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Obras de Diego Catalán

254.- 5. VUESSA MERCED Y USTED; VOS Y VOSOTROS

254.- 5. VUESSA MERCED Y USTED; VOS Y VOSOTROS

5. VUESSA MERCED Y USTED; VOS Y VOSOTROS. VIII. GRAN RENOVACIÓN EN LA LENGUA COMÚN (1480-1550)

      Después de tantos arcaísmos que mueren, debemos poner un neologismo sintáctico, que viene a cambiar gramatical y socialmente la lengua de la cortesía, y es el uso de tercera persona en vez de segunda. Todas las lenguas romances (menos el rumano) emplean desde sus comienzos vos en lugar de como tratamiento de cortesía, que perdura en toda la Edad Media española; pero ya en el Poema del Cid, al dirigir la palabra a persona de respeto se invoca su fa­vor o merced: «si vuestra merced fuere...», «somos en vuestra merced»43. Pues bien, de esta fórmula se desgaja al fin de la Edad Media el tratamiento de vuestra merced, el cual se difundió muy rápidamente con el refinamiento renacentis­ta de la cortesía. Al comienzo del reinado de los Reyes Ca­tólicos, Fernando del Pulgar (nacido h. 1435) da ese trata­miento sólo a personas de alta posición, señores sin título y obispos, no a simples caballeros a quienes correspon­de sólo el vos; a Portocarrero, señor de Palma, le escribe hacia 1477: «dice vuestra merced que querría ver mis razo­nes... yo deseo que viésedes más mis servicios... Dice asimis­mo vuestra merced que andando... con el duque de Viseo os cuesta saber la lengua portuguesa»44. Como vemos, las consecuencias sintácticas de tal cortesía son aún escasas, pues la tercera persona casi sólo se pone en la oración misma donde el tratamiento se expresa, y ni siquiera se extiende a las oraciones a ella subordinadas, cosa que lo mismo se hacía con otros tratamientos: el mismo Pulgar escribe a la Reina Católica en 1482: «Mucho deseo saber cómo va a Vuestra Alteza con el latín que aprendéis; ... lo amansaréis...», etc..

      En las cartas de Gonzalo Ayora (nacido hacia 1470), fe­chas en 1503, ya la tercera persona del verbo y del pro­nombre se propaga a las cláusulas en que no se expresa el tratamiento, tanto que la mezcla con el vos es muy rara 45. En vano el retardatario Pedro Fernández de Villegas pro­testa malhumorado, en 1515, contra la gran extensión de este tratamiento en el almibarado hablar de cortesanos y galanes que «de segunda persona fazen tercera y para de­cir vos dicen él»46; el uso cunde. Si Guevara (nacido en 1480) en sus Epístolas familiares, fechadas entre 1520-1535, mezcla aún el vos más que Ayora, es no ateniéndose al uso conversacional, sino buscando mayor nobleza estilística; prueba de ello es que, cuando desciende a la fórmula con­sagrada para el final de la epístola, es muy rara vez «que Nuestro Señor sea en vuestra guarda», pues lo constante es «que Nuestro Señor sea en su guarda», «No más sino que Nuestro Señor sea en su guarda, y a él y a mi nos dé bue­na postrimería». Expresamente rechaza Guevara en carta de 1533 saludos como «Dios os guarde, Dios sea con vos» y otros que usan los aldeanos y plebeyos, «porque si, por malos de sus pecados, dixesse uno a otro en la corte... Dios os guarde, le lastimarían en la honra y le darían una grita; el estylo de la corte es dezirse unos a otros: Beso las ma­nos de Vuestra merced»47. En el Epistolario espiritual del bea­to Juan de Ávila (nacido en 1500) ya el uso de vuestra merced con tercera persona está regularizado, libre de mezcla con la segunda persona plural; abundando además el pronombre él, que no tiene cuenta del género femenino de merced: «Las señas de Vuestra Merced me da para que dél me acuerde no son menester»; sólo cuando se dirige a una señora aparece el femenino: «su Amado la mira y tie­ne della cuidado; mírelo ella y fíese deste cuidador»48.

      El vos cayó en tal bajeza que don Diego Hurtado de Mendoza recordaba cómo «el secretario Antonio de Eraso llamó de vos a Gutierre López estando en el Consejo, y por esto se acuchillaron»49.

      Pero inmediatamente surge entre los mezquinos de cor­tesía como Antonio de Eraso el medio de no caer en el vos ni otorgar el vuessa merced, y fue el callar siempre este tra­tamiento, dejando sólo su consecuencia que es el hablar en tercera persona. Gaspar de Tejeda en su formulario de Cartas de estilo cortesano (1552) rebosa de indignación: «Que­rría tener la lengua y la pluma de fuego para quemar un vicio que anda muy recibido...: en el processo de la carta ponen él, le, haga, vea, su, cada cosa de estas sin ninguna merced, aunque se le deve al que se le escrive..., assí que en lugar de decir: Haga V. M. lo que le pareciere, dizen: Haga él lo que le pareciere...; y por dezir: El negocio de V. M., dizen: Su negocio, etc., y deste jaez otras cosas; ...que bien sabemos que, entre vos y vuestra merced, ay un él, le, vea, haga, provea, etc., que está muy bien dicho a quien no se le puede dezir Merced, mas a quien se le dizen dozientas mercedes ¿para qué le ponen la otra mezcla de sayal, cabo terciopelo carmesí? Yo ternía por mejor que en lugar de aquello pusieren buenos voses redondos a boca llena ... pues que a príncipes y reyes se escribe vos»50. La hostilidad al nuevo tratamiento la expresaba también Pedro de Padilla hacia 1570, en una graciosa reyerta entre Tú y Él que se encuentran en la calle, y a los que el alguacil Presunción notifica una sentencia:

Ordenamos y mandamos
que Él se salga de la corte
y nunca jamás aporte
do cortesanos estamos.
Y al Tú, que se solemniza,
aunque en corte le deemos
cárcel perpetua ponemos
en una cavalleriza 51.

Pero Él no salió de la corte. Ni la cólera de Gaspar de Tejeda ni la sentencia de Padilla impidieron que el uso arraigase aún entre los que no mezquineaban cortesías, y que hasta se imitase en Italia con el lei, ella, omitiendo la Signoria 52. En fin, él se asentó entre los tratamientos ordinarios; aunque la práctica era extremamente casuística, podemos resumirla en ésta serie: para la intimidad, so­bre todo entre gente baja; vos para hablar a criados y la­bradores o entre amigos sin cumplimiento; él para perso­nas a quienes no se quiere humillar con el vos, ni tampoco se quiere dar ningún tratamiento honorífico; merced para los caballeros y damas, y a todo hombre honrado, como dice Covarrubias; señoría para los señores con título.

      En cuanto a la forma, estos dos tratamientos principa­les, merced y señoría, tomaban en el posesivo la forma asi­milada anormal vuesa (comp.. maeso < maestro, mosar < mostrar). Valdés nota que, si pronunciase la r en vez de vuessa merced, le juzgarían por extranjero en Castilla 53. Además, este tratamiento, como fórmula de cortesía que es, perdido su contenido semántico, se alteró y acortó anor­malmente de muy varios modos: de los cuales el principal siguió esta línea: vuesa mested (reflejándose en el segundo elemento la t que se perdía en el primero), vuesansted, vue­sasté (común a principios del siglo XVII), vuesté(d), usté(d) (primer ejemplo de usté en Tirso, anterior a 1618, forma hoy usual) 54. Lo mismo vuesaseñoría, vusiñoría, vusoría, usiría, usía.

      Por otra parte, el peligro a que estaba expuesto el vos como tratamiento que oscilaba entre la intimidad y la ofen­sa, debió contribuir en algo a que vos, pronombre, fuese totalmente reemplazado por vosotros. Desde el siglo XIV aparece en la literatura el plural nos, vos reforzado con otros, para oponerlo a otra persona pronominal (como en fran­cés nous autres, vous autres); ahora en el siglo XVI estas for­mas nosotros, vosotros se hacen cada vez más corrientes, pier­den su carácter enfático y hacen caer en olvido las simples nos y vos.

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

 NOTAS

43 Véase Cantar de Mio Cid, I, p. 325.

44 Fernando del Pulgar, Letras, ed. Clásicos Castellanos, XCIX, p. 147. En carta de 1483, a don Enrique Enríquez, tío del rey: «Manda Vuestra Merced que os escriba... Dice Vuestra Merced que ese vuestro enojo...» (pp. 85 y 86). Al Arzobispo de Toledo y al Conde de Tendilla los trata de Vuestra Señoría, pero al Conde de Cifuentes, preso, le trata de Vos simplemente. En el Corbacho del Arcipreste de Talavera (ed. C. Pérez Pastor, 1901, p. 112), un caballero dice a una reina a quien siempre habla de vos: «Seño­ra, ¡oh qué fermosa sortija tiene vuestra merced!».

45 «Suplico a V. M. vea los pasos que le pareciere, porque co­nozca mi buena voluntad... Me parece decirle...» ed. «BAE», XIII, p. 736; en la p. 70a: «Suplico a V. M. me excuse... Fágoos saber... Sé decir a V. M. que si me proveéis de dos cosas, que yo vos daré victoria de todos estos franceses». Esta mezcla con el vos es rara en Ayora.

46 A continuación del pasaje citado, cap. II, § 4 (p. 708).

47 En la ed. «BAE», XIII, pp. 906, 93a, 104a, 190a, etc. La mez­cla de tercera persona y segunda la hace Guevara igualmente cuando usa el tratamiento de Vuestra Señoría; así al Marqués de Pescara, p. 88a: «La péñola de oro que me envió, recibí, y assí creo recibiréis, señor, el Marco Aurelio que os envío», p. 89b. Que la mezcla de la segunda persona con el V. M. y la tercera indica menos intimidad se ve en las cartas de Fr. Francisco Ortiz, escri­tas en 1536-37: a su hermano le trata siempre de V. M. en ter­cera persona, mientras a su cuñada, la mujer de ese hermano, la trata de V M., mezclando mucho os  y segunda persona (ed. «BAE», XIII, pp. 269-274).

48 Ed. «Clásicos Castellanos», XI, pp. 53, 290, y otros ejemplos de él en las pp. 14, 18, 33, 67, 70, 73, 83, 106, etc.

49 Carta de 1579 publicada en la traducción de Hist. Liter, de Ticknor, II, 1851, p. 502. El lance pudo pasar hacia 1560. Gutierre López de Padilla era consejero en tiempo de Carlos V y de Felipe II; Antonio de Eraso, secretario de Felipe II, muere en 1564 (Cabrera de Córdoba, Felipe Segundo, ed. Conde de Toreno, I, 1876, pp. 37, 41, 104, y III, 1877, p. 143). El carác­ter despectivo del vos se expresa en la Comedia Florinea, 1554 («NBAE», XIV, pp. 241-242): «Haziendo de los graves, os darán con un tan seco vos en ojos, y con un quién sois tan sin sal, y un qué queréis tan sin çumo ni gracia, que a vos se os pegue la len­gua al paladar para no les pedir».

50 Segundo libro de cartas mensajeras en estilo cortesano, por Gaspar Texeda, Valladolid, 1552; en la página primera, con el título «Avi­so de un notable vicio en escrevir». El libro primero se publicó en Valladolid en 1549.

51  Coloquio entre Él y Tú por Padilla, Bibl. Real, ms. 2-F-3, Poe­sías varias, fol. 26a (el manuscrito lleva varias fechas de 1580).

52 Tratando del uso español de él para dar tratamiento supe­rior a vos sin emplear v. m., dice el siciliano Giuffredi: «io voglio avvertire alcuni italiani, i quali, e sia detto con lor pace, vogliono un poco troppo affettatamente imitare gli spagnuoli, che questo modo di favellare in terza persona, senza dir v.s. ne altro, è modo solamente proprio della lingua spagnuola... e a mio giudicio non è la piu brutta cosa che vedere una lettera che cominci cosi: Illustre Signore; e poi dica: La sua lettera ho ricevuto ed ho inteso quanto egli mi scrive» (77 Compendio del signor Massimo Troiano, tratto delle Osservazioni della lingua Castigliana del sgr. G. Miranda con le annotazioni del sgr. Argisto Giuffredi,  1593. Sigo la ed. 2ª, Firenze, 1601). El Galateo (De educatione, 1505) atribuía, muy exageradamente, a influjo español todo exceso de adulación en las cortesías: el voi por (!), el bacio le mani o i piedi, el decir signoria vostra a personas vilísimas (cosa que jamás se hizo en España), el decirse servitori y schiavi; véase en Croce, La Spagna, 1917, p. 116, y La Lingua Spagnuola in Italia, 1895, pp. 46-52, opiniones que atribuyen a España la introducción de la Signoria, desmentidas por uno que había residido en España, Alessandri (1560), el cual observa que los españoles se contentan con la modesta merced: «Onde chi dice che Spagnuoli habbiano seminati per tutti i campi d'Italia il nome di Signoria, ben dimostra di non haver vista Spagna». En los complicados préstamos de la lenguas romances entre sí reina la mayor confusión; Henri Estienne atribuye a Italia los préstamos serviteur, esclave, etc. (véase K. Vossler, Frankreichs Kultur und Sprache,  1929, p.  197).

53 Diálogo de la lengua (1535) ed. Montesinos, p. 88. Damasio de Frías, Diálogo de las lenguas, de 1579, nota igualmente que en Valladolid «con la señoría y merced use vuesa, con las demás cosas vuestra» (ed. de Escritores Castellanos, p. 242). Juan de Luna, Diá­logos familiares, 1619, Dial. 1º: «el que habla ... si es de los más ladinos dize vuesasté, el común vuesa merçed, y los más rústicos vuestra merçed». También Moreto en el entremés de El Aguador, 1661, dice que el pronunciar entera la palabra vueseñoría «es para los aldeanos», pues basta sia (citado por J. Pla Cárceles, en RFE, X, 1923, pp. 275-276, nota).

54 El acopio de formas y discusión mejor de este tema se ha hecho por J. Pla, «La evolución del tratamiento Vuestra Merced», RFE, X, 1923, pp. 245-280 y 402-403. En un entremés impreso en Valencia, 1620, ocurre por primera vez usted, aunque en una forma propia del impresor, pues el verso exige vuesasted (RFE, X, p. 403), prueba de cómo el teatro, aun en tono familiar, no frecuentaba las formas usuales más contractas. En las comedias de Lope de Vega no parece que se halla ese usted; la forma que en ellas se encuentra es vuesarcé y vuesancé, que pertenecen a otra línea de desarrollo, terminada en vuarced, vuacé (Cervantes, So­neto al túmulo de Felipe II, 1598) y ucé(d). Pero no veo motivo para creer errata todo usted antiguo, como hace Pla, y menos (RFE, X, 1923, p. 273) el que se halla en Don Gil de las calzas verdes, comedia escrita antes de 1618 (según Cotarelo, Comedias de Tirso, II, 1907, p. XVI6), usté(d): consonante de pondré, junto a vuesasté, vuesarced y vuesamerced (ed. Hartzenbusch, «BAE», V, pp. 403b, 404a, 406b). Polo de Medina, Fábula burlesca de Apolo y Dafne, 1634: «usted me ha de querer, cuadre o no cuadre» (ed. A. de Castro, «BAE», XLII, p. 209a).

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

*   36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

*   37.- 17. LAS INSCRIPCIONES

B. EL LATÍN DE HISPANIA

CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA

*   38.- 1. LA ROMANIA

*   39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO RO­MÁNICO

*   40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL

*   41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA

*   42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL

*   43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA

*   44.- 7. RELACIONES ENTRE EL LATÍN HISPA­NO Y EL DE LA ROMANIA MERIDIONAL: VOCABULARIO Y FORMACIÓN DE PALABRAS

45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR

*   46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LA­TÍN DE HISPANIA

*   47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA

PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA

CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

*   48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD

*   49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISI­GODO

*   50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO

*   51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA

*   52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA

*   53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE

*   54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA

*   55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA

*   56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO

*   57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA

*   58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO

*   59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

CAPÍTULO II.  AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA

*   60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA

*   61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HE­ROICA

*   62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE

*   63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS

*   64.- 5. TOPONIMIA ÁRABE

*   65.- 6. TOPONIMIA MOZÁRABE

*   66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE

CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE

*   67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUE­VA ROMANIDAD HISPANA

*   68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN

*   69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALEC­TO ASTURIANO Y LEONÉS

*   70.- 4. ONOMÁSTICA NUEVA

*   71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z

CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA

*   72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS

*   73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA

*   74.- 3. LA RIOJA

*   75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO

*   76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE

B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS

CAPITULO V.  LA LENGUA ESCRITA

*   77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO

*   78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES

*   79.- 3. LAS GLOSAS SILENSES

*   80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA

*   81.- 5. LOS DIPTONGOS

*   82.- 6. LA Ñ Y LA LL

*   83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS

*   84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIAL­MENTE CASTELLANOS

*   85.- 9. RESUMEN ORTOGRÁFICO

CAPÍTULO VI.  EL HABLA ROMANCE

*   86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

*   87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA

*   88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA

*   89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZA­CIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA

*   90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRE­TISMOS

*   91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS

*   92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS

*   93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA

CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS

*   94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA

*   95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA

*   96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES

*   97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS

98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN

CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO

*   99.- 1. CLÉRIGOS Y JUGLARES

*   100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LEN­GUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS

*   101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA

*   102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?

*   103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA

*   104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLA­RESCA

C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA

CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE

*   105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO

*   106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRA­DICIÓN MOZÁRABE

*   107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECA­DENCIA MOZÁRABE

*   108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS

*   109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES

*   110.- 6. LA CUÑA CASTELLANA

*   111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE

*   112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA

*   113.- 9. EL CATALÁN

*   114.- 10. EL PORTUGUÉS

CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)

*   115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE

*   116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS

*   117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL

*   118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»

*   119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO

*   120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA

*   121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITE­RARIO

*   122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERA­TURA

*   123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CAS­TELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA

CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)

*   124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA

*   125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA

*   126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL

*   127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN

*   128.- 5. «SIESTA DE ABRIL»

*   129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIA­LECTOS

*   130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA

*   131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL

PARTE CUARTA:  EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)

CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA

*   132.- 1. UNA NUEVA EDAD

*   133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE

*   134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LIN­GÜÍSTICA POR RECONQUISTA

*   135.- 4. «YA HAY PIRINEOS»

CAPITULO II. LOS PRIMEROS  POEMAS DE CLERECÍA

*   136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO

*   137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO

*   138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»

*   139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO

CAPITULO III. ALFONSO X EL SABIO Y LA ESCUELA DIDÁCTICA (1252-1295)

*   140.- 1. FEDERICO II Y ALFONSO X

*   141.- 2. CREACIÓN DE LA PROSA LITERARIA

*    142.- 3. TRABAJO DIRECTIVO DEL REY SABIO

*   143.- 4. EL ARABISMO

*   144.- 5. LA ESCOLÁSTICA Y LA ANTIGÜEDAD

*   145.- 6. TENDENCIA ETIMOLÓGICA

*   146.- 7. NEOLOGISMO LATINISTA

*   147.- 8. NEOLOGISMO ROMÁNICO

*   148.- 9. IDEA ESTILÍSTICA DE ALFONSO EL SABIO

149.- 10. CUESTIÓN DEL IDIOMA: «CASTELLA­NO DERECHO»

150.- 11. CASTELLANO, LEONÉS, ARAGONÉS

151.- 12. ESPAÑOL, LENGUAJE DE ESPAÑA

152.- 13. LA ORTOGRAFÍA ALFONSÍ

*   153.- 14. EL CASTELLANO EN LA NUEVA POE­SÍA DE CLERECÍA

*   154.- 15. PREPONDERANCIA DEL CASTELLANO

CAPÍTULO IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS

*   155.- 1. INTERCAMBIOS DE VOCABULARIO ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA

*   156.- 2. LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E; GEOGRAFÍA Y CRONOLOGÍA

*   157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS

B. LOS DOS PRINCIPALES ESTILISTAS DE LA EDAD MEDIA.
APOGEO DE LA ESCUELA DIDÁCTICA (1205-1370)

CAPITULO V. LA LENGUA LITERARIA

*   158.- 1. SANCHO IV SE APARTA DE LOS GUSTOS DE ALFONSO X

*   159.- 2. LA ESCUELA ALFONSÍ. CULMINACIÓN DE LA LITERATURA

*   160.- 3. PROPÓSITO ESTILÍSTICO DE DON JUAN MANUEL

*   161.- 4. LENGUA RACIONAL Y LÓGICA

*   162.- 5. INTENTO FALLIDO DE OSCURIDAD

*   163.- 6. EL ARCIPRESTE DE HITA. «RAZONES ENCUBIERTAS»

*   164.- 7. LO IRRACIONAL

*   165.- 8. VOCABULARIO Y FRASEOLOGÍA

*      166.- 9. EL VERSO Y LAS «SERRANILLAS»

CAPITULO VI. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN

*   167.- 1. RELATIVA ESTABILIDAD

*   168.- 2. LA LENGUA COMÚN. TOLEDO Y SEVILLA

*   169.- 3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E

*   170.- 4. LOS DIALECTOS LATERALES Y EL DIA­LECTO CENTRAL

*   171.- 5. TENDENCIAS CASTICISTAS

*   172.- 6. RELACIONES EXTERNAS

C. ARTIFICIOSIDAD RENACENTISTA.
PRERRENACIMIENTO RETÓRICO

CAPÍTULO VII.  PERÍODO DE TRANSICIÓN, 1370-1400

*   173.- 1. INFLUJO GALAICO-LEONÉS. ROMAN­CES Y ARTE MAYOR

*   174.- 2. ENSAYOS HUMANÍSTICOS EN ARAGO­NÉS. FERNÁNDEZ DE HEREDIA

*   175.- 3. DON PEDRO LÓPEZ DE AYALA

CAPITULO VIII. ALEGORÍA, OSCURIDAD. RETÓRICA ELOCUENCIA (1400-1450)

*   176.- 1. PRIMERA APARICIÓN DE UNA ES­CUELA SEVILLANA. DECIRES ALEGÓRICOS Y OSCUROS (1395-1415)

*   177.- 2. LA PROSA. DON ENRIQUE DE VILLENA (1417-28)

*   178.- 3. LA POESÍA. SANTULARIA Y MENA (1429-1456)

*   179.- 4. NUEVAS ORIENTACIONES

*   180.- 5. LO LIBRESCO

*   181.- 6. DENOMINACIONES METAFÓRICAS

*   182.- 7. LOS NEOLOGISMOS «LECTOR» Y «POETA»

*   183.- 8. LA RETÓRICA Y EL DESPRECIO DE LA LENGUA COMÚN

*   184.- 9. LATINISMO POR RAZONES ESTÉTICAS

*   185.- 10. SINTAXIS ARTIFICIOSA. HIPÉRBATON

*   186.- 11. LA POESÍA COMO CIENCIA

*   187.- 12. NUEVA VIDA CORTESANA. OSTEN­TACIÓN Y LUJO

*   188.- 13. GUSTO POR LO INUSITADO. LO IRREVERENTE, LO OBSCENO

*   189.- 14. RETÓRICA Y NATURALIDAD. FER­NÁN PÉREZ DE GUZMÁN

*   190.- 15. DECADENCIA DE LA ARTIFICIOSIDAD Y TRANSICIÓN (1458-1475). JUAN DE LUCENA

*   191.- 16. GÓMEZ MANRIQUE. VUELTA A LA NATURALIDAD

CAPÍTULO IX. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN (1370-1470) Y RELACIONES EXTERIORES DEL CASTELLANO

*   192.- 1. RACHAS DE ARTIFICIOSIDAD

*   193.- 2. FONÉTICA DEL LATINISMO LÉXICO

*   194.- 3. SIMILICADENCIAS Y RIMAS EN LA LENGUA CONVERSACIONAL

*   195.- 4. NEOLOGISMOS MORFOLÓGICOS

*   196.- 5. EXTINCIÓN DE LA APÓCOPE POTES­TATIVA DE -E

*   197.- 6. ARAGÓN Y CATALUÑA. CORTE DE ALFONSO V

*   198.- 7. LAS CANARIAS Y PORTUGAL

*   199.- 8. EL ÁRABE Y EL ROMANCE

*   200.- 9. ITALIA

*   201.- 10. FRANCIA

PARTE QUINTA. EL ESPAÑOL ÁUREO
A. RENACIMIENTO HUMANÍSTICO (1474-1554)

CAPITULO I. DEL RETORICISMO AL HUMANISMO: LOS REYES CATÓLICOS (1474-1516)

*   202.- 1. SIGNIFICACIÓN DEL NUEVO REINADO

*   203.- 2. JORGE MANRIQUE

*   204.- 3. LA CELESTINA

*   205.- 4. CONCEPTISMO POÉTICO DEL CANCIO­NERO GENERAL

*   206.- 5. LA REINA ISABEL Y EL HUMANISMO

*   207.- 6. NEBRIJA

*   208.- 7. LA LENGUA, LA UNIDAD NACIONAL, EL IMPERIO

*   209.- 8. FRUTOS TARDÍOS MEDIEVALES

*   210.- 9. LOS ROMANCES

CAPITULO II. LOS DIALECTOS VIEJOS COMPLETAN SU NACIONALIZACIÓN

*   211.- 1. OJEADA GENERAL

*   212.- 2. LA UNIDAD POLÍTICA Y EL REINO DE ARAGÓN

*   213.- 3. EL REINO DE LEÓN

*   214.- 4. CASTILLA LA NUEVA. TOLEDO Y LA CORTE COMO NORMAS UNIFORMADORAS

CAPÍTULO III. UN DIALECTO NUEVO. EXPANSIÓN DEL ANDALUZ. EL CECEO/SESEO

*   215.- 1. PROSPERIDAD DE ANDALUCÍA

*   216.- 2. ANDALUCÍA Y TOLEDO EN CONTIENDA

*   217.- 3. EXPLICACIÓN HISTÓRICA DE LA CON­FUSIÓN DE LAS SIBILANTES ALVEOLARES Y DENTALES

*   218.- 4. DIGRESIÓN SOBRE LOS VERBOS «CE­CEAR» Y «SESEAR»

*   219.- 5. PRIMERAS NOTICIAS DEL «CECEO»

*   220.- 6. EL «CECEO» EN EL USO CORTESANO

*   221.- 7. EL SECECEO SEVILLANO

*   222.- 8. EL «SECECEO» EN CÓRDOBA

*   223.- 9. LA NORMA TOLEDANA AÚN VIGEN­TE PESE A LA GRAN DIFUSIÓN DEL «CE­CEO» EN ANDALUCÍA

*   224.- 10. LA RECONQUISTA DE GRANADA Y LA EXPANSIÓN DEL «SECECEO»

*   225.- 11. NUEVA REPOBLACIÓN DEL REINO DE GRANADA

*   226.- 12. RESUMEN SOBRE ORÍGENES DEL DIALECTO GRANADINO

CAPITULO IV. EL NUEVO MUNDO. GRAN EXPANSIÓN TERRITORIAL DEL IDIOMA

*   227.- 1. LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DE AMÉ­RICA

*   228.- 2. PROPORCIÓN RELATIVA DE CASTELLA­NOS, ANDALUCES Y EXTREMEÑOS

*   229.- 3. GRAN EMIGRACIÓN ANDALUZA Y SEVILLANA

*   230.- 4. NUEVO MUNDO, NUEVO LENGUAJE

*   231.- 5. INFLUJO DE LAS LENGUAS ANTI­LLANAS

*   232.- 6. PRÉSTAMOS DEL AZTECA

*   233.- 7. INFLUENCIA DEL QUICHUA

*   234.- 8. PRÉSTAMOS GUARANÍES, ARAUCANOS Y DE OTRAS LENGUAS

*   235.- 9. ELEMENTOS IMPORTADOS DEL MUN­DO VIEJO

CAPÍTULO V. NUEVA SITUACIÓN DEL ESPAÑOL EN EL VIEJO MUNDO

*   236.- 1. EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS

*   237.- 2. PORTUGAL: LA MODA CASTELLANISTA

*   238.- 3. RELACIONES CON ITALIA

*   239.- 4. EL ESPAÑOL Y EL FRANCÉS

*   240.- 5. CARLOS V Y EL ESPAÑOL

CAPÍTULO VI. GUEVARA Y GARCILASO. TRIUNFO DEL ITALIANISMO (1525-1554)

*   241.- 1. TENTATIVAS VARIAS EN LA PROSA

*   242.- 2. GUEVARA

*   243.- 3. LAS PAREJAS DE SINÓNIMOS

*   244.- 4. BOSCÁN, PROPUGNADOR DE ITALIANISMO Y DE NATURALIDAD

*   245.- 5. GARCILASO Y LA TEORÍA DE LA IMI­TACIÓN

CAPITULO VII. DOCTRINA HUMANÍSTICA SOBRE LA LENGUA VULGAR

*   246.- 1. CRECIENTE ESTIMA DE LAS LENGUAS VULGARES

*   247.- 2. JUAN DE VALDÉS. SELECCIÓN ANTES QUE INVENCIÓN

*   248.- 3. VILLALÓN, MEJÍA Y VENEGAS

*   249.- 4. AMBROSIO DE MORALES

CAPITULO VIII. GRAN RENOVACIÓN EN LA LENGUA COMÚN (1480-1550)

*   250.- 1. NUEVA ONOMÁSTICA PERSONAL

*   251.- 2. EL VOCABULARIO

*   252.- 3. LA FRASEOLOGÍA

*   253.- 4. SINTAXIS

Diseño gráfico:
 
La Garduña Ilustrada

Imagen: letra 16ª del alfabeto hebreo  ע   Ayin (עי"ן).  Pronunciado  /ħ/. Proviene de la letra fenicia   ʿain

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