61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HEROICA
2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HEROICA. II. AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA
Los cristianos sometidos, los «mozárabes», conservaron sin embargo para el uso familiar la incipiente lengua románica, y para la escritura el latín, a la par del árabe, como conservaron su religión y sus leyes góticas, junto con sus obispos, sus condes y sus jueces.
El siglo IX fue una época de gran exaltación nacionalista de los cristianos sometidos 2, que, aunque empobrecidos y vejados, fueron a menudo un importante apoyo para los muladíes o hispanos convertidos al Islam que desde fines del s. VIII se amotinaban o insurreccionaban en los principales centros de población de al-Andalus frente a las autoridades oficiales del emirato cordobés.
El Concilio de Córdoba de 839, donde asisten tres arzobispos y cinco obispos, muestra el celo del clero andaluz por mantener la unidad religiosa contra la herejía de los que llamaban «acephalos» o, con prosodia romance, acebaleos 3. Enseguida, la degollación de san Perfecto en Córdoba (año 850) abre la era de los martirios. Los calabozos cordobeses, donde yacían amontonados los confesores de la fe cristiana, entre ellos las santas Flora y María, resonaban en himnos eclesiásticos, y allí, en la prisión, san Eulogio, gran cultivador del heroísmo, escribía el Documentum martyriale (año 851) para esforzar a las vírgenes en el tremendo sacrificio de la muerte. La Cristiandad admiró a los nuevos mártires, y ciertos monjes de Saint-Germain-des-Prés de París peregrinaron a Córdoba para llevar a su abadía cuerpos y reliquias de esos santos mozárabes, prometiendo darles gran culto y honra, y el rey de Asturias Alfonso III obtuvo del califa de Córdoba el cuerpo de san Eulogio, que llevó a Oviedo, junto con un códice de las obras del santo, documento capital de mozarabismo (año 883) 4. En aquel siglo florecen, además de san Eulogio, los otros grandes escritores religiosos mozárabes: Álvaro Cordobés y el abad Samsón.
El latín de este grupo de escritores hispanos de al-Andalus es el último eco de la lengua hablada latina, aún viva en tiempos isidorianos, y termina su curso agotándose en supremo esfuerzo literario de barroquismo y oscuridad. La Crónica Mozárabe de 754, escrita en Toledo, practica un estilo crespo, enrevesado y tenebroso, frecuentemente rimado, cuya monstruosa cerrazón hará decir al humanista Vaseo que más parecía lengua gótica que latín 5. Y sin tan mal gusto, el gran patriota mozárabe Álvaro de Córdoba se nos muestra como un biznieto de Lucano, bisabuelo de Mena y de Góngora 6, un eslabón más, aunque sea de bronce, en la áurea cadena del culteranismo cordobés. La prosa de trozos rimados, que en obras especiales habían cultivado san Isidoro y san Ildefonso 7, está ahora muy al uso: la similicadencia era recurso habitual del habla elegante 8 con el cual se embellecía a trechos toda buena prosa, según también se ve, en la España cristiana del Norte, en las inscripciones votivas de la catedral de Oviedo, redactadas a nombre de Alfonso II hacia 802 9.
Mas a pesar de esta resonancia alcanzada por la entusiasta resistencia de los mozárabes, los motivos de decadencia eran enormes. Álvaro Cordobés, en su Indiculus luminosus, escrito en 854, lamenta la gran desnacionalización que entre ellos cundía: los jóvenes cristianos adoptaban hasta tal punto las costumbres de los dominadores que se circuncidaban por evitar denuestos y, enamorados de la erudición musulmana, sólo se deleitaban en los versos y las fábulas árabes, sólo leían los libros de los infieles, así que desconocían los textos latinos, olvidando su propio idioma: «¡Heu, pro dolor! linguam suam nesciunt christiani et linguam propriam non advertunt latini!»;«... en la gente de Cristo apenas hallarás uno entre mil que pueda escribir razonablemente una carta a su hermano, y en cambio los hay innumerables que os sabrán declarar la pompa de las voces arábigas y que conocen los primores de la métrica árabe mejor que los infieles» 10.
Y, en efecto, hasta entre el alto clero había proliferado una gran rusticidad latina. El abad Samsón, combatiendo en su Apologeticus (hacia 864) al perverso obispo de Málaga Hostegesi (a quien llama, por juego de palabras, Hostis Jesu) se reía del mal latín que gastaba el tal obispo al escribir contempti por contenti 11 y quidam pestis por quaedam pestis, explicándole que «quidam dicitur vir, e t quaedam mulier» y, al propósito, le suministraba otra larga lección gramatical de concordancia 12.
Estos datos han hecho creer a algunos que el romanismo se había perdido o se estaba perdiendo entre los mozárabes; pero sólo nos autorizan a afirmar que entonces no aprendían el latín sino el árabe como lengua de cultura; familiarmente hablaban el romance. Sólo los más cultos entre ellos serían bilingües, como el mártir San Perfecto, que habló en árabe ante el tribunal que le sentenció 13.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
2 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., ed. 1950, § 87.
3 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., ed. 1950, § 464.
4 Orígenes del esp., pp. 436 y 475 [ed. 1950, pp. 417, 452].
5 Véase edic. Mommsen, p. 328.
6 «Nieto de Lucano y precursor de Góngora» le llama Menéndez Pelayo, Ideas estéticas, II, pp. 75 y 76; en la p. 73 (abajo) nota grecismos extravagantes: engloge, eufrasia, etc.
7 Véase atrás, cap. I, § 11.
8 Tres y cuatro miembros similicadentes caracterizan el estilo de la Crónica mozárabe de 734. Ejemplos en R. Dozy, Recherches sur l’histoire de l’Espagne pendant le Moyen-Age, I, 1881, pp. 5 y 6; no son empero aceptables muchos de los casos de prosa rimada que aduce.
9 Esp. Sagr., XXXVII, pp. 140-141: «dirutum... contaminatum... fundatum... renovatum... accepimus... offerimus», al terminar una y otra inscripción.
10 En Esp. Sagr, XI, pp. 273-275.
11 Ultracorrección por huir del vicio contrario frecuente en las Inscriptiones Hispaniae Christianae, 361: contemserat, promtus, sumsit, etc.
12 En la Esp. Sagr., XI, pp. 404-408.
13 F. J. Simonet, Hist, de los mozár., 1897-1903, p. 385.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
* 49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
* 50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO
* 51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA
* 52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA
* 53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE
* 54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA
* 55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA
* 56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO
* 57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA
* 58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO
* 59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA
CAPÍTULO II. AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA
* 60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra L, alfabeto anglosajón, siglo VIII-IX
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