52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA
5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA. I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
La opinión antigua de que el español sea el latín hablado por los godos, o el francés el latín hablado por los francos, es insostenible. Aun con la nacionalización de las provincias y con la formación en ellas de diversos reinos germánicos, el latín habría seguido hablándose sustancialmente igual en los diversos reinos, como hoy el español o el inglés o el árabe en diversos estados políticamente independientes, a no haber sobrevenido otras condiciones decisivas.
Primero, el agotamiento extraordinario de la actividad literaria de los romanos en unas y otras provincias de la Romania, entre los siglos VI y VII 68; los últimos fulgores se apagan sucesivamente en África a la muerte de Víctor obispo tunonense (570)69, en Galia a la desaparición de Gregorio de Tours (594)70, en Italia 71 a la de Gregorio Magno (604), en España con la muerte de san Isidoro (630) y de sus discípulos, los doctos metropolitanos de Toledo, san Ildefonso (667), san Eugenio (675), san Julián (690), que producen una pálida reviviscencia, como última llamarada que precede a la extinción del fuego intelectual de los romanos. Luego los principales escritores aparecerán entre gentes de raza germánica durante bastante tiempo, a partir de Beda (muerto en 735) y Alcuino (muerto en 804). Y no sólo desfallece la producción literaria, norma siempre de la lengua común, sino que la enseñanza escolar, otro gran agente de uniformación lingüística, viene a ser prácticamente nula.
En segundo lugar, la incomunicación de las provincias llega a extremos increíbles. La guerra y el bandidaje hacían el comercio internacional poco menos que imposible. Aun para los más poderosos, los caminos resultaban insegurísimos: la hija del rey de Francia Chilperico, cuando se dirigía a España en 584 a casarse con Recaredo, futuro rey, halla tales dificultades y peligros que no puede pasar de Tolosa 72. De la falta de tráfico y transportes nos da el mismo rey Recaredo un asombroso ejemplo: habiendo abjurado el arrianismo al comienzo de su reinado y habiendo poco más tarde promovido la conversión de todo el pueblo godo en el tercer Concilio Toledano (mayo de 589), no puede comunicar al Papa tan trascendentales suesos sino en 590, tres años después de su conversión y un año después del concilio. Una comisión de abades, enviada antes por el rey, se había vuelto desde Marsella por naufragio de la nave, y al fin el mensaje es llevado aprovechando el regreso de un legado pontificio que se hallaba eventualmente en Málaga. A su vez, el Papa no puede responder al rey, expresándole su inmensa alegría, sino al año siguiente de 591 73.
En tercer lugar, la expansión del imperio árabe por Siria, Egipto y África (631-641), haciendo que el Mediterráneo deje de ser un «Mare nostrum» para convertirse en un mar enemigo de navegación peligrosa, no sólo dificulta más y más el comercio en general, sino que, haciendo cesar en Occidente la importación del papiro egipcio, dificulta enormemente la ordinaria comunicación documental y epistolar. Ya desde tiempos romanos el pergamino resultaba muy caro y venían usándose para los escritos breves, circunstanciales, materiales pesados y frágiles como el ladrillo escrito antes de cocerlo y la pizarra, pero esos materiales no eran apropiados para la escritura de libros; no es pues de extrañar que el comercio internacional de libros llegue casi a desaparecer, hasta tal punto que la adquisición de una copia era como un negocio de estado: cuando el rey Khindasvinto quiso obtener los Morales de san Gregorio Magno, tuvo que enviar para copiarlos a Roma al obispo de Zaragoza, Tajón (651), y allá la búsqueda del libro necesita nada menos que un prodigio celeste para descubrir dónde se hallaba en el infrecuentado archivo de la iglesia romana, según la Crónica Mozárabe de 754 74.
Esta falta casi absoluta de comunicación oral y escrita entre los pueblos de Occidente en los tres primeros siglos de la Edad Media es lo único que puede explicar la diversificación de los romances. Esa falta hace posible que las fuerzas evolutivas del lenguaje, divergentes entre sí, produzcan efectos durativos. Las mayores peculiaridades del latín hispano actuaban desde el día mismo en que los Escipiones comenzaron la conquista de las playas ibéricas, pero se mantenían en estado latente, cohibidas por la ordinaria propagación de modelos hablados y escritos. Pero ahora, al faltar estos modelos normativos interprovinciales, las fuerzas de los substratos prerromanos, las del dialectismo itálico, así como las más atrevidas iniciativas locales, pasan del estado latente al de tolerancia y al de predominio; la lengua hablada acelera anómalamente su evolución, y en cada provincia se van formando varios tipos de lengua común, para satisfacer las necesidades comunicativas de los círculos menores de hablantes que no saben usar el latín gramatical.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
68 El apocamiento paulatino pero constante de la actividad intelectual es ya observable desde el siglo II; pero sólo se acelera, pasados dos siglos, con las invasiones bárbaras que perturban las instituciones y el bienestar en que la cultura romana se sustentaba, y llega a hacerse extremo en el último cuarto del s. VI, equivaliendo a una extinción.
69 Cuyo seco cronicón contrasta con la brillante serie de escritores paganos y cristianos continuada incluso en tiempos de la invasión vándala con San Agustín (siglos IV-V), Marciano Capella (s. V) y Draconcio.
70 Que cierra la serie de escritores que conviven con los visigodos y francos invasores: Orientio, Salviano en el s. IV, Rutilio Numaciano hacia 412 y Sidonio Apolinar hacia 430.
71 Que aún bajo las invasiones produce el último filósofo romano, Boecio, y el último político, Casiodoro (muerto en 604).
72 Según Gregorio de Tours, Hist. Francorum, VI, 45º; VII, 9º y 39º
73 Menéndez Pidal, «Universalismo y Nacionalismo», Prólogo a la Historia de España, III (1940), p. xxx.
74 Ed. Mommsen, p. 342. Puede también verse en Esp. Sagr., XXX, 1775, p. 179.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
* 49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
* 50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO
* 51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra U, alfabeto anglosajón, siglo VIII-IX
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