49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO. I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
Desde los primeros momentos de los reinos germánicos, la provincialización del Imperio tiende a producir una nacionalización de las provincias, asentada sobre cierto particularismo cultural que en cada una de ellas apuntaba.
En Hispania, Hidacio, que hace la historia del desbarajuste económico y administrativo del Imperio y de las devastaciones de suevos, vándalos y alanos, nos da una significada muestra de cómo avanzaba la nacionalización cultural de la provincia. En su Crónica imperial (468) Hidacio usa la cronología ordinaria por los años de los emperadores, confusa por acéfala, pero adopta para los sucesos de España un cómputo más claro, puramente español, que arranca siempre de un mismo punto fijo, el año de la aera ’tributo’ (plural de aes) o año (38 a.C.) en que Augusto organizó la tributación del Imperio 2. Sólo tres y cuatro siglos después de Hidacio, otro punto fijo adoptado por Beda y por los cronistas carolingios, el año de Cristo 3, vendrá a facilitar la cronología; pero la era se usó en España hasta la baja Edad Media, como recuerdo de ese primer indicio en el siglo V de que una cultura hispana se individualizase dentro del Imperio, dotada de vigor bastante para abarcar todo el territorio desde la Lusitania a la Tarraconense, y para rebasarlo luego, cuando en el siglo XVI la voz era se propagó, con un nuevo sentido, a todos los idiomas europeos desde España 4.
Como hemos dicho, el primer reino visigodo tiene su capital en Tolosa (Toulouse, 413-507); entretanto, en el Noroeste de España, los suevos fundan otro reino en Galicia y Asturias, que permanece de 412 a 585 5. Durante el reinado del ostrogodo Teodorico en Italia (493-526) las dos penínsulas occidentales viven en estrecha unidad política. Aunque el reino tolosano dura apenas un siglo, pues fue destruido por los francos en 507, se cree ser él la causa de la diferenciación dialectal del provenzal respecto del francés 6; más bien, diríamos, vino a robustecer en algún modo la antigua diferencia entre la Galia del Norte y la del Sur, estrechando las relaciones del Sur con España 7, constantes desde tiempos prehistóricos.
Aunque los visigodos, tras 140 años de estancia en el Imperio romano, fueran bilingües cuando fundaron ese reino tolosano, aún continuaban muy apegados a su idioma. Hasta un rey como Eurico (466-484) que ejercía política europea tan vasta se sabe que conocía el latín en forma muy deficiente. Pero los gótico-hablantes del reino tolosano eran pocos, se calculan unos 200.000 8, y sobre todo su cultura era muy inferior a la de los romanos.
Antes de que olvidaran su lengua nativa, los visigodos tiñeron la lengua latina provincial con neologismos de origen gótico. Pero es difícil precisar cuándo se incorporaron a ella las distintas voces. Puede creerse que se introdujeron en el romance durante el período tolosano las que se usan también en provenzal: gasajo, de donde agasajar 9, brote y brotar10, bélesa, planta usada para embriagar peces, de donde deriva el verbo embelesar; parra 11, estaca 12, moho y mohíno 13...
Respondiendo al período del reino ostrogodo en Italia (493-554) tenemos otras palabras góticas que se extienden por España e Italia existiendo también o no en el Sur de Francia, como randa ’borde’ 14, albergo, albergue, albergada ’campamento’ en el Poema del Cid 15, triscar 16, rapar 17, espiar y espía 18, rueca 19, aspa 20, bandum ’bandera’, incorporado al latín de san Julián de Toledo hacia 690 21: «bandorum signa», bando ’gentes que siguen una bandera’ (ital. banda), espeto ’dardo, asador’, de donde espetar 22, etc.
También arraigaron algunas voces del dialecto suevo, como el gallego laverca ’alondra’ < lāwerka, y lobio ’emparrado’ < *laubja 23, que da muchos topónimos: Lobio, Lobios, Llobio en Galicia y en Asturias hasta Ribadesella.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
2 La difusión en Hispania de ese sistema de datación se atestigua tempranamente en las inscripciones: Una de Castandiello (concejo de Morcín), en el Conventus Asturum fecha «era DIII» (año 465); otras de Morón en el Concejo Astagitano y de Cádiz fechan era 504 (año 466); otra de Myrtilis en Lusitania fecha «idus Nouembres era DXas» (año 472); etc. (véase Hübner Inscripc. Hisp. Christ., 147a, 98a, 113a, 310a, etc.). Véase J. Vives, Inscripciones cristianas de la España romana y visigoda, pp. 177 y ss.
3 Fue ya ensayado un siglo después de Hidacio, por Dionisio el Exiguo en Roma, pero no empezó a generalizarse sino por obra de Beda y de los cronistas carolingios.
4 Italiano era, francés ère, alemán ära, con el significado general que actualmente tiene también en español y portugués (cfr. REW, 241).
5 Del reino suevo en Galicia y Asturias, iniciado en 412 y destruido por Leovigildo en 585, son recuerdo los pueblos llamados Suebos en Galicia, los montes de Sueve o Suevi en Asturias, entre Colunga y Ribadesella, límite oriental del reino suevo.
6 Es la opinión de Wartburg, en Zeit. f. rom. Phil., LVI, pp. 19, 28, 32, combatiendo a H. Morf, Zur sprachlichen Gliederung Frankreich (en Abhandl. Akad. Berlin, 1911).
7 Notemos que alguno de los principales límites lingüísticos del provenzal (el de la a latina no alterada en e) no coincide con el límite político del reino tolosano, y en cambio se aproxima a otro límite cultural importante relacionado con la misma época goda, el límite del territorio que se continuó rigiendo en la Edad Media principalmente por el derecho romano a partir de la Lex romana Visigothorum, codificada para el reino tolosano por Alarico en 506; mientras, el dominio lingüístico del francés se extiende al Norte de este límite sobre territorios que se rigieron predominantemente por derecho consuetudinario. Véase Menéndez Pidal, Orígenes del esp., p. 501 (1950, p. 475) y España del Cid, 1929, pp. 103-104. Los romanos que vivían en el reino borgoñón también tuvieron su código de leyes romanas promulgado hacia el mismo tiempo que el Breviario de Alarico (v. H. Klimrath, Travaux sur l’Histoire du Droit Francais, II, 1843, p. 318 y el mapa que señala los países de derecho escrito).
8 Gamillscheg, en RFE, XIX, p. 125 y Romania Germ., I, 1934, p. 354.
9 Con correlatos en portugués y provenzal.
10 También con descendencia en portugués y provenzal.
11 Provenzal, catalán, portugués. Gamillscheg, Romania Germ., I, 1934, p. 377. REW 6252 da la voz por prerromana.
12 Catalán, provenzal, francés.
13 Languedoc, Suiza francesa.
14 Provenzal, italiano.
15 Provenzal, italiano.
16 Portugués, provenzal, antiguo francés, italiano.
17 Provenzal, italiano.
18 Provenzal, francés, italiano.
19 Portugués, vasco, italiano.
20 Portugués, italiano.
21 Hist. Wambae, 16.
22 Italiano.
23 Gamillscheg, en RFE, XIX, 1932, pp. 243-244.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
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Imagen: letra X, alfabeto anglosajón, siglo VIII-IX
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