94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA
1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA. VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS
La formación del gran condado de Castilla vimos que responde a condiciones históricas particulares. Sobre su territorio se entrecruzan dos fuerzas étnicas indóciles y rebeldes a la acción estatal de Roma o de Toledo. Al Este, los ibero-vascos conservaban el último reducto aún no penetrado por la lengua de Roma, el cual se extendía sobre las dos vertientes del Pirineo desde el valle de Andorra, y luego al Sur de las costas cantábricas, desde Vizcaya hasta la Bureba, hasta las cercanías de Burgos, hasta la épica alfoz de Lara; en toda esta ancha zona se debían de conservar hacia los siglos IX y X abundantes restos de lenguas prerromanas afines al vasco, cuando todavía en el siglo XIII un dialecto vascuence era el habla común del valle de Ojacastro. En segundo lugar, por el Oeste, una serie de asentamientos visigodos se extendían desde los Campi Gothorum (Toro y Tierra de Campos), pasando por la Villa Gothorum (Villatoro) (Gotor) en las estribaciones orientales del Moncayo; era población goda agricultora, que conservaba tenazmente sus usos germánicos y su derecho consuetudinario muy ajenos al romanismo jurídico y eclesiástico adoptado por la nobleza y demás elementos gubernamentales esparcidos por los centros urbanos y militares de la Península.
Si el reino toledano hubiera continuado su vida, Castilla, donde se juntaban esas dos fuerzas étnicas refractarias al romanismo visigodo, no hubiera pasado de ser una región insumisa, apartadiza y atrasada, que habría provocado alguna rebeldía, como las muchas de los vascones, sin trascendencia en el desarrollo de la vida común de España. Pero al sobrevenir la inundación musulmana, al hundirse el reino godo, al anegarse toda la cultura cristiano-romana de entonces con la islamización de Toletum, de Emérita, de Cesaraugusta, quedó en el Norte Castilla situada en una frontera de gran importancia militar para la resistencia contra el Sur musulmán; y, por ello, dejando de ser un mero obstáculo de díscola rebeldía, vino a convertirse muy pronto en un impulso vital, que en breve llegaría a ser director y hegemónico.
El hecho de constituir una marca fronteriza en el extremo oriental de reino imperial alejó a Castilla del conservadurismo dominante en León, aferrado al pasado glorioso de la monarquía gótica restaurada; su mismo nombre es un neologismo para Alfonso III el Magno: «Vardulies qui nunc vocitatur Castellae», esto es, 'los castillos', que en el siglo IX defienden el desfiladero de Pancorbo, y que, después, extendido su nombre hasta la nueva frontera en el alto Duero, protegen en el siglo X los vados por donde los ejércitos musulmanes de Córdoba penetran hacia León y Astorga o hacia Álava y Pamplona 1.
Castilla se inició, en efecto, como tierra donde germinaban grandes innovaciones. Una respetable tradición, ya muy acreditada en tiempos del Cid y de su cronista, refería que los castellanos, hacia 925, se negaron a regirse por el Fuero Juzgo, la ley visigoda acatada en León, y nombraron dos jueces (Laín Calvo, quinto abuelo del Cid, y Nuño Rasura, abuelo de Fernán González) que fallasen los pleitos según su albedrío, según las costumbres de la tierra 2. Otra leyenda más tardía (y sin duda inexacta 3) contaba que los castellanos, una vez emancipados de los juicios de León y bajo Fernán González, recogieron todas las copias del Fuero Juzgo que había por Castilla y las quemaron en la glera de Burgos. La verdad fue que, mientras el Fuero Juzgo regía no sólo en el reino de León con Portugal, sino en Navarra, en Barcelona y entre los mozárabes 4, en toda España, los castellanos se regían por su derecho consuetudinario, mostrándose un pueblo innovador excepcionalmente, que se sale de los caminos asendereados de la tradición 5.
Esto nos explica el carácter esencial del dialecto castellano, en notable coincidencia con el dialecto francés. También en la Francia del Norte predominó el derecho consuetudinario, frente a la Francia del Sur, donde predominó el derecho escrito visigótico y justinianeo 6; y la frontera entre estas dos zonas del Norte y del Sur coincide aproximadamente con la frontera que separa el dialecto francés del provenzal 7. De igual modo, las fronteras primitivas de Castilla en el siglo X y primera mitad del XI, la tierra del derecho consuetudinario, coinciden con el límite inicial de toda la serie de rasgos que caracterizan el dialecto castellano frente al leonés y al navarro-aragonés. En suma: Castilla y la Francia del Norte convienen en el despego hacia el principio tradicionalista de autoridad, mantenido por el imperio leonés y el resto de España, así como por la Francia meridional visigótica y borgoñona; Castilla y la Francia septentrional convienen en acoger con mayor libertad las innovaciones del derecho consuetudinario que los tiempos traen consigo; convienen en ser una y otra las que ejercen la supremacía política de la nación; convienen, por último, en desarrollar un lenguaje más evolutivo, más neologista que el de los dialectos leonés y aragonés o languedociano y provenzal; y ese lenguaje, más evolucionado hacia la modernidad, se impuso como lengua común de las naciones respectivas. Aquí pudiera sospecharse un principio general, extendiendo la comparación a la Florencia de los siglos Xll-XIV, centro de negociación, empresas y vidas nuevas, que es quien da a Italia la lengua literaria, y no Roma, la vieja sede imperial y pontificia, ni Bolonia, la cultivadora del derecho romano.
Pero las semejanzas con Francia aún son mayores. Castilla y la Francia del Norte producen también una literatura más evolutiva y fecunda que la de las comarcas hermanas, y más especialmente, ambas dan origen a una epopeya nacional, es decir, una literatura política propia de un pueblo emprendedor, guerrero y hegemónico, poesía también consuetudinaria, cuyos temas más peculiares son el vasallaje libremente contraído, la solidaridad familiar en delitos y penas, en agravios y odios, la venganza privada de estos delitos y agravios, el duelo y demás juicios de Dios y otras instituciones germánicas en gran parte, reprimidas como bárbaras tanto en el resto de España como en el Sur de Francia por el derecho escrito romano-eclesiástico y visigodo. Este especial fondo germánico sobre el que la epopeya se desarrolla, respondiendo a la realidad social y al derecho consuetudinario, en oposición al derecho codificado, nos indica uno de los fundamentos principales del carácter diferencial de ambos países. En la Francia del Norte predominaba la raza franca, tarde romanizada, al contrario del Sur donde prevalecía la población galo-romana. En Castilla la base étnica era de cántabros y vascongados, gentes tarde o nunca romanizadas, y, a juzgar por el desarrollo del derecho consuetudinario y de la epopeya, es de suponer que su elemento germánico fuese de los menos influidos por las ideas romano-eclesiásticas de que estaban saturados los germanos de Toledo, lo mismo que los de Oviedo, León o Jaca, observantes del Fuero Juzgo; el hecho de repudiar Castilla ese código visigodo significa precisamente dar libre paso al germanismo, reprimido por los principios romanos que informan el Fuero Juzgo. Los germanos son quienes completan la transformación del mundo antiguo en el moderno; las comarcas de más activo germanismo habrán de ser las directoras de la nueva edad 8.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
1 Menéndez Pidal, «Carácter originario de Castilla», Rev. Est. Políticos, XIV, 1944, p. 384.
2 La leyenda de los jueces de Castilla no se cuenta en las crónicas de los siglos XI o XII; pero los nombres de ellos eran tan famosos en el siglo XII que Nunnius Rasoira es citado como primer antecesor de Fernán González en la Crónica najerense (al comienzo de su libro III), y Flaynus Calvus como primer antecesor del Cid es mencionado al frente de la Historia Roderici. Sobre la genealogía del conde, véase Menéndez Pidal, «Fernán González. Su juv, y su gen.», Bol. Acad. Hist., CXXXIV, 1954, pp. 7-30.
3 Pues el Fuero Juzgo aún es utilizado en Castilla en la segunda mitad del siglo X (Menéndez Pidal, España del Cid, I, 1929, p. 103, nota 2; Orígenes del esp., p. 500, n. 3, ed. 1950, p. 474).
4 Incluso los mozárabes después de redimidos por la reconquista castellana; así, el Canciller Ayala, Crónica del Rey don Pedro, año 1351, cap. 19°, nos explica cómo Toledo se regía en su tiempo por el Fuero Juzgo: «e llámase en Toledo castellano todo aquel que es de tierra del señorío del rey de Castilla do non se juzga por el Libro Juzgo» (Menéndez Pidal, Orígenes del esp., p. 459; 1950, p. 438).
5 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., p. 501 (ed. 1950, p. 475).
6 La Lex romana Visigothorum y, más tarde, el Código Justinianeo. Véase atrás, cap. I, § 3; Menéndez Pidal, España del Cid, I, 1929, pp. 103-104.
7 Atrás, cap. I, n. 6. Rasgo principal es el de la palatalización de a en el Norte y su conservación en el Sur.
8 Menéndez Pidal, «Carácter originario de Castilla», 1944, pp. 390-392, 402-404.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
* 49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
* 50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO
* 51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA
* 52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA
* 53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE
* 54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA
* 55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA
* 56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO
* 57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA
* 58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO
* 59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA
CAPÍTULO II. AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA
* 60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA
* 61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HEROICA
* 62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE
* 63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS
* 66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE
CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE
* 67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUEVA ROMANIDAD HISPANA
* 68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN
* 69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALECTO ASTURIANO Y LEONÉS
* 71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z
CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA
* 72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS
* 73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA
* 75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO
* 76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE
B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA —960-1065—
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS
CAPITULO V. LA LENGUA ESCRITA
* 77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO
* 78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES
* 80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA
* 83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS
* 84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIALMENTE CASTELLANOS
CAPÍTULO VI. EL HABLA ROMANCE
* 86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA
* 88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA
* 89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZACIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA
* 90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRETISMOS
* 91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS
* 92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS
* 93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA
CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra D, siglo XII, vía www.fromoldbooks.org
0 comentarios