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Obras de Diego Catalán

169.- 3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E

169.- 3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E

 

3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E. VI. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN

      En los documentos notariales la apócope de la -e dismi­nuye notablemente respecto de la época anterior. Los ca­sos generales de -e apocopada tras consonante difícil sólo representan un 10 % del total y sólo aparecen tras el gru­po nt (adelant, diligent, parient, complidament, 16 casos, fren­te a 70 con -e) y en el adjetivo grand (4 casos frente a 2 con -e); corte, parte, onde, siete, etc. no aparecen apocopados. La apócope pronominal también se halla muy mermada: se practica algo en l(e), aunque ya sólo tras verbo, que o no («e mándol quel den dozientos moravedís», «que nol podades vender»), pero en se, me y te es inusitada. Sólo la apó­cope verbal tras vocal fácil continúa como antes: fiz, ovier, fuer, mostrar, pus, tan frecuentes como las formas plenas; tras consonante difícil no se practica.

      Lo mismo sucede, poco más o menos, en la prosa litera­ria. Don Juan Manuel no usa ninguna apócope general tras consonante difícil, ni siquiera en infante, talante, monte; sólo en grande antepuesto al sustantivo: «grand verguença», «grant plazer». Usa el pronombre le apocopado tras el verbo y tras que mucho más que en su forma plena, pero nol es menos usado que non le, y escasas veces yal, paral, sil, «del servir», «creyó que asil dizia verdat en todo lo al»; no aparece la apócope de se, me, te 14. La apócope verbal tras consonante fácil abunda: fiz, diz, faz, quis, pus, movier, fuer, vin, val, pero ya no dice «trox» sino troxe, ni menos «of» sino ove 15.

      Alguna mayor complicación muestra la lengua del Libro de Buen Amor, más popular, viva y varia que la pobrísima lengua curialesca o que la austera lengua doctrinal de don Juan Manuel. Juan Ruiz tampoco suprime la -e en infante, pariente, delante, ende, parte, corte, muerte, noche, etc., pero nos sorprende conservando, como reliquia del siglo anterior, alguna palabra suelta con apócope «difícil», y aun más con adaptación de la consonante final. Los versos de Juan Ruiz nos dicen que en Alcalá de Henares o en Guadalajara se oía en el habla callejera de los galanteos y de las historie­tas: «estades mas enfriada que la nief de la sierra» (estr. 671), «con la nief e con el viento» (estr. 1.349), aunque más frecuentemente se usaba la forma plena nieve, la única que emplea don Juan Manuel. También nos transmite Juan Ruiz, lo mismo en los versos picarescos que en los devo­tos, hasta cuatro veces en rima con cruz, luz, andaluz: «el pan mas duz», «su fijo duz», forma más frecuente que dulce; Berceo decía dulz, pero sin la l perdura hoy esta apócope fosilizada en Castilla y en Andalucía para el nombre del palo duz ’palo dulce’. También en Juan Ruiz vemos cal rimando dos veces con portal, mal, etc., siendo su plural calles.

      En cuanto a la apócope pronominal, el Libro de Buen Amor también nos da datos muy disconformes con los que nos da la prosa. La apócope de le abunda pero no predomina, hallándose sólo en un 45 % de los casos; la de se no es inusitada como en don Juan Manuel, aunque no menudea (25 casos, de ellos 7 en las serranillas): «sentios por escar­nido», «atravesósle en el pico», «olvidósle la fabla», «nos me tira, nos me parte, non me suelta, non me dexa» (v. 662c); ejemplo este último que nos dice cuan rara es la apócope de me, que vimos decaer rápidamente en los últimos dece­nios del XIII.  En Juan Ruiz sólo la hallamos una vez: «dixom(e) quel plazía de grado» (v. 1186), en una trova cazurra, es decir, trova juglaresca, callejera, vulgar, burlesca, y en las serranillas muy frecuentemente (16 casos), tanto en boca de las serranas como en la del poeta; rara vez con­servando la m como bilabial: «ella diz: dam más, amigo» (v. 966e), «e diom buena lunbre» (v. 1029c), reducida por lo co­mún a n, aun ante vocal: «pues dan una cinta... e dan bue­nas sartas... e dan buena toca» (estrs. 1035-1037), «dion que­so de cabras» (v. 1031a), «levón la cuesta ayuso» (v. 967d). La apócope de te sólo se encuentra una vez en las serrani­llas: «yot mostraré» (v. 992g), y otra vez en el cuento del ermitaño y el diablo, sonorizada en d: «toma gallo qued (’que te’) muestre las oras cada día» (v. 538c) 16. En suma, la apócope de se, me y te tiene un carácter arcaico de lla­neza y familiaridad, aprovechado especialmente por Juan Ruiz para ambientar las serranillas en un tono rústico; parece era muy usada por las serranas del Guadarrama, en tierra de Segovia y de Lozoya.

      La apócope verbal tras consonante fácil es usual junto a la no apócope: se escribe pus en la estr. 1622, pero puse en las estrs. 112, 113; fuy (estr. 549), fuye (estr. 573), etc. 17. Una forma y otra se hallan indiferentemente en lugar tan destacado como el de la rima:

Allegó el mesquino e non sopo para quien,
e maguer que cada día esto ansí avién,
non ha omne que faga su testamento bien
fasta que ya por ojo la muerte ve que vien
                                    (estr.  1.543).

Para todas mugeres tu amor non conviene
non quieras amar dueñas, que a ti non aviene
es un amor baldío, de grand locura viene
siempre será mesquino quien amor vano tiene
                                          (estr. 428).

      Lo mismo «buen solaz... los sonetes que faz... mucho plaz... en paz» (estr. 898): «se faze... en ello yaze... si te plaze... lo enlaze» (estr. 534); «si la podieres aver... muger...  quantas omne quier» (estr. 468); «feziere... valiere... pediere... dixiere» (estr. 453); y muchas otras veces así, siempre la forma apocopada se comprueba por otras voces que con ella riman, y siempre las formas plenas riman consigo mismas. Esto pu­diera hacernos pensar que las formas apocopadas sean las únicas seguras, puesto que las plenas no cuentan con una comprobación en la rima 18. Pero tal comprobante no les hace falta; ya sabemos que coexistían siempre con las formas apocopadas, y más bien las rimas vienen a mostrarnos que el poeta prefería las formas plenas, pues las emplea siempre que rima libremente, empleando sólo las apócopes cuando otras rimas no verbales le obligan a ello. Junto a las formas pit ’pide’ (estr. 52), consonante de lid, ardid, «quantas yo aver pud» (estrs. 582, 911, 1.511), consonante de salut, virtud, hállase pude (estrs. 91, 107). En las serranillas aparece una apócope tras consonante «difícil», «promed algo» (ms. S; en el ms. G: «promete me»), con la -tt latina de promitte so­norizada para adaptarla a su posición final: (estr. 965); y en las serranillas también se encuentran otras apócopes difíci­les: «dix le yo» (estr. 960) 19, «non trax para ti nada» (estr. 962), «non trax por ventura» (estr. 1.039), mostrándonos una vez más que la apócope «excesiva» sobrevivía especialmente en el habla rural. Fuera de las serranillas es muy raro hallar tablax (estr. 554) ’tablaje’.

      La gran variedad de usos que había en las distintas re­giones y en los distintos grupos sociales se ve aún más patente en los Proverbios del rabí don Santob de Carrión. Hacia 1350 los judíos habitantes al oriente del antiguo rei­no de León, entre los muchos rasgos de su dialectalismo leonés, conservaban la apócope en el estado propio de un siglo antes: el códice de los Proverbios, escrito en caracteres rabínicos, que ha de representar mejor el lenguaje origi­nal, da consonante «difícil» final en príncep, est; da una ex­tensa apócope pronominal, no sólo en nol, quel, veyéndol, sis, ques, báxas ’se baja’, faziéndos, etc., sino en «quem fizo», entrégom, «conviénet de embargar», «si que nod mengue quie­res», y la métrica pide en otros varios casos que se resta­blezca la apócope de m(e) y t(e); da también ese códice rabínico la apócope verbal con consonante difícil, sab, ade­más de pued, tien, quier, faz, quisiés, etc.20.

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

NOTAS

14  E. Staaff, Pronoms abrégés, 1906, pp. 148-149. S. Gräfenberg, Don Juan Manuel, 1893, p. 528. Falta un estudio sobre las cartas emanadas de la cancillería de don Juan Manuel; las publicadas por A. Giménez Soler, Don Juan Manuel, 1932 (edición muy poco de fiar) tienen pus (?) ’puse’ (p. 293), part (p. 297), además de quel, del, fiz, etc.

15  S. Gräfenberg, Don Juan Manuel,  1893, pp. 533, 536.

16  Véase Menéndez Pidal, Cantar del Mio Cid, I, pp. 254-255.

17  Juan Ruiz usa apócope tras ss: dixies (72), vies (63), podies (823). El copista de la Historia Troyana Polimétrica no la admite, y añade la -e contra el metro o contra la rima a fués, durás, dexás, troxiés, en tanto que conserva bien fiz, diz, plaz, faz, tien, mantién, fuer, fallar.

18  Así piensa F. Lecoy (Recherches sur le Libro de Buen Amor, 1938, p. 108); reúne 43 ejemplos de verbo apocopado en rima; al sus­tantivo cal añádese el adjetivo duz, que arriba mencionamos.

19  Variante del ms. G.

20 Véase Proverbios, ed. I. González Llubera, 1947, pp. 30-31 y 46-47.

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

*   36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

*   37.- 17. LAS INSCRIPCIONES

B. EL LATÍN DE HISPANIA

CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA

*   38.- 1. LA ROMANIA

*   39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO RO­MÁNICO

*   40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL

*   41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA

*   42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL

*   43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA

*   44.- 7. RELACIONES ENTRE EL LATÍN HISPA­NO Y EL DE LA ROMANIA MERIDIONAL: VOCABULARIO Y FORMACIÓN DE PALABRAS

45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR

*   46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LA­TÍN DE HISPANIA

*   47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA

PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA

CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

*   48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD

*   49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISI­GODO

*   50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO

*   51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA

*   52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA

*   53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE

*   54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA

*   55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA

*   56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO

*   57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA

*   58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO

*   59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

CAPÍTULO II.  AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA

*   60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA

*   61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HE­ROICA

*   62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE

*   63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS

*   64.- 5. TOPONIMIA ÁRABE

*   65.- 6. TOPONIMIA MOZÁRABE

*   66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE

CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE

*   67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUE­VA ROMANIDAD HISPANA

*   68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN

*   69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALEC­TO ASTURIANO Y LEONÉS

*   70.- 4. ONOMÁSTICA NUEVA

*   71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z

CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA

*   72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS

*   73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA

*   74.- 3. LA RIOJA

*   75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO

*   76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE

B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS

CAPITULO V.  LA LENGUA ESCRITA

*   77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO

*   78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES

*   79.- 3. LAS GLOSAS SILENSES

*   80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA

*   81.- 5. LOS DIPTONGOS

*   82.- 6. LA Ñ Y LA LL

*   83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS

*   84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIAL­MENTE CASTELLANOS

*   85.- 9. RESUMEN ORTOGRÁFICO

CAPÍTULO VI.  EL HABLA ROMANCE

*   86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

*   87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA

*   88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA

*   89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZA­CIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA

*   90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRE­TISMOS

*   91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS

*   92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS

*   93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA

CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS

*   94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA

*   95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA

*   96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES

*   97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS

98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN

CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO

*   99.- 1. CLÉRIGOS Y JUGLARES

*   100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LEN­GUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS

*   101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA

*   102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?

*   103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA

*   104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLA­RESCA

C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA

CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE

*   105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO

*   106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRA­DICIÓN MOZÁRABE

*   107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECA­DENCIA MOZÁRABE

*   108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS

*   109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES

*   110.- 6. LA CUÑA CASTELLANA

*   111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE

*   112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA

*   113.- 9. EL CATALÁN

*   114.- 10. EL PORTUGUÉS

CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)

*   115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE

*   116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS

*   117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL

*   118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»

*   119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO

*   120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA

*   121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITE­RARIO

*   122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERA­TURA

*   123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CAS­TELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA

CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)

*   124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA

*   125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA

*   126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL

*   127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN

*   128.- 5. «SIESTA DE ABRIL»

*   129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIA­LECTOS

*   130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA

*   131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL

PARTE CUARTA:  EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)

CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA

*   132.- 1. UNA NUEVA EDAD

*   133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE

*   134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LIN­GÜÍSTICA POR RECONQUISTA

*   135.- 4. «YA HAY PIRINEOS»

CAPITULO II. LOS PRIMEROS  POEMAS DE CLERECÍA

*   136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO

*   137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO

*   138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»

*   139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO

CAPITULO III. ALFONSO X EL SABIO Y LA ESCUELA DIDÁCTICA (1252-1295)

*   140.- 1. FEDERICO II Y ALFONSO X

*   141.- 2. CREACIÓN DE LA PROSA LITERARIA

*    142.- 3. TRABAJO DIRECTIVO DEL REY SABIO

*   143.- 4. EL ARABISMO

*   144.- 5. LA ESCOLÁSTICA Y LA ANTIGÜEDAD

*   145.- 6. TENDENCIA ETIMOLÓGICA

*   146.- 7. NEOLOGISMO LATINISTA

*   147.- 8. NEOLOGISMO ROMÁNICO

*   148.- 9. IDEA ESTILÍSTICA DE ALFONSO EL SABIO

149.- 10. CUESTIÓN DEL IDIOMA: «CASTELLA­NO DERECHO»

150.- 11. CASTELLANO, LEONÉS, ARAGONÉS

151.- 12. ESPAÑOL, LENGUAJE DE ESPAÑA

152.- 13. LA ORTOGRAFÍA ALFONSÍ

*   153.- 14. EL CASTELLANO EN LA NUEVA POE­SÍA DE CLERECÍA

*   154.- 15. PREPONDERANCIA DEL CASTELLANO

CAPÍTULO IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS

*   155.- 1. INTERCAMBIOS DE VOCABULARIO ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA

*   156.- 2. LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E; GEOGRAFÍA Y CRONOLOGÍA

*   157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS

B. LOS DOS PRINCIPALES ESTILISTAS DE LA EDAD MEDIA.
APOGEO DE LA ESCUELA DIDÁCTICA (1205-1370)

CAPITULO V. LA LENGUA LITERARIA

*   158.- 1. SANCHO IV SE APARTA DE LOS GUSTOS DE ALFONSO X

*   159.- 2. LA ESCUELA ALFONSÍ. CULMINACIÓN DE LA LITERATURA

*   160.- 3. PROPÓSITO ESTILÍSTICO DE DON JUAN MANUEL

*   161.- 4. LENGUA RACIONAL Y LÓGICA

*   162.- 5. INTENTO FALLIDO DE OSCURIDAD

*   163.- 6. EL ARCIPRESTE DE HITA. «RAZONES ENCUBIERTAS»

*   164.- 7. LO IRRACIONAL

*   165.- 8. VOCABULARIO Y FRASEOLOGÍA

*      166.- 9. EL VERSO Y LAS «SERRANILLAS»

CAPITULO VI. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN

*   167.- 1. RELATIVA ESTABILIDAD

*   168.- 2. LA LENGUA COMÚN. TOLEDO Y SEVILLA

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

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