUEVOS

*     92.- 5. TRADICIONALIZACIÓN DE LOS CONTRAFACTA «ESPIRITUALES»

*     93.- 6. ANTIGÜEDAD DE LOS ROMANCES «A LO DIVINO» DE LA TRADICIÓN ORAL

*     94.- 7. LOS CONTRAFACTA «A LO DIVINO» UTILIZARON EL ROMANCERO PROFANO ORAL

*     95.- 8. EL LENGUAJE POÉTICO DE LOS ROMANCES «A LO DIVINO»

*    96.- 9. LOS ROMANCES SACROS Y EL FORMULISMO DISCURSIVO DEL ROMANCERO

*    97.- 10. LA DESINTEGRACIÓN DE LAS FÁBULAS «SACRAS». DE ROMANCE A «REZADO»

*      98.- 11. EN CONCLUSIÓN

XII. ROMANCES TROVADORESCOS INCORPORADOS AL ROMANCERO TRADICIONAL MODERNO

*     99.- XII. ROMANCES TROVADORESCOS INCORPORADOS AL ROMANCERO TRADICIONAL MODERNO

*     100.- 1. NO ME ENTIERREN EN SAGRADO

Diseño gráfico:

La Garduña Ilustrada

Letra capitular Olde English

0 comentarios