139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO
4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO. II. LOS PRIMEROS POEMAS DE CLERECÍA
La jactancia de los poetas del Alexandre y el Apolonio no es compartida por el más famoso hoy y el más fecundo de estos clérigos innovadores. Berceo (florece entre 1230-1250) no entra a cultivar la poesía en son de guerra contra los juglares. Tenía que pesar en su ánimo devoto el porte humilde de las nuevas órdenes mendicantes, cuyos fundadores morían justamente por los años en que Berceo sentía su vocación poética. El monasterio de San Millán, donde Berceo escribía, dista poco más de una jornada de la patria de Santo Domingo, la famosa Caleruega, la «fortunata Calaroga» de Dante y hacía pocos años que por el «camino francés», próximo a aquel monasterio (15 km.), había pasado peregrino a Santiago, San Francisco, el que en momentos de exaltada emoción se ajuglaraba imitando con dos palos el manejo del violin al cantar ante los fieles, y llamaba a sus frailes joculatores Domini 15. Berceo también se llama juglar de los santos que celebra 16, también como los juglares profanos desea, en pago de sus versos, «un vaso de bon vino» 17.
Y el aroma de ese «bon vino», que reconforta a los poetas modernos, a Rubén Darío, a los Machados, a Mesa, a Pérez de Ayala (indiferentes respecto al orgulloso poeta del Alexandre), consiste precisamente en no haberse Berceo sentido clérigo sino juglar, y no juglar épico ante un público caballeresco, sino juglar piadoso, edificador de multitudes. Él define con precisión su estilo 18: «en romanz paladino, en qual suele el pueblo fablar con su vezino» 19. Y esta lengua vecinal revela al poeta atrevimientos de genial simplicidad, aciertos de humilde candor, y le lleva, ante todo, a colmar grandes vacíos, que notamos en la adusta lengua épica, sobre todo, la ausencia del diminutivo y la falta de comparaciones.
El diminutivo, jamás usado en el Mio Cid, hace con Berceo una primera aparición en la literatura, y la hace de lleno, en toda su extensión. Aparece ya con doble sufijo, poquiellejo; se aplica a adverbios, adjetivos y participios: «estábali cerquiella» 'estaba cerquita de él'; la fijuela a quien sus padres tenían muy mimada y «siempre bien vestidiella» 'bien vestidita'20 (el sufijo -ito no estaba aún propagado como hoy, relegando -illo a zonas por lo común despectivas). En Berceo se hallan todos los principales matices semánticos del diminutivo, el de modestia, el de encarecimiento, el irónico, sobre todo el de afectuosidad: la Virgen, explicando su dolor en el Calvario, «tanto la mi almiella sufría cuita mayor» 'mi almita', la misma clase de diminutivo para designar los componentes de la persona humana que usaba san Jerónimo, pectusculum, buccella 21.
Las comparaciones (en todo el Mio Cid sólo hay una, tan enérgica como rudimentaria 22) son en Berceo numerosas y pintorescas. Buscan su vigor en lo sensual, lo familiar, lo campesino. Las metáforas bíblicas de viña y sembrador necesitan concretarse con color local de viñedos, parrales y barbechos de la Rioja. La paralítica que espera el milagro acostada junto al sepulcro de Santo Domingo de Silos, rodeada de compasivos orantes y de numerosos cirios ardientes, «yazía ella gañiendo, como gato sarnoso» 23, grito naturalista que en medio de la solemne ceremonia religiosa tiene eficacia impresionante. Lo material, aunque sea más débil que lo moral, sirve como punto de referencia más evidente: la Mater Dolorosa explica su inmensa aflicción al pie de la cruz, como el bocado del silvestre fruto del serbal, que ahoga 24. Hasta la mayor idealidad mística siente la atracción de lo lugareño. En las celestes visiones de la niña Oria, «la serraniella» de las montañas sobre San Miilan, precursoras de las de Dante, si éste encuentra en el paraíso a famosos contemporáneos suyos, ella encuentra entre los santos a sus humildes convecinos, el serrano don Jimeno, Muño abad de Valvanera, el ermitaño Galindo, ascetas de los yermos castellanos; en el coro de las vírgenes pregunta Oria por su maestra Urraca, la hace llamar, la oye responder, pero no alcanza a verla por el gran gentío de los bienaventurados. Todo en el lenguaje de Berceo, aun lo más fantástico, quiere asirse a las experiencias inmediatas. Una visión como la de Jacob de unas obradas que se elevan hasta el cielo, hace al poeta añadir un inciso: «Veer solemos tales, en las torres, obradas; yo sobí por algunas, esto muchas vegadas» 25; la misma llamada irresistible a las prácticas cotidianas que siente siempre santa Teresa, la que comparando el riego espiritual con el del agua sacada a torno de un pozo, no puede menos de añadir, en gracioso paréntesis, yo la he sacado algunas veces; el mismo gusto por hacer afables las altas imágenes, quitándoles solemnidad; el mismo atractivo por lo familiar y lo casero da llaneza encantadora al estilo del clérigo riojano y de la monja abulense, salvada la superioridad genial de ésta.
Berceo quiere escribir como habla, lo mismo que todos los estilistas más representativos en las épocas iniciales de cada nueva edad del idioma. Pero no olvidemos que todo escritor, aunque se proponga la lengua hablada, se propone necesariamente elevarse por cima de ella, y que Berceo mezcla la familiaridad romance con el cultismo latino. Cuando yuxtapone las dos frases «la tu cara preciosa... el tu precioso viso» lanza dentro de la lengua poética un sustantivo docto, viso mantenido en gran boga hasta Juan de Mena, y lo coloca junto al vocablo cara, hoy privado de la distinción de otros sinónimos como «rostro» o «faz». Sin embargo, no parece que aquí buscase el autor un efecto artístico en el contraste de dos palabras de muy distinta categoría, y siempre debe tenerse en cuenta que el no considerar el distinto valor y tonalidad de los vocablos de lo antiguo, descamina a la crítica moderna, que quiere ver en los autores medievales más gusto por los contrastes rudos de lo que realmente tuvieron. El valor estético de los vocablos antiguos encierra siempre un delicado problema interpretativo, que la crítica suele descuidar guiándose sólo por la impresión que modernamente producen. Berceo puede decir de las palomas celestes «más blancas que las nieves que non son coceadas» 26, porque el verbo cocear, aunque de fonética vulgar 27, conservaba hasta el siglo XVI, sin la degradación innoble que hoy sufre, su sentido etimológico de 'hollar, pisar', y así, Alfonso el Sabio, traduciendo a Jeremías, pone «coceó el Señor el lagar de la virgen». Berceo puede usar en expresiones de la mayor majestad el sustantivo mollera («alzó la mano diestra de fermosa manera, fizo cruz en su frente, santiguó su mollera»)28, como el Alexandre o el Arcipreste de Hita usan esa voz en estilo elevado; puede emplear dentro de la mayor nobleza la voz teta, como Santillana la emplea al describir la elegancia de sus hijas o Mena al tratar de las amazonas y como sigue en uso en el XVI; muchos otros vocablos y frases mantenían así su originaria pureza aún no prostituidos por el mal uso, y cuando carezcamos de la necesaria documentación histórica sobre un caso dado, no propendamos a creer que la lengua vecinal de Berceo pretende quitar a la lengua literaria su imprescindible dignidad.
Es verdad que el gusto por lo familiar suele traer en Berceo caídas de gran prosaísmo (interesantes, muchas veces, por suministrarnos un raro vocabulario vulgar), pero no olvidemos que la de Berceo no es sólo lengua vecinal, sino al mismo tiempo lengua muy propensa al cultismo: a la vez que introduce en la literatura los recursos del familiar diminutivo, inicia también el uso del superlativo clásico en -íssimo; tanto se desenvuelve en un ambiente de sencillez lugareña, como lleva su deleite descriptivo, su adjetivación, su afluencia de vocabulario preciso y variado a un esfuerzo de expresión antes no intentado.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
15 Menéndez Pidal, Poes. jugl., 1924, p. 102.
16 «Quiérate por mi mismo, padre, merced clamar, ca ovi grant taliento de seer tu juglar; esti poco servicio tu lo deña tomar e deña por Gonçalo al Criador rogar», Santo Domingo, 775. Al empezar el libro segundo de la Vida, también se llama juglar del santo (estr. 289).
17 Vida de Santo Domingo (ed. Fitz-Gerald), estr. 2d. Y recuerda expresamente la petición juglaresca de soldada: «quiero por mi servicio algo de vos levar, pero non vos querría de mucho embargar, ca dizríades que era ennojoso joglar», si bien conformándose con un don vuelto a lo espiritual: «ternéme por pagado que bien me solladedes» con «sendos Pater Nostres» (Santo Domingo, 759-760). Notaré aquí de pasada que «las tres meajas» de que habla en San Millán (estr. 2) no es paga juglaresca (como piensa Cirot en RFE, IX, 1922, p. 169), sino del voto de Fernan González (San Millán, 423), cfr. Menéndez Pidal, Poes. jugl. y orígenes, 1957, p. 275, n. 3.
18 Véase G. Cirot, «L'expression dans Gonzalo de Berceo», RFE, IX, 1922, pp. 154-170.
19 Santo Domingo, estr. 2. «En romanz, que la pueda saber toda la gent», repite en San Lorenzo (estr. 1).
20 Vida de San Millán, 343.
21 Véase atrás, Parte IIa, cap. II, § 5.
22 La famosa separación «como la uña de la carne» de Rodrigo y Jimena cuando el Campeador parte a su destierro.
23 Vida de Santo Domingo de Silos, 586.
24 Duelo de la Virgen, 35.
25 Vida de Santa Oria, 39.
26 Vida de Santa Oria, 30.
27 Véase atrás, Parte IIIa, cap. V, § 7.
28 Vida de Santa Oria, 176.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
* 49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
* 50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO
* 51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA
* 52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA
* 53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE
* 54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA
* 55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA
* 56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO
* 57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA
* 58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO
* 59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA
CAPÍTULO II. AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA
* 60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA
* 61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HEROICA
* 62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE
* 63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS
* 66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE
CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE
* 67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUEVA ROMANIDAD HISPANA
* 68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN
* 69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALECTO ASTURIANO Y LEONÉS
* 71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z
CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA
* 72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS
* 73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA
* 75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO
* 76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE
B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS
CAPITULO V. LA LENGUA ESCRITA
* 77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO
* 78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES
* 80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA
* 83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS
* 84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIALMENTE CASTELLANOS
CAPÍTULO VI. EL HABLA ROMANCE
* 86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA
* 88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA
* 89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZACIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA
* 90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRETISMOS
* 91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS
* 92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS
* 93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA
CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS
* 94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA
* 95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA
* 96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES
* 97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS
* 98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN
CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO
* 100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LENGUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS
* 101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA
* 102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?
* 103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA
* 104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLARESCA
C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA
CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE
* 105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO
* 106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRADICIÓN MOZÁRABE
* 107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECADENCIA MOZÁRABE
* 108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS
* 109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES
* 111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE
* 112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA
CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)
* 115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE
* 116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS
* 117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL
* 118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»
* 119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO
* 120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA
* 121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITERARIO
* 122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERATURA
* 123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CASTELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA
CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)
* 124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA
* 125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA
* 126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL
* 127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN
* 129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIALECTOS
* 130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA
* 131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL
PARTE CUARTA: EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)
CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA
* 133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE
* 134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LINGÜÍSTICA POR RECONQUISTA
CAPITULO II. LOS PRIMEROS POEMAS DE CLERECÍA
* 136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO
* 137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO
* 138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra iluminada L, siglo XV, de www.retrokat.com
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