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Obras de Diego Catalán

231.- 5. INFLUJO DE LAS LENGUAS ANTI­LLANAS

231.- 5. INFLUJO DE LAS LENGUAS ANTI­LLANAS

5. INFLUJO DE LAS LENGUAS ANTI­LLANAS. IV. EL NUEVO MUNDO. GRAN EXPANSIÓN TERRITORIAL DEL IDIOMA

      Los primeros indígenas que los españoles trataron, en­tre 1492 y 1520, pertenecían a dos grupos lingüísticos di­versos, el arahuaco y el caribe.

      El arahuaco era hablado, con multitud de dialectos, en parte de la Florida, en la Bahamas, en las Grandes Antillas y en regiones varias de Venezuela, Colombia, Perú y Brasil. Los dialectos caribes se hablaban en la parte oriental de Haití, en Puerto Rico, en las Pequeñas Antillas, así como en regiones varias de Venezuela, Colombia y Brasil. Mientras los españoles no se establecieron en Puerto Rico hasta 1508 y en Cuba hasta 1511, Haití, la Isla Española, fue el pri­mer centro de la colonización, desde diciembre de 1492; en ella se fundó el año 1496 la ciudad primada de América, Santo Domingo (llamarla con otro nombre, según se ha in­tentado, sería desafuero histórico). En ella hicieron los es­pañoles la primera adaptación de su idioma al de los nue­vos hombres que encontraron en América, y así de esta isla procede el primero y más importante caudal de america­nismos 27. Pero como la isla se repartía entre las dos fami­lias lingüísticas arahuaca y caribe, ambas hoy desaparecidas de ella, es a veces difícil la atribución de una palabra a una o a otra de las dos lenguas. No distinguen entre las dos, salvo rarísima vez, los autores que hacen los primeros rela­tos americanos: Colón, el doctor Chanca, el P. Las Casas, Bernáldez, Oviedo y demás. La voz canoa es usada por Colón en su Diario, cuando navegaba las costas de Cuba y Haití en octubre-diciembre de 1492 28, y Nebrija la incluye en su Diccionario Castellano, impreso en 1495, simbolizando en ella la urgencia de estos préstamos que significaban la parte más aprovechable de la cultura indígena. Este voca­blo, decano de los americanismos españoles, parece toma­do por los arahuacos a sus inhumanos enemigos los cari­bes 29. Un casi sinónimo, piragua, nos dice Oviedo expresamente ser voz caribe 30. Otro muy útil de los ense­res indios observa Colón en las Lucayas el 17 de octubre de 1492, aunque sin indagar su nombre, que es hamaca, se­gún Las Casas, propio de la lengua de Haití (el arahuaco); Oviedo recomienda como muy buena para los soldados esta forma de lecho 31, llamada a propagarse pronto por la ma­rinería española y del mundo entero. También en el primer viaje de Colón, dos marineros españoles que se internan en la isla de Cuba, el 6 de noviembre de 1492, ven por pri­mera vez varios fumadores: «hombres con un tizón en la mano, yervas para tomar sus sahumerios que acostumbra­ban»; Las Casas da a esos tizones el nombre arahuaco de tabacos, explicando cómo con ellos los indios se adormecen y evitan el cansancio, y como el vicio dominaba ya irre­sistiblemente a algunos españoles de Haití; pronto dominará también a los de Méjico, donde un satírico se aburre de ver tantos en quienes «las narices son volcanes y las bocas son fogones»; muy pronto también en Sevilla el doctor Monardes usará en medicina el tabaco, tanto en humo como en polvo y pasta 32. La gramínea de que se alimentaban los in- dios se llamaba en el arahuaco isleño mahíz; fue transplantada enseguida, de modo que ya se cultivaba mucho en Castilla en 1493; pronto los españoles olvidaron la aspira­ción, maíz, y así propagaron el nombre a todas partes 33. El tubérculo dulce batata, «no inferior a gentiles maçapanes», al decir de Oviedo, fue muy pronto cultivado en Vélez Málaga, de donde se llevaban a Sevilla 10 y 12 carabelas cargadas de él en tiempo de Monardes 34; se llamaba tam­bién patata, forma que luego sirvió en España para deno­minar la papa del Perú cuando éste otro tubérculo se gene­ralizó en la Península 35. Estos y varios nombres más de sustancias comestibles se generalizan enseguida; la dificul­tad fisiológica de los españoles para adaptarse al sistema alimenticio antillano puede decirse vencida al fin del segun­do viaje de descubrimiento en 1496 36; el organismo de los colonos y su idioma iban igualmente deprisa en su trabajo de aclimatación.

      También se incorporan inmediatamente al idioma otros términos de le lengua de Haití, como cacique, declarado en el diario de Colón el 18 de diciembre de 1492; caribe, caniba o caníbal, «muy feroces, que comen carne humana» según Bernáldez, «indios flecheros llamados caribes que en lengua de los indios quiere decir bravos e osados» según Oviedo 37, nombre luego extendido a toda la gran fami­lia lingüística que hemos dicho; también Oviedo, Las Ca­sas y demás autores primitivos describen los terribles efec­tos del huracán (dios de la tormenta), cuyo nombre pare­ce un préstamo del quiché-maya de Guatemala al arahuaco y al caribe 38; añádase el término geográfico cayo 'isla pequeña 39.

      Aunque más tarde, se propaga también pronto el arahua­co naguas, enaguas, vocablo usado por Oviedo y los primi­tivos sólo hablando de las mujeres indias; baquiano, que primero se aplica sólo al español veterano de las Indias, y luego se generaliza 'conocedor práctico de algo', usado ya por el Guzmán de Alfarache hablando de una señora de Se­villa «tan baquiana en la tierra»40; bejuco, usado por Cer­vantes en el capítulo I del Persiles; y otras muchas voces que designan objetos de América: guacamayo, tuna, yuca, guaya­ba, caoba, chicha, carey, cocuyo, manigua, sabana o çabana, zavana, tiburón, nigua, etc.

      De la lengua caribe hay también bastantes: batea 'dorna­jo, bandeja' 41, voz especialmente propagada en Andalucía; colibrí; caimán, voz usada por Oviedo hablando del río Magdalena 42.

      Frente a estas voces, arahuaco-caribes, tan pronto difun­didas entre los autores españoles, otras no llegaron a acep­tarse en España sino más tarde; por ejemplo butaque 'silla poltrona en la provincia de Caracas', también butaca, del cumanagoto u otro dialecto caribe putaca 'asiento' 43, no recibida en los diccionarios sino en el siglo XVIII. Algunas voces caribes del hispanoamericano no han llegado a Es­paña, por ejemplo, catauro, usual en las Antillas, o catabro, en Colombia, 'cesto' 44.

      Estos arahuacos y caribes insulares llevaban vida salvaje, muy inferior a la de los otros pueblos del continente des­cubiertos 30 ó 40 años después, y, sin embargo, como de esos isleños recibieron los españoles el primer conocimien­to de las principales cosas americanas, de ellos tomaron los nombres que luego, lejos de ser sustituidos por los nom­bres correspondientes propios de otras lenguas de otros pueblos más adelantados, fueron junto con el español propagados a las otras tierras exploradas más tarde. Así, el P. Sahagún, hablando de cosas de Méjico, usa la palabra na­guas, y Cieza de León, hablando del Perú, emplea maíz, siendo así que en quichua esa planta se llama zara 45. En suma, todas las voces anteriormente citadas que se propa­garon a España se difundieron igualmente por todo el con­tinente americano, y otras muchas voces arahuacas, que aunque no vulgarizadas por la Península, se generalizaron por América, como macana 'hacha o maza hecha con ma­dera de palma', bohío, ají, maguey, papaya, cabuya (usado también en Andalucía), mamey, etc.46.

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

 NOTAS

27  P. Henríquez Ureña, «Palabras antillanas en el Diccionario de la Academia», RFE, XXII, 1935, pp. 175-186; y Emiliano Tejera, Palabras indígenas de la isla de Santo Domingo, 1935, don­de se reúnen la mayor parte de las citas hechas por los autores primitivos.

28  Raccolta Colombina Scritti, I, pp. 30, 53, 66, etc.

29  Así cree G. Friederici, Hilswörterbuch für den Amerikanisten, 1926. En el Dictionaire caraibe-francais del P. Raymond Breton, 1665, referente a la isla de Guadalupe, figura canáoa, p. 108. Véase Friederici, s.v. piragua.

30  G. Fernández de Oviedo, Hist., I, ed. de 1851, p. 171a.

31  Las Casas, Historia de las Indias, ed. de 1875-76, I, p. 310. Fernández de Oviedo, Hist., I, ed. de 1851-55, p. 131.

32  Raccolta Colombina, Scritti, I, p. 37. Las Casas, Historia de las Indias, I, 1875, pp. 332-333. «Sátira de Mateo Rosas de Oquendo», RFE, IV, 1917, p. 355; Oquendo estuvo en Méjico h. 1595. Monardes, Hist, medicinal, 1574, fol. 41-46 vº. Fernández de Oviedo (Hist., I, ed. de  1851, p.  131a) cree que los indios no llaman tabaco a la hierba, sino a los tubos de caña con que aspi­ran el humo; pero Friederici rebate este aserto.

33  Colón en la relación de su tercer viaje (1493) dice: «maíz... de que llevé yo allá y hay ya mucho en Castilla» (en Fernández de Navarrete, Colecc. de los viajes y descubrimientos, I, 1825, p. 251). Cuervo, Apuntaciones,  1907, §  104.

34  Hist., medicinal,  1574, p.  117.

35  Fernández de Oviedo, Hist., I, 1851, p. 273; patata en el mismo Oviedo, II, 1852, p. 389 y en Alonso González de Nájera hacia 1607 (R. Lenz, Diccionario etimológico, 1905-1910, pp. 110-111 y 558-559).

36  J. Dantín Cereceda, «Primeros contactos entre los tipos de alimentación antillano y mediterráneo», Tierra Firme, 1936, pp. 383-412. L. Messedaglia, «Pietro Martire d'Anghiera e le sue notizie sul mais e su aitri prodotti naturali d'América», Atti del Reale Istituto Veneto di Scienze, Lettere ed Arti, XC, 1930-31, pp. 293 ss.

37  Fernández de Oviedo, Hist., I, 1851, p. 38a. Citas en Friederici, Hilswörterbuch.

38  Las Casas, Historia de las Indias, II, 1875, p. 115; V, 1876, p. 412. Véase R. Lehman-Nitsche, «La constelación de la Osa Ma­yor y su concepto como Huracán o Dios de la tormenta», Revista del Museo de la Plata, XXVIII, 1924, pp. 103-145 (RFE, XIII, 1926, pp. 76-78, reseña de A. Alonso), y Friederici, Hilswörterbuch.

39  Las Casas, Historia de las Indias, I, 1875, p. 292.

40  El adjetivo baquiano es usado por el R. Acosta, Hist. Ind., como opuesto a otra voz que da también por haitiana o arahuaca, chapetón 'español recién llegado a las Indias'. Juan de la Cueva, en su epístola de 1574, usa en Méjico la voz vaquiano opuesta a cachopín (Gallardo, Ensayo, II, col. 648), que es el término que en Nueva España sustituye a chapetón. Véase Cuervo, Apuntacio­nes, 1907, § 822. Friederici, Wilfswörterbuch, se inclina a la etimo­logía de Lenz: chapetón de chapín, que me parece enrevesada e inaceptable.

41  Cuervo, Apuntaciones, 1907, § 953. En el Diet, caraibe-françois de Breton, 1665, p. 756, batáya. P. Henríquez Ureña (RFE, XXII, 1935, p.  181) la cree arahuaca. Friederici, Hilswörterbuch, duda.

42  Fernández de Oviedo, Hist., II, p. 381. Breton, Diet, caraibe-françois,  1665, p.  13a, trae «acayouman, un caimán crocodil».

43  La atribución a Caracas es del Dicc. de Terreros, 1786. Se­gún Uribe y Calcaño, en Venezuela butaque es la pequeña y buta­ca la mayor. Butaque se da también en Méjico, según Ramos Duarte. La forma cumanagota en Cuervo, Apuntaciones, 1907, § 957. La Academia no admite butaca hasta la 9ª edic. del Dicc. en  1843.

44  Cuervo, Apuntaciones, 1907, § 957. Breton, Diet. Caraibe-françois,  1665, p.  111a, catáoli.

45  Cieza, Chrón. del Perú, 1553, fol. 15a, usa también mayzal, cuando en quichua se dice zara chacra; usa también macana (fol. 12c), designando con nombre arahuaco el arma de los indios peruanos.

46  Una extensa lista da Cuervo, Apuntaciones, 1907, § 953-955. Hacia 1600 eran conocidísimos en Méjico los nombres de mamey, hamaca y otros; pero aún en vez de maguey se decía cardón, se­gún se ve en los versos de Mateo Rosas de Oquendo (Bull. Hisp., IX, 1907, p. 159, nota 160a, 161b, 165a, etc.). Pedro de Oña en su Arauco domado, 1596, usa, tratando cosas de Chile, buhío, ma­cana, galpón («BAE», XXIX, p. 360a y b).

 

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

*   36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

*   37.- 17. LAS INSCRIPCIONES

B. EL LATÍN DE HISPANIA

CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA

*   38.- 1. LA ROMANIA

*   39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO RO­MÁNICO

*   40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL

*   41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA

*   42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL

*   43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA

*   44.- 7. RELACIONES ENTRE EL LATÍN HISPA­NO Y EL DE LA ROMANIA MERIDIONAL: VOCABULARIO Y FORMACIÓN DE PALABRAS

45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR

*   46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LA­TÍN DE HISPANIA

*   47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA

PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA

CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

*   48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD

*   49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISI­GODO

*   50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO

*   51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA

*   52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA

*   53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE

*   54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA

*   55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA

*   56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO

*   57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA

*   58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO

*   59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

CAPÍTULO II.  AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA

*   60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA

*   61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HE­ROICA

*   62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE

*   63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS

*   64.- 5. TOPONIMIA ÁRABE

*   65.- 6. TOPONIMIA MOZÁRABE

*   66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE

CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE

*   67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUE­VA ROMANIDAD HISPANA

*   68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN

*   69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALEC­TO ASTURIANO Y LEONÉS

*   70.- 4. ONOMÁSTICA NUEVA

*   71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z

CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA

*   72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS

*   73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA

*   74.- 3. LA RIOJA

*   75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO

*   76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE

B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS

CAPITULO V.  LA LENGUA ESCRITA

*   77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO

*   78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES

*   79.- 3. LAS GLOSAS SILENSES

*   80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA

*   81.- 5. LOS DIPTONGOS

*   82.- 6. LA Ñ Y LA LL

*   83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS

*   84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIAL­MENTE CASTELLANOS

*   85.- 9. RESUMEN ORTOGRÁFICO

CAPÍTULO VI.  EL HABLA ROMANCE

*   86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

*   87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA

*   88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA

*   89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZA­CIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA

*   90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRE­TISMOS

*   91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS

*   92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS

*   93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA

CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS

*   94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA

*   95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA

*   96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES

*   97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS

98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN

CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO

*   99.- 1. CLÉRIGOS Y JUGLARES

*   100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LEN­GUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS

*   101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA

*   102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?

*   103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA

*   104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLA­RESCA

C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA

CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE

*   105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO

*   106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRA­DICIÓN MOZÁRABE

*   107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECA­DENCIA MOZÁRABE

*   108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS

*   109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES

*   110.- 6. LA CUÑA CASTELLANA

*   111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE

*   112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA

*   113.- 9. EL CATALÁN

*   114.- 10. EL PORTUGUÉS

CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)

*   115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE

*   116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS

*   117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL

*   118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»

*   119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO

*   120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA

*   121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITE­RARIO

*   122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERA­TURA

*   123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CAS­TELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA

CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)

*   124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA

*   125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA

*   126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL

*   127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN

*   128.- 5. «SIESTA DE ABRIL»

*   129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIA­LECTOS

*   130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA

*   131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL

PARTE CUARTA:  EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)

CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA

*   132.- 1. UNA NUEVA EDAD

*   133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE

*   134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LIN­GÜÍSTICA POR RECONQUISTA

*   135.- 4. «YA HAY PIRINEOS»

CAPITULO II. LOS PRIMEROS  POEMAS DE CLERECÍA

*   136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO

*   137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO

*   138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»

*   139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO

CAPITULO III. ALFONSO X EL SABIO Y LA ESCUELA DIDÁCTICA (1252-1295)

*   140.- 1. FEDERICO II Y ALFONSO X

*   141.- 2. CREACIÓN DE LA PROSA LITERARIA

*    142.- 3. TRABAJO DIRECTIVO DEL REY SABIO

*   143.- 4. EL ARABISMO

*   144.- 5. LA ESCOLÁSTICA Y LA ANTIGÜEDAD

*   145.- 6. TENDENCIA ETIMOLÓGICA

*   146.- 7. NEOLOGISMO LATINISTA

*   147.- 8. NEOLOGISMO ROMÁNICO

*   148.- 9. IDEA ESTILÍSTICA DE ALFONSO EL SABIO

149.- 10. CUESTIÓN DEL IDIOMA: «CASTELLA­NO DERECHO»

150.- 11. CASTELLANO, LEONÉS, ARAGONÉS

151.- 12. ESPAÑOL, LENGUAJE DE ESPAÑA

152.- 13. LA ORTOGRAFÍA ALFONSÍ

*   153.- 14. EL CASTELLANO EN LA NUEVA POE­SÍA DE CLERECÍA

*   154.- 15. PREPONDERANCIA DEL CASTELLANO

CAPÍTULO IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS

*   155.- 1. INTERCAMBIOS DE VOCABULARIO ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA

*   156.- 2. LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E; GEOGRAFÍA Y CRONOLOGÍA

*   157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS

B. LOS DOS PRINCIPALES ESTILISTAS DE LA EDAD MEDIA.
APOGEO DE LA ESCUELA DIDÁCTICA (1205-1370)

CAPITULO V. LA LENGUA LITERARIA

*   158.- 1. SANCHO IV SE APARTA DE LOS GUSTOS DE ALFONSO X

*   159.- 2. LA ESCUELA ALFONSÍ. CULMINACIÓN DE LA LITERATURA

*   160.- 3. PROPÓSITO ESTILÍSTICO DE DON JUAN MANUEL

*   161.- 4. LENGUA RACIONAL Y LÓGICA

*   162.- 5. INTENTO FALLIDO DE OSCURIDAD

*   163.- 6. EL ARCIPRESTE DE HITA. «RAZONES ENCUBIERTAS»

*   164.- 7. LO IRRACIONAL

*   165.- 8. VOCABULARIO Y FRASEOLOGÍA

*      166.- 9. EL VERSO Y LAS «SERRANILLAS»

CAPITULO VI. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN

*   167.- 1. RELATIVA ESTABILIDAD

*   168.- 2. LA LENGUA COMÚN. TOLEDO Y SEVILLA

*   169.- 3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E

*   170.- 4. LOS DIALECTOS LATERALES Y EL DIA­LECTO CENTRAL

*   171.- 5. TENDENCIAS CASTICISTAS

*   172.- 6. RELACIONES EXTERNAS

C. ARTIFICIOSIDAD RENACENTISTA.
PRERRENACIMIENTO RETÓRICO

CAPÍTULO VII.  PERÍODO DE TRANSICIÓN, 1370-1400

*   173.- 1. INFLUJO GALAICO-LEONÉS. ROMAN­CES Y ARTE MAYOR

*   174.- 2. ENSAYOS HUMANÍSTICOS EN ARAGO­NÉS. FERNÁNDEZ DE HEREDIA

*   175.- 3. DON PEDRO LÓPEZ DE AYALA

CAPITULO VIII. ALEGORÍA, OSCURIDAD. RETÓRICA ELOCUENCIA (1400-1450)

*   176.- 1. PRIMERA APARICIÓN DE UNA ES­CUELA SEVILLANA. DECIRES ALEGÓRICOS Y OSCUROS (1395-1415)

*   177.- 2. LA PROSA. DON ENRIQUE DE VILLENA (1417-28)

*   178.- 3. LA POESÍA. SANTULARIA Y MENA (1429-1456)

*   179.- 4. NUEVAS ORIENTACIONES

*   180.- 5. LO LIBRESCO

*   181.- 6. DENOMINACIONES METAFÓRICAS

*   182.- 7. LOS NEOLOGISMOS «LECTOR» Y «POETA»

*   183.- 8. LA RETÓRICA Y EL DESPRECIO DE LA LENGUA COMÚN

*   184.- 9. LATINISMO POR RAZONES ESTÉTICAS

*   185.- 10. SINTAXIS ARTIFICIOSA. HIPÉRBATON

*   186.- 11. LA POESÍA COMO CIENCIA

*   187.- 12. NUEVA VIDA CORTESANA. OSTEN­TACIÓN Y LUJO

*   188.- 13. GUSTO POR LO INUSITADO. LO IRREVERENTE, LO OBSCENO

*   189.- 14. RETÓRICA Y NATURALIDAD. FER­NÁN PÉREZ DE GUZMÁN

*   190.- 15. DECADENCIA DE LA ARTIFICIOSIDAD Y TRANSICIÓN (1458-1475). JUAN DE LUCENA

*   191.- 16. GÓMEZ MANRIQUE. VUELTA A LA NATURALIDAD

CAPÍTULO IX. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN (1370-1470) Y RELACIONES EXTERIORES DEL CASTELLANO

*   192.- 1. RACHAS DE ARTIFICIOSIDAD

*   193.- 2. FONÉTICA DEL LATINISMO LÉXICO

*   194.- 3. SIMILICADENCIAS Y RIMAS EN LA LENGUA CONVERSACIONAL

*   195.- 4. NEOLOGISMOS MORFOLÓGICOS

*   196.- 5. EXTINCIÓN DE LA APÓCOPE POTES­TATIVA DE -E

*   197.- 6. ARAGÓN Y CATALUÑA. CORTE DE ALFONSO V

*   198.- 7. LAS CANARIAS Y PORTUGAL

*   199.- 8. EL ÁRABE Y EL ROMANCE

*   200.- 9. ITALIA

*   201.- 10. FRANCIA

PARTE QUINTA. EL ESPAÑOL ÁUREO
A. RENACIMIENTO HUMANÍSTICO (1474-1554)

CAPITULO I. DEL RETORICISMO AL HUMANISMO: LOS REYES CATÓLICOS (1474-1516)

*   202.- 1. SIGNIFICACIÓN DEL NUEVO REINADO

*   203.- 2. JORGE MANRIQUE

*   204.- 3. LA CELESTINA

*   205.- 4. CONCEPTISMO POÉTICO DEL CANCIO­NERO GENERAL

*   206.- 5. LA REINA ISABEL Y EL HUMANISMO

*   207.- 6. NEBRIJA

*   208.- 7. LA LENGUA, LA UNIDAD NACIONAL, EL IMPERIO

*   209.- 8. FRUTOS TARDÍOS MEDIEVALES

*   210.- 9. LOS ROMANCES

CAPITULO II. LOS DIALECTOS VIEJOS COMPLETAN SU NACIONALIZACIÓN

*   211.- 1. OJEADA GENERAL

*   212.- 2. LA UNIDAD POLÍTICA Y EL REINO DE ARAGÓN

*   213.- 3. EL REINO DE LEÓN

*   214.- 4. CASTILLA LA NUEVA. TOLEDO Y LA CORTE COMO NORMAS UNIFORMADORAS

CAPÍTULO III. UN DIALECTO NUEVO. EXPANSIÓN DEL ANDALUZ. EL CECEO/SESEO

*   215.- 1. PROSPERIDAD DE ANDALUCÍA

*   216.- 2. ANDALUCÍA Y TOLEDO EN CONTIENDA

*   217.- 3. EXPLICACIÓN HISTÓRICA DE LA CON­FUSIÓN DE LAS SIBILANTES ALVEOLARES Y DENTALES

*   218.- 4. DIGRESIÓN SOBRE LOS VERBOS «CE­CEAR» Y «SESEAR»

*   219.- 5. PRIMERAS NOTICIAS DEL «CECEO»

*   220.- 6. EL «CECEO» EN EL USO CORTESANO

*   221.- 7. EL SECECEO SEVILLANO

*   222.- 8. EL «SECECEO» EN CÓRDOBA

*   223.- 9. LA NORMA TOLEDANA AÚN VIGEN­TE PESE A LA GRAN DIFUSIÓN DEL «CE­CEO» EN ANDALUCÍA

*   224.- 10. LA RECONQUISTA DE GRANADA Y LA EXPANSIÓN DEL «SECECEO»

*   225.- 11. NUEVA REPOBLACIÓN DEL REINO DE GRANADA

*   226.- 12. RESUMEN SOBRE ORÍGENES DEL DIALECTO GRANADINO

CAPITULO IV. EL NUEVO MUNDO. GRAN EXPANSIÓN TERRITORIAL DEL IDIOMA

*   227.- 1. LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DE AMÉ­RICA

*   228.- 2. PROPORCIÓN RELATIVA DE CASTELLA­NOS, ANDALUCES Y EXTREMEÑOS

*   229.- 3. GRAN EMIGRACIÓN ANDALUZA Y SEVILLANA

*   230.- 4. NUEVO MUNDO, NUEVO LENGUAJE

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

Imagen: letra 17ª del alfabeto fenicio, pe. Diseño basado en Luca/ Wikipedia.

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