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Obras de Diego Catalán

157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS

157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS

                          
3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS. IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS

      Como en los documentos notariales, en los poemas ri­mados por la cuaderna vía a mediados del siglo XIII ya no hay apócope pronominal ninguna que sea obligatoria, ni aun cuando el pronombre va apoyado en el verbo.

      El Alexandre, el Apolonio y el Fernan González son poemas compuestos a mediados del siglo XIII, en el orden cronoló­gico en que los enumeramos. En todos, la apócope de le es mucho más abundante que la de se, y la de se más que la de me y te, pero en el detalle hay grandes diferencias, bastantes para indicar dialectos diferentes.

     De los tres poemas, el de Fernan González es el que más se sirve de las formas apocopadas 21: l(e) está exigido por el metro en un 70 % de los casos, y s(e) en un 43 %. El Alexandre tiene l(e) sólo en un 55 % de los casos, y s(e) en un 32 %. El Apolonio es el que menos apocopa: l(e) en un 48 % 22 de los casos, y s(e) en un 26 %.

      La mayor discrepancia se halla en Berceo, que ofrece la apócope en minoría de casos siempre: l(e) en un 29 % de los casos, frente a li (nunca le) en un 71 %; s(e) únicamente en un 4 %, y menos aún m(e). Esa forma plena li, usada siempre por Berceo, supone que el pronombre enclítico (il)lī, y lo mismo mē, tē, sē, tenían en el dialecto de la Rioja Alta un acento, sea pleno, sea secundario, que impedía la apócope 23. Por lo demás, Berceo usa normalmente la apócope general tras consonante difícil: yent, fuent, ond, suert, sacerdot, princep, dulz, luen, y la apócope verbal: diz, fiz, yaz, quier, fezist, Ievest ’llevaste’.

      Dialecto semejante al de Berceo es el de Roncesvalles 24. En tan pocos versos conservados de este poema no cabe hacer observaciones estadísticas, pero el pronombre de persona Él es li: «alçóli la cabeça», «veníali el mandado», sin que frente a estos dos casos haya ninguno de apócope. Es chocante hallar una vez «metím al camino» junto a «fuime a Toledo» y otros tres casos de me, pues en todas las obras de Berceo no se cuentan sino 11 casos de m(e) apocopado contra 262 de me; quizá el Roncesvalles usaba más largamen­te la apócope pronominal. Usa la apócope tras consonante difícil: fuent, dont, duc, estonz, y la apócope verbal: diz, fiz, quis, conquis, Yo fués, Él ploguiés.

       A pesar de cualquier diferencia que en la apócope prono­minal pudiera haber, tanto el dialecto de Berceo como el del Roncesvalles se unen geográfica e históricamente al dialecto del Fuero General de Navarra, que emplea también li por le 25.

      La notoria disminución de la apócope que los documen­tos notariales revelan al declinar el siglo XIII resalta, con mayor viveza, en el cuerpo de una de las grandes manifes­taciones literarias de la prosa, en la redacción regia de la Estoria de España, mandada componer por Alfonso el Sabio al comienzo de la segunda época de su actividad literaria. La diferencia se muestra entre los 108 primeros capítulos, redactados hacia 1270 y quizá copiados poco después 26, y el resto de la obra, aunque hasta el capítulo [616 incom­pleto] se copiara para la cámara regia de Alfonso X por otros amanuenses 27.

      Juzgando de esos 108 capítulos primeros mediante el examen de 14 de ellos dedicados a la historia de Dido, se ve que, aparte la apócope general (trist, part, huest, siet, recib’lo, naf  ’nave’, franc, etc.), la apócope de le es obligato­ria en todas circunstancias; la apócope de se, me, te es muy frecuente (64 casos), aunque en minoría respecto a las for­mas con -e (166 casos): «mostrós por muy lieda», «partiós d’allí», «esta crueza nom la puedes mostrar», «tomét por se­ñor de mí», «quet yo desame», «not lo consejo». Después, en el resto de los capítulos de la Estoria copiados para Alfon­so 28 (y asimismo en el códice de 1289 copiado para San­cho IV 29) la apócope de se, me, te es totalmente desconoci­da; la de le continúa con igual fuerza en el caso en que el pronombre se apoya en un verbo o en que o en non: «enviól rogar», «daval priessa», «rogó quel dexassen», «nol fallavan»; pero en los demás casos escasea mucho; «quandol vio», «nol preciavan nil temíen», «pues que estol ovo dicho», pre­valeciendo mucho las formas plenas, mientras en los pri­meros capítulos la apócope es constante.

      La primera parte de la General Estoria, que es de presu­mir se comenzase hacia 1272, coincide bastante, en cuanto a la apócope pronominal con esos capítulos iniciales de la Estoria de España: la apócope de l(e) es casi obligatoria; la de s(e) es tan frecuente, que se halla en la mitad de los casos; la de m(e) es abundante, y sólo la de t(e) es muy in­ferior a la que ofrece la Estoria de España. Se ve que en este período hacia 1270 domina entre los historiógrafos de las escuelas alfonsíes decidida reacción en favor de la apóco­pe, que les lleva a emplearla más frecuentemente de lo que lo hacían los notarios coetáneos.

      La apócope, sea pronominal, verbal, o simplemente tras consonante difícil, da su nota más característica a la prosa de la General Estoria: «que fuesse princep de todas las caças» 30; «Juno... non vio otro nublo, nin nuf (’nube’) sin niebla sinon aquella... et subió en una nuve, e púsose lue­go en aquel logar»31; «e los adux (’aduje, traje’) a este lo­gar» 32; «e irás a la piedra de Oreb... e tú fier (’hiere’) en ella con la piértega, e manará dend agua... Moisén... tornós al pueblo quel veíe como descendíe del mont, yl esperavan como a Dios, segund cuenta Josepho» 33; «Bien vistes vos lo que vos Yo fiz en Egipto, e vos trox (’traje’) como sobre alas de águilas» 34; «estas cosas que vos díx et otras muy mayo­res» 35; «aquí está Él agora en medio desta huest convusco» 36; «mayor sacerdoth e obispo de los ebreos» 37.

      No menudean estas frases en que la apócope abunda. Sin embargo, a lo que puede juzgarse a primera vista, parece que la apócope da especial tono literario al lenguaje: los mayores esfuerzos de animación realizados por esta prosa historial, por ejemplo, en las traducciones de Ovidio, tan­to de la Estoria de España como de la General Estoria, se ca­racterizan por la abundancia de la apócope.

      Este gusto por las formas acortadas, tan avivado en la segunda época de la actividad literaria alfonsi, se observa igualmente en la Historia Troyana Polimétrica, que por otras razones se debe fechar también hacia 1270, aunque no hay motivo para creer sea obra de los colaboradores alfonsíes. En ella nos sorprende también una extensión de la apóco­pe pronominal mayor que en los poemas de la cuaderna vía, anteriores en una veintena de años: la apócope de l(e) es obligatoria, o poco menos, y si la de s(e) no es más fre­cuente que en el Alexandre o el Apolonio, la de m(e) lo es mucho más, igualándose con la usada en el Mio Cid 38.

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

NOTAS

21 Sigo a E. Staaff, Les pronoms abrégés en ancien espagnol, 1906, pp. 99 y 127. Sus estadísticas se fundan, naturalmente, en co­rrecciones sugeridas por la métrica, criterio inseguro porque no sabemos ni el modo ni la exactitud con que cada autor contaba las sílabas. Además, Staaff no conocía aún el manuscrito P del Alexandre. Doy aquí el resultado de las detalladas estadísticas que Staaff da en los dos cuadros de las páginas 99 y 127, resumién­dolas en un tanto por ciento.

22 En el Apolonio, la apócope de le apoyado en un verbo, en que, en no y en un adverbio o partícula es más frecuente que la forma plena; pero apoyado en un substantivo o adjetivo se apocopa rara vez, y esto hace bajar la proporción total a un 48 %.

23  Por otra parte, Berceo distinguía en la final entre i (< ī) y e (véase atrás, p. 496).

24  La edición del fragmento conservado se halla en Menéndez Pidal, «Roncesvalles», RFE, IV,  1917, pp.  105-204.

25  V. Fernández Llera, Gramática y Vocabulario del Fuero Juzgo, 1929.

26  Sobre esta fecha mínima temprana, 1270, véase Menéndez Pidal, Prim, crón., 2a ed., 1955, pp. XX-XXI; y, mejor, «Alfonso X y las leyendas heroicas», Cuad. Hispano-am. I, 1948, pp. 15-17, y Ley. inf. de Lara, 3a ed., 1971, pp. 552*-554*.

27  Menéndez Pidal, Prim, crón., 2.a ed. 1955, pp. XXIV-XXVI. [Nota del ed.: corrijo 565 en 616 en vista de que Menéndez Pidal, en Prim, crón., 1955, pp. LVIII y LIX, consigna la semejanza de le­tra de los 17 primeros folios del ms. E2, en que se escriben esos capítulos, con la final del ms. E1 de tiempo de Alfonso X].

28  [Ms. E1 + E2 mano primera].

29  [Que comienza con Ramiro I]. Miniatura reproducida en Menéndez Pidal, Prim, crón., 2ª ed., 1955, lám. entre pp. 2 y 3.

30  Ed. G. Solalinde,  1930, p.  157a33.

31  Pág.  158b40.

32  Pág. 378b44.

33  Pág. 379a4-11.

34  Pág, 394a43.

35  Pág. 396a19.

36  Pág. 395b42.

37  Pág. 396b41.

38 Véase mi edición de la Historia Troyana Polimétrica, 1934, pp. IX y XXXIX-XLI.

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

*   36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

*   37.- 17. LAS INSCRIPCIONES

B. EL LATÍN DE HISPANIA

CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA

*   38.- 1. LA ROMANIA

*   39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO RO­MÁNICO

*   40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL

*   41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA

*   42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL

*   43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA

*   44.- 7. RELACIONES ENTRE EL LATÍN HISPA­NO Y EL DE LA ROMANIA MERIDIONAL: VOCABULARIO Y FORMACIÓN DE PALABRAS

45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR

*   46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LA­TÍN DE HISPANIA

*   47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA

PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA

CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

*   48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD

*   49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISI­GODO

*   50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO

*   51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA

*   52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA

*   53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE

*   54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA

*   55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA

*   56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO

*   57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA

*   58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO

*   59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

CAPÍTULO II.  AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA

*   60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA

*   61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HE­ROICA

*   62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE

*   63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS

*   64.- 5. TOPONIMIA ÁRABE

*   65.- 6. TOPONIMIA MOZÁRABE

*   66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE

CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE

*   67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUE­VA ROMANIDAD HISPANA

*   68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN

*   69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALEC­TO ASTURIANO Y LEONÉS

*   70.- 4. ONOMÁSTICA NUEVA

*   71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z

CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA

*   72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS

*   73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA

*   74.- 3. LA RIOJA

*   75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO

*   76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE

B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS

CAPITULO V.  LA LENGUA ESCRITA

*   77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO

*   78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES

*   79.- 3. LAS GLOSAS SILENSES

*   80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA

*   81.- 5. LOS DIPTONGOS

*   82.- 6. LA Ñ Y LA LL

*   83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS

*   84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIAL­MENTE CASTELLANOS

*   85.- 9. RESUMEN ORTOGRÁFICO

CAPÍTULO VI.  EL HABLA ROMANCE

*   86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

*   87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA

*   88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA

*   89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZA­CIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA

*   90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRE­TISMOS

*   91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS

*   92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS

*   93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA

CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS

*   94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA

*   95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA

*   96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES

*   97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS

98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN

CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO

*   99.- 1. CLÉRIGOS Y JUGLARES

*   100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LEN­GUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS

*   101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA

*   102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?

*   103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA

*   104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLA­RESCA

C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA

CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE

*   105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO

*   106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRA­DICIÓN MOZÁRABE

*   107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECA­DENCIA MOZÁRABE

*   108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS

*   109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES

*   110.- 6. LA CUÑA CASTELLANA

*   111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE

*   112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA

*   113.- 9. EL CATALÁN

*   114.- 10. EL PORTUGUÉS

CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)

*   115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE

*   116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS

*   117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL

*   118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»

*   119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO

*   120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA

*   121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITE­RARIO

*   122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERA­TURA

*   123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CAS­TELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA

CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)

*   124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA

*   125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA

*   126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL

*   127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN

*   128.- 5. «SIESTA DE ABRIL»

*   129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIA­LECTOS

*   130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA

*   131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL

PARTE CUARTA:  EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)

CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA

*   132.- 1. UNA NUEVA EDAD

*   133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE

*   134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LIN­GÜÍSTICA POR RECONQUISTA

*   135.- 4. «YA HAY PIRINEOS»

CAPITULO II. LOS PRIMEROS  POEMAS DE CLERECÍA

*   136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO

*   137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO

*   138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»

*   139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO

CAPITULO III. ALFONSO X EL SABIO Y LA ESCUELA DIDÁCTICA (1252-1295)

*   140.- 1. FEDERICO II Y ALFONSO X

*   141.- 2. CREACIÓN DE LA PROSA LITERARIA

*    142.- 3. TRABAJO DIRECTIVO DEL REY SABIO

*   143.- 4. EL ARABISMO

*   144.- 5. LA ESCOLÁSTICA Y LA ANTIGÜEDAD

*   145.- 6. TENDENCIA ETIMOLÓGICA

*   146.- 7. NEOLOGISMO LATINISTA

*   147.- 8. NEOLOGISMO ROMÁNICO

*   148.- 9. IDEA ESTILÍSTICA DE ALFONSO EL SABIO

149.- 10. CUESTIÓN DEL IDIOMA: «CASTELLA­NO DERECHO»

150.- 11. CASTELLANO, LEONÉS, ARAGONÉS

151.- 12. ESPAÑOL, LENGUAJE DE ESPAÑA

152.- 13. LA ORTOGRAFÍA ALFONSÍ

*   153.- 14. EL CASTELLANO EN LA NUEVA POE­SÍA DE CLERECÍA

*   154.- 15. PREPONDERANCIA DEL CASTELLANO

CAPÍTULO IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS

*   155.- 1. INTERCAMBIOS DE VOCABULARIO ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA

*   156.- 2. LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E; GEOGRAFÍA Y CRONOLOGÍA

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

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