91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS
6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS. VI. EL HABLA ROMANCE
Parecerá extraño que pueda hablarse de cultismo en una época en que la cultura era paupérrima y en que la literatura es casi inexistente. Sin embargo, la oposición que en tiempo de Góngora y Lope de Vega hubo entre cultos y llanos no fue nada en comparación a la que observamos en el siglo X. Porque cuando un idioma adquiere fijeza literaria, el cultismo apenas puede influir más que en el léxico; en la fonética sólo puede restablecer algún grupo de consonantes, como en el siglo XVIII, Concepción (y no Conceción), solemne (y no solene), magnífico (y no manífico), victoria (y no vitoria) 45 o más modernamente, obscuro, extremo, Septiembre. Pero en la época de orígenes las intrusiones del latín se producen en una extensión ilimitada.
Fijándonos, por ejemplo, en los dos cambios que más apartan el romance del latín, la sonorización de la consonante sorda intervocálica y la pérdida de la vocal intertónica, hallamos que la forma latina coexistía en uso junto a la romance y entre una y otra se producían formas intermedias que coexistían con las dos extremas. Una palabra con varias consonantes sordas podía sonorizarlas todas, o no: entre integritate e integridade cabían integridate, interidate o con falsa corrección intecritate, intecridade, intecridate, interequidate y otras; entre testificare y testiguare caben testiuicare, testifigare, etc. Antes que la vocal intertónica se olvide definitivamente, coexisten entre semitarium y sendero multitud de formas: semidario, semidairo, semideiro, semedero, semdario, semdeiro, semdero o la ultracorrección semtero y otras. Todo el incierto pasado de la evolución lingüística estaba presente en la memoria de los hablantes; los más inclinados a la propiedad purista retenían las variantes más próximas a la raíz latina, mientras los más dados a la familiaridad se acogían a las variantes más evolucionadas y corrientes, siendo numerosas las posibilidades elegibles. Los más cultos podían vacilar entre tritico, trídico, trítigo, trídigo, y aun podían escoger la forma vulgar tridco con pretensiones ultracorrectas, mientras los más inclinados a la familiaridad escogerían tridgo o trigo 46.
La indecisión domina no sólo en el conjunto de los hablantes, sino en un mismo individuo. En un mismo documento se ve Domínigo inmediato a Domingo 1084 Eslonza 47, no hay otra razón para la diferencia sino que una vez el escriba tiende al cultismo y otra vez a la llaneza. Una donación conservada en Sahagún, del año 1046, usa en el cuerpo de la escritura el nombre del lugar donado Riángulo (< riui angŭlo), a la vez que también emplea la forma falsamente más correcta, Riánculo; pero además, al dorso del pergamino y a modo de rótulo, para uso privado del archivero monacal, se inscribió coetáneamente, acaso por el mismo escriba del documento, la forma enteramente popular Rianno, que es la misma con que hoy se conoce al pueblo de Riaño, al Nordeste de León 48.
Las formas que acabamos de citar y otras semejantes, que prefieren la consonante sorda o la vocal intertónica, no son más que unos, entre innumerables, cultismos que contrarían las normas fonéticas romances ya a punto de triunfar, y cuyo triunfo no pudieron impedir.
Pero la reacción cultista otras veces llegó a turbar hondamente algunas tendencias evolutivas del romance. Hoy se observa una extraña contradicción en cuanto a la l agrupada, pues mientras se vocaliza en unas voces, otero < altariu, soto < saltu, otro < alteru, escoplo < scalpru, en otras voces permanece inalterada alto, altar, saltar, albo, calvo... 49. Los partidarios de las leyes lingüísticas mecánicas han buscado, sin éxito alguno, varias razones fonéticas para explicar la diversa suerte de estos dos grupos de palabras, pero no existe ninguna causa fonética. Las circunstancias fonéticas de un grupo son idénticas a las del otro, y así en el siglo X no había diferencia entre ellos. Lo mismo que se vocalizaba la l de saltu ’bosque’, que se hacía sauto 957, 1050, 1075, 1093, etc., saoto 965, souto 1021, 1092, soto 1129, se vocalizaba la del verbo saltare llegando a sotare ’bailar’, que juntamente con el sustantivo verbal sota ’danza’ se usan ambos en las Glosas Silenses; y sotar ’danzar’ se usaba aún en el siglo XIV como vocablo rústico. También alterus se hacía altro en las mismas Glosas Silenses que dicen sotar, mientras un documento leonés dice autro 1163, y hoy es otro. Igualmente altus era auto 973, 1102, oto 1091, muy usado en toponimia: Silva Ota 1149, hoy Silvota en Asturias, Silvouta en Galicia; Montoto; Grijota en Palenda < ecclēsia alta; Ripa Ota 1091, Riba Ota 1107 Burgos, hoy Ribota; Villa Auta 1102, hoy Villota en Burgos y Palencia, junto a Villalta en Burgos. Asimismo altarius fue autairo 947, auteiro 928, 1047, autero 922, 1074, oteiro 928, otero 983, 1047, etc., hoy en muy abundantes topónimos siempre Otero, salvo un cortijo en Granada llamado El Altero. De albus se decía aubo, ovo, hoy Montovo Asturias, Torroba en Logroño, frente a Montalbo y Torralba en varias provincias. El pueblo llamado antes Calvos 978, era más popularmente Cobos, nombre que hoy conserva en Burgos. En suma, durante los siglos X y XI, AL- seguido de consonante se hacía uniformemente au- ou- o-, era una «ley fonética» de completa regularidad para los que querían hablar llana y vecinalmente; pero, a la vez, los que aspiraban a un hablar culto mantenían el AL- latino; aquéllos impusieron en la lengua actual la o de soto, otro, otero, etc., mientras los cultistas impusieron el al de saltar, alto, calvo, etc. Alguna vez podemos averiguar la causa del triunfo de una tendencia sobre otra: calza < calcea quedó en forma culta porque designa una prenda de vestir que hasta el siglo XVII sólo usaban los señores, en tanto que los villanos llevaban las piernas desnudas; en cambio, coz < calce se perpetuó en forma vulgar porque expresa un accidente que sufren arrieros y labradores. Como voces rústicas podemos señalar otero, hoz < falce; mientras altar es voz eclesiástica, y halcón < falcone es voz señorial.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
45 Véase en la Parte Va, cap. XVIII, § 9.
46 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., pp. 180, 321 (ed. 1950, pp. 163, 315).
47 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., § 322b.
48 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., § 585.
49 Menéndez Pidal, Orígenes del esp., § 213.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
* 49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
* 50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO
* 51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA
* 52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA
* 53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE
* 54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA
* 55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA
* 56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO
* 57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA
* 58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO
* 59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA
CAPÍTULO II. AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA
* 60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA
* 61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HEROICA
* 62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE
* 63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS
* 66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE
CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE
* 67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUEVA ROMANIDAD HISPANA
* 68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN
* 69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALECTO ASTURIANO Y LEONÉS
* 71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z
CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA
* 72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS
* 73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA
* 75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO
* 76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE
B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA —960-1065—
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS
CAPITULO V. LA LENGUA ESCRITA
* 77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO
* 78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES
* 80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA
* 83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS
* 84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIALMENTE CASTELLANOS
CAPÍTULO VI. EL HABLA ROMANCE
* 86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA
* 88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA
* 89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZACIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA
* 90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRETISMOS
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra G, siglo XII, vía www.fromoldbooks.org
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