99.- 1. CLÉRIGOS Y JUGLARES
1. CLÉRIGOS Y JUGLARES. VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO
En los remotos tiempos en que las hablas romances iban diferenciándose más y más de la lengua escrita, los clérigos en las iglesias y los juglares en la plaza pública, obligados unos y otros a operar con su palabra sobre una reunión de gentes que cada vez entendían menos el latín, fueron, antes que ningún otro, los primeros en sentir la necesidad de usar en público la lengua familiar con el aliño y decoro propios de un acto colectivo, para poder adaptar las usuales formas de discurso latinas a la comprensión de gentes que cada vez entendían menos el latín. Mezclando la lengua docta de la escritura con expresiones incorrectas de la lengua hablada, se llegó paulatinamente a una situación práctica en que el romance se sobrepuso exento de latinismos obsoletos.
Ministros de la religión y ministriles del recreo público fueron, pues, los primeros que profesionalmente, por necesidad esencial de su actividad, tuvieron que preocuparse de hacer servir la lengua cotidiana para expresar pensamientos, imágenes y afectos concebidos por cima del nivel ordinario; fueron los primeros en dar forma selecta al romance, haciéndolo lengua noble, lengua literaria.
Según hemos visto, un clérigo de la Rioja, entonces navarra, nos da la primera muestra de la lengua romance enaltecida para el pulpito y para la oración 1. Los juglares de esta época no nos han dejado una semejante reliquia de su canto; sólo tenemos alguna seca noticia de la existencia del oficio por ellos ejercido.
En el año 1047, en Albelda, también en tierra de Nájera, una nota o fazaña nos dice que fue muerto el juglar Cardelle, «Cardelle joculero», vasallo del señor de Vizcaya, y que no hubo que pagar ninguna multa por homicidio 2. Cardellus, Cardelle era nombre común en tierra de Nájera y de Burgos. Poco después, en el acta de un juicio público celebrado el año 1062 en Salamaña, partido de Jaca (Huesca), se consigna la entrega de una viña como indemnización y avenencia por la muerte de un caballo del señor Sancho Galíndez («per illo kaballo de seniore ket matod Garcia Acenárez») y figuran como testigos personas de alta calidad, entre ellas cinco señores o nobles de los pueblos comarcanos, además de todo el vecindario de Salamaña con el juglar Elka: «et totos bicinos de Salmayna, sciente Scemeno Lopez de Agini et Elka jokulare qui ibi fait»3. No sabemos por qué estos dos últimos han de ser «sabedores» de esta indemnización. La aclaración «qui ibi fuit» referida exclusivamente a Elka (y no el plural «qui presentes fuerunt») nos hace pensar que se trata de un juglar ambulante que se halló por acaso presente y, como persona notoria, se le incluyó en el acta judicial. Pero, aunque fuera juglar ambulante, no era transpirenaico, pues su nombre Elka, Yelka es hispano muy antiguo (documentado en los siglos IX y X, con declinación gótica: nominativo Elleca, caso oblicuo Ellecane)4; probablemente, además de firmar aquella solemne acta, contribuiría con su vihuela y su canto a la fiesta de la robra o alboroque con que todos los asistentes celebraban el acto mediante una comilona 5.
Mas a pesar de esta carencia de todo texto, podemos dar por seguro que, si bien los clérigos, por su ministerio, tenían el deber de allanar su lenguaje, de hablar y sermonear a los fieles en lengua común, fueron los mimos latinos y sus herederos los juglares quienes para divertir a una reunión de gentes se esforzaron primero en dar forma artística placentera a la lengua de la conversación inculta, a fin de satisfacer la demanda de recreo imaginativo del público indocto.
El clérigo, servidor de una ideología teológica y moral formulada desde antiguo con una terminología latina muy suya, no podía intentar apartarse de ese tecnicismo consagrado imposible de alterar; su trabajo había de consistir, no en inclinarse hacia el habla vulgar, sino en levantar la comprensión del vulgo hacia ese tecnicismo latino, inculcando en el uso corriente varias de esas expresiones doctas, tarea ennoblecedora del lenguaje vulgar de la que, sin duda, se aprovecharían los juglares 6.
Durante mucho tiempo los clérigos no apreciaron la obra de los juglares, la cual versaba sobre temas y utilizaba formas de lenguaje y de métrica que ellos juzgaban como horrendos barbarismos; tardaron en comprender las posibilidades que esa lengua literaria nueva, de uso oral, podía proporcionar a la Iglesia. Los divertimientos juglarescos fueron malmirados, como reminiscentes de costumbres paganas 7. Juglares y clérigos fueron dos clases sociales muy distanciadas entre sí 8 en su origen y sólo tardíamente tuvieron contacto literario 9.
Durante aquel largo período en que las hablas románicas iban liberándose de la tutela del latín gramatical escrito, debieron de pasar siglos en que el canto o recitación de los histriones o juglares fue la única creatividad literaria de carácter profesional existente en los nacientes idiomas de la Romania. Pero antes de que el canto del juglar (heredero del histrión y del thymélico) se oyera en la plaza de la villa en lengua diversa de la latina como espectáculo poético-musical, el canto oral tradicional, con que toda colectividad complementa el uso coloquial de su habla, había ya dado nacimiento (¡qué duda cabe!) a las literaturas neo-latinas.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
1 Véase atrás, cap. III, § 2.
2 González, Colección de privilegios... de Simancas, 1883, VI, núm. 224, p. 47. «In eodem tempore, regnante Garçia rex, mortuus est Cardelle ioculero cum alio vasallo de Galindo Ennecones, in locum illo collato supra ilia populatione...». Galindo Iñiguez era el señor de Viguera. Véase Menéndez Pidal, Poesía jugl. y orígenes, 1957, p. 102.
3 Cartulario conservado en la Catedral de Huesca, publicado por S. Gili Gaya en Homenaje Menéndez Pidal, II, 1925, pp. 102-103.
4 Ielca, Elca, año 921, Sahagún, y Ellecane, año 893. Véase Menéndez Pidal, Orígenes del esp., § 261.
5 Gili Gaya, «Un juglar del siglo XI», RFE, XIV, 1927, pp. 274-275 (cree que el documento está incompleto, pero no es así, pues su comienzo se halla en el folio anterior del cartulario).
6 Véase Menéndez Pidal, Poesía jugl. y orígenes, 1957, pp. 336-337.
7 Según una capitular de Carlomagno, 789, los «joculatores» y sus «diabólica figmenta» eran vitandos entre toda categoría de personas religiosas; y en 859 el obispo Herardo de Tours condena la costumbre de las «ballationes et saltationes, canticaque turpia ac luxuriosa», argumentando: «quia haec de paganorum consuetudine remanserunt». Podrían multiplicarse los ejemplos.
8 Al menos, los clérigos respetables, ya que hubo desde antiguo clérigos goliardicos, censurados por la Iglesia, como aquel Justo, famoso por sus habilidades en la cítara y en el canto, que San Valerio (muerto en 695) dice se entregaba (antes y después de ser persbítero) a obscenas danzas y nefandas cantilenas alegrando celebraciones en las casas. Véase Menéndez Pidal, Poesía jugl. y orígenes, 1957, p. 29.
9 Menéndez Pidal, Poesía jugl. y orígenes, 1957, pp. 334-337, 341-342.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
* 49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
* 50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO
* 51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA
* 52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA
* 53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE
* 54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA
* 55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA
* 56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO
* 57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA
* 58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO
* 59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA
CAPÍTULO II. AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA
* 60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA
* 61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HEROICA
* 62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE
* 63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS
* 66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE
CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE
* 67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUEVA ROMANIDAD HISPANA
* 68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN
* 69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALECTO ASTURIANO Y LEONÉS
* 71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z
CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA
* 72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS
* 73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA
* 75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO
* 76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE
B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA —960-1065—
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS
CAPITULO V. LA LENGUA ESCRITA
* 77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO
* 78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES
* 80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA
* 83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS
* 84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIALMENTE CASTELLANOS
CAPÍTULO VI. EL HABLA ROMANCE
* 86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA
* 88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA
* 89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZACIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA
* 90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRETISMOS
* 91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS
* 92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS
* 93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA
CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS
* 94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA
* 95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA
* 96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES
* 97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS
* 98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN
CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra minúscula y, siglo XII. British Museum
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