Blogia
Obras de Diego Catalán

36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO. II. EL NUEVO LATÍN

      No se vaya a creer que cada una de estas innovaciones en la pronunciación que caracterizan al nuevo latín surge y se generaliza en el espacio de 25 o de 100 años. Hay que desechar este error tan frecuente respecto a la duración de los cambios fonéticos, y para ello nos puede ilustrar la re­ducción bien conocida del diptongo au. Ya se pronunciaba au como o en el latín arcaico y en el popular; en el año 58 a.C. Claudius Pulcher, el enemigo de Cicerón, para poder ser tribuno de la plebe, se hace plebeyo por adopción y cambia su nombre en Clodius; pero también el mismo Cicerón, igual que Trogo y otros escritores clásicos, usaba a veces oricla por auricula, plodo por plaudo 107; una lucha inacabable venía sosteniéndose entre la norma purista que exigía au y la norma neologista que prefería la asimilación o. Suetonio nos hace asistir a una escaramuza de esa lucha, ocurrida un siglo después de Cicerón: el em­perador Vespasiano, un itálico, un sabino cerrado, usaba la pronunciación familiar en la palabra que designaba la ca­rreta, plōstrum, y como un día el senador Floro le adviertiese  que debía decirse plaustrum, Vespasiano, para reírse del purista, le saludó llamándole Flauro, po­niendo un au ultracorrecto que jamás tuvo el nombre Floro. Dos siglos después de Vespasiano, el gramático Festo califica de pronunciación arcaica y rústica orum por aurum y oricula por auricula 108; la corrección triunfó por todas partes; el purismo de los innumerables Flauros se impuso en toda la Romania, así que todas las lenguas románicas parten, no de la pronunciación vulgar, sino de la clásica paucu,  auca,  causa 109. Es cierto que de nue­vo renació la lucha, y que los Flauros fueron vencidos, y que se llegó otra vez a la monoptongación y hoy decimos cosa, oro, oreja, pero cuando se formaron las lenguas roman­ces, cuando se sonorizaron las consonantes sordas intervo­cálicas, se pronunciaba todavía au, pues hoy decimos poco, oca, coto, derivados de pawcu, awca que, si derivasen de pocu, oca hubiera resultado *pogo, *oga. Hasta los rudos vascones tomaron las palabras latinas con au, por ejemplo, gauza 'cosa'. En suma, que por ocho o más siglos (no sabe­mos desde cuándo) la pronunciación o estuvo luchando con au hasta conseguir imponerse.

      A su vez, la -s final, caduca desde el latín arcaico (ya en el sepulcro de los Escipiones se usa el nominativo Cornelio por Cornelius), se restaura y hace general en Hispania y en Galia. Sólo Italia deja correr el vulgarismo y lo transporta a Dacia en el siglo II. El español y el fran­cés arrancan de un latín con -s, y el italiano y el rumano de un latín sin -s.

 

 Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

NOTAS

101  En inscripciones del siglo VII (Carnoy, Lat. d’Esp., p.  158).

102  En inscripción oficial del año 180 (Carnoy, Lat. d’Esp., p. 160).

103  CIL, II, 3493. Véase en Homenaje Menendez Pelayo, II, p. 354. Ya en el latín arcaico aparece cosol, cesor en el epitafio de los Escipiones (Mohl, Chronologie, p.  183).

104  Y el Appendix Probi advierte: «auctor,   non  autor».

105  Véase adelante, cap. III, § 3.

106 Grandgent, Lat. Vulg.,  § 267.

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

Imagen: letra L, siglo XVI

0 comentarios