266.- 4. SANTA TERESA. UN ESTILO DE ESPONTANEIDAD
4. SANTA TERESA. UN ESTILO DE ESPONTANEIDAD. IX. PERÍODO DE LOS GRANDES ESCRITORES MÍSTICOS (1554-1585)
Santa Teresa, aunque once años más joven que fray Luis de Granada, vive también este periodo crítico del idioma. Lectora apasionada, ignorante del latín, formó su espíritu gracias a que la reforma española del Cardenal Cisneros promovió la publicación de muchos libros místicos en lengua vulgar; pero no comenzó a escribir sino en 1562, es decir, dentro del ambiente de la reforma católica de Trento, y después de que el severo índice del arzobispo Valdés la privó de muchas de sus lecturas en romance. Tenía Teresa, al publicarse el índice, cuarenta y cuatro años (1559), y su formación doctrinal estaba completa; ella declara que, aunque sintió mucho el perder sus libros, ya no los necesitó, pues entonces tuvo su primera visión, en la que Cristo le dijo: «No tengas pena, que yo te daré libro vivo» 14.
También Teresa fue denunciada a la Inquisición y tuvo que sufrir la ojeriza de los muchos que no veían bien que las más arduas cuestiones teológicas fuesen tratadas en lengua vulgar y, además, por una mujer sin estudios, que trastrocaba los vocablos usuales en las escuelas. Pero fue preciso que esa mujer inquieta y andariega, como la motejaba el nuncio, escribiese sus experiencias, para que los más arcanos procesos de la mística, tratados doctrinalmente por los teólogos en su latín, lograsen en una lengua vulgar expresión más amplia, más alta y más fecunda, llena de lucidez, y tanta, que aquella mujer sin letras mereciese ser declarada, por Pío X, Doctora de la Iglesia. Cuando Teresa maneja libremente, según su personal inspiración, los términos consagrados éxtasis, rapto, unión, teología mística, y les añade otros como embebecimiento, vuelo del alma, arrebatamiento 15, busca en primer lugar la liberación de su espíritu respecto del vocablo tópico de las escuelas, pero, en segundo lugar, hace un acto de humildad. Si al nombrar la mística teulogía añade «que creo se llama ansí»16, es para mostrarse olvidada de sus libros; le ruboriza emplear un tecnicismo, no piensen que quiere parecer docta. La misma salvedad pudorosa hace para la palabra melindre, voz muy familiar, pero demasiado llamativa; no vayan a creer que busca galanuras de lenguaje. La priora de un convento, escribe la santa, debe «mirar en la manera del hablar, que vaya con simplicidad y llaneza y relisión; que lleve más estilo de ermitaños y gente retirada, que no ir tomando vocablos de novedades y melindres, creo los llaman, que se usan en el mundo...; préciense más de groseras que de curiosas en estos casos»17.
Groseras más que curiosas. Aquí tenemos la explicación de la prosodia popularizante que Teresa adopta en sus autógrafos, desviándose de la forma corriente en los libros por ella leídos: anque 'aunque', cuantimás 'cuanto más', naide (Carlos V escribía nadi), ipróquita, proquesía, 'hipocresía', catredático, primitir 'permitir', muestro 'nuestro', traurdinario 'extraordinario', pusilámine, pusilaminidad, carrastollendas 'carnes tolendas'18. Se suelen tomar estas formas como propias del habla hidalga de Ávila que Teresa aprendió de niña, y varias lo son, pero las más, demasiado bastas, pertenecen sin duda al habla grosera y ermitaña, que la santa adopta por humildad. Recordaré a este propósito la noble asceta granadina doña Catalina de Mendoza, hija del Marqués de Mondéjar, ejercitada en toda clase de mortificaciones, una de las cuales consistía en ocultar su admirado talento, escribiendo sus cartas según la redacción de una inculta sirvienta19. Lo intencional que era en santa Teresa el apartarse del lenguaje común escrito se evidencia en formas como ilesia y relisión, discrepantes de «iglesia» y «religión», que ella leía cada día en sus libros, y oía de continuo a clérigos y seglares; el apartarse de las formas correctas le costaba, sin duda, más trabajo que el seguirlas.
Escribe habiendo renunciado a sus lecturas, aprovechándolas sólo en recuerdos las más veces involuntarios, siempre reelaborados por ella; y como escribe por orden de sus superiores, sea para informar a su confesor, sea para guiar a sus monjas, se desvive con espíritu religioso, se estruja (acepción teresiana) por hallar palabras suyas propias que respondan con la mayor exactitud a sus pensamientos o a sus estados místicos. Así, el idioma en su nueva edad llega con santa Teresa a poseer un estilo antípoda perfecto del estilo retoricista de la edad anterior, que sustituía las emociones propias con las que «los autores» antiguos escribieron, mientras la santa carmelita, al contrario, busca sólo la expresión de los fenómenos de su alma en el fondo mismo del alma, en aquel libro vivo que Cristo le enseñó a leer para consolarla de haber perdido el recreo de los libros en romance, y de los cuales ella no gusta tomar ni siquiera la prosodia de las voces más frecuentemente escritas. Tratando de describir ciertos estados de oración, dice «Aunque he leído muchos libros espirituales, aunque tocan en lo que hace al caso, decláranse muy poco»; y, enseguida, explanando lo que los recuerdos librescos no dan, siente que se supera a sí misma y lo agradece al Señor, «porque veo claro que no soy yo quien lo dice, que ni lo ordeno con el entendimiento, ni sé después cómo lo acerté a decir». Otra vez: «el Señor hoy, acabando de comulgar, ...me puso estas comparaciones y enseñó la manera de decirlo». La inspiración divina la exalta; «como desatinada y embriagada» en el amor celeste, siente florecer su alma en un «desasosiego sabroso; ¡ya, ya se abren las flores, ya comienzan a dar olor!»; y, contrariando la habitual llaneza del lenguaje, los vocablos antitéticos se agolpan en la expresión de lo inefable: glorioso desatino, desatinos santos, celestial locura, «el gozo que con esta pena siente», el no entender entendiendo, «la suavidad que me pone este grandísimo dolor»; desbordan «palabras sin concierto si el mesmo Señor no las concierta»20. Percibimos aquí algún recuerdo de la mística del siglo XII, el suave vulnus amoris de san Bernardo de Claraval.
Reiteradas veces dice santa Teresa: «el aprovechamiento del alma no está en pensar mucho, sino en amar mucho, y ansí, lo que más os dispertare a amar, eso haced». Su lenguaje es todo amor, lenguaje emocional que se deleita en todo lo que contempla, sean las más altas cosas divinas, sean las más pequeñas humanas; su estilo no es más que el abrirse la flor de su alma con el calor amoroso y derramar su perfume femenino de encanto incomparable. Su vehemente subjetividad se desembaraza cuanto más puede de usos tópicos del lenguaje y de usos estilísticos de los escritores, concentrada intensamente en la propia intimidad; pero se diferencia del subjetivismo de artificiosidad en que siempre cuenta con el oyente. Santa Teresa se esfuerza, se estruja por ser perfectamente comprendida, hasta en los más difíciles análisis de los estados anímicos, tarea en que tan inexperto estaba el idioma. La expresión teresiana fluye siempre fácil e insinuante, aun en los momentos de más inspirada turbación interna.
Santa Teresa redacta arrastrada por la corriente rápida del idear: «¡Ojalá pudiera yo escribir con muchas manos!»21; de ahí elipsis incesantes, concordancias trocadas, paréntesis enormes, razonamientos inacabados por desviación del pensamiento, oraciones sin verbo. Si el Lazarillo se acerca mucho al «escribo como hablo», santa Teresa propiamente no escribe, habla por escrito; el hervor de la sintaxis emocional rebasa a cada momento los cauces gramaticales ordinarios. El descuido de las disciplinas humanas, que Francisco de Medina exageraba injustamente respecto a fray Luis de Granada, es en ella completo, no sólo intencionado por humildad, sino exigido por la absoluta espontaneidad de la expresión.
El lenguaje teresiano es comunicativo y sugerente. Lo es aun para los de lengua extraña, para los traductores. Los místicos franceses toman oraison de quietude del término tan usado por la santa y que ella declara propio suyo: «esta oración... que llamo yo de quietud, por el sosiego que hace en todas las potencias»22. Otras veces influye el insistente concurrir de metáforas, como las que desprestigian la imaginación frente a la voluntad, entendimiento y demás potencias del alma: la imaginación, «esta tarabilla de molino»; la «imaginación ... no parece sino una de estas mariposillas de las noches, importunas y desasosegadas; ... no se haga caso de ellas más que de un loco»; cuando «acaece estar el alma con grandísima quietud ... en su casa» y la imaginación anda remontada, no se haga caso de ella «más que de un loco»23; y de estos pasajes se sacó la frase la loca de la casa, que hubo de formarse primera vez en francés: la folle du logis; frase atribuida a Malebranche en su exposición de la doctrina de santa Teresa, aunque no aparece en las obras de ese autor 24; lo más seguro es atribuir la primacía a Fenelon, que escribe: «L'imagination, comme dit sainte Thérèse, est la folle de la maison; elle ne cesse de faire du bruit» 25.
Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)
NOTAS
14 Libro de su vida, XXVI, (en «BAE», LIII, p. 81a). Aun «los libros que tratan de oración», no prohibidos por el índice, no los leía ya, porque le parecía no serle necesarios, Vida, XXX (ed. «BAE», LIII, p. 93a).
15 Sobre el trueque de los vocablos técnicos, que censuraban en santa Teresa, habla fray Jerónimo Gracián; véanse en «BAE», LV, p. 505b.
16 Vida, cap. XI («BAE», LIII, p. 44a).
17 Modo de visitar los conventos (en «BAE», LIII, p. 297b).
18 A. Sánchez Moguel, El lenguaje de Santa Teresa de Jesús, 1915, p. 45 y 51-55, da una lista de estas formas que indican «cómo lisa y llanamente se hablaba y escribía en la Vieja Castilla en el siglo XVI» (p. 43). Otra lista da V. de la Fuente en su ed. de la «BAE», LIII, p. XV ss., como «lenguaje familiar de Castilla». V. también T. Navarro, Las Moradas, 1910, ed. «Clásicos Castellanos», I, p. XVI.
19 Véase A. Morel-Fatio, «Catalina de Mendoza», Bull. Hisp., IX, 1907, p. 245. Doña Catalina era 27 años más joven que santa Teresa.
20 Vida, XIV, XVI, XVIII, XXIX («BAE», LIII, pp. 52a. 56a, 61a, 89b).
21 Camino de perfección, XXXIII («BAE», LIII, p. 344b).
22 Conceptos del amor de Dios, IV («BAE», LIII, p. 398b).
23 Moradas, IVª, 1ª; (distinguiendo del entendimiento la imaginación); Vida, XVII; Camino de perfección, LIII. R. Ricard, en Bull. Hisp., LXIV, 1962, p. 65 nota, cita también el cap. XXX de la Vida; pero aquí el entendimiento y la imaginación dañan juntamente («este entendimiento está tan perdido, que no parece sino un loco furioso»).
24 Voltaire en su Dictionnaire philosophique, art. «Apparition», es el primero que atribuye la frase a Malebranche. Véase mi artículo sobre «El estilo de Santa Teresa», 1941, (reimp. 1942, La lengua de Cristóbal Colón, p. 170).
25 Pasaje aducido por R. Ricard, en Bull. Hisp. LXIV (1962), p. 65.
CAPÍTULOS ANTERIORES:
PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES
CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.
* 1.- 1. LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS
* 2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA
* 3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS
CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS
* 4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA
* 5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA
* 6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA
* 7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA
* 8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES
* 11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)
* 12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS INDÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA
B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE
CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL
* 13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS
* 14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL
* 15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA
* 16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO
PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN
CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA
* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE
* 19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO
* 20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO
CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN
* 23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO
* 24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO
* 25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLECTIVA
* 28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMATICAL
* 29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE
* 30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL VERBO
* 31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS
* 32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS
* 33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSONÁNTICO
* 35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS
* 36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO
B. EL LATÍN DE HISPANIA
CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA
* 39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO ROMÁNICO
* 40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL
* 41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA
* 42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL
* 43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA
* 45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR
* 46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LATÍN DE HISPANIA
* 47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA
PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA
CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO
* 48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD
* 49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISIGODO
* 50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO
* 51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA
* 52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA
* 53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE
* 54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA
* 55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA
* 56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO
* 57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA
* 58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO
* 59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA
CAPÍTULO II. AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA
* 60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA
* 61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HEROICA
* 62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE
* 63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS
* 66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE
CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE
* 67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUEVA ROMANIDAD HISPANA
* 68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN
* 69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALECTO ASTURIANO Y LEONÉS
* 71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z
CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA
* 72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS
* 73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA
* 75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO
* 76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE
B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS
CAPITULO V. LA LENGUA ESCRITA
* 77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO
* 78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES
* 80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA
* 83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS
* 84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIALMENTE CASTELLANOS
CAPÍTULO VI. EL HABLA ROMANCE
* 86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO
* 87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA
* 88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA
* 89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZACIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA
* 90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRETISMOS
* 91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS
* 92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS
* 93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA
CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS
* 94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA
* 95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA
* 96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES
* 97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS
* 98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN
CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO
* 100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LENGUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS
* 101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA
* 102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?
* 103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA
* 104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLARESCA
C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA
CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE
* 105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO
* 106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRADICIÓN MOZÁRABE
* 107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECADENCIA MOZÁRABE
* 108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS
* 109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES
* 111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE
* 112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA
CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)
* 115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE
* 116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS
* 117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL
* 118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»
* 119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO
* 120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA
* 121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITERARIO
* 122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERATURA
* 123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CASTELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA
CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)
* 124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA
* 125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA
* 126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL
* 127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN
* 129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIALECTOS
* 130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA
* 131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL
PARTE CUARTA: EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)
CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA
* 133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE
* 134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LINGÜÍSTICA POR RECONQUISTA
CAPITULO II. LOS PRIMEROS POEMAS DE CLERECÍA
* 136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO
* 137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO
* 138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»
* 139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO
CAPITULO III. ALFONSO X EL SABIO Y LA ESCUELA DIDÁCTICA (1252-1295)
* 140.- 1. FEDERICO II Y ALFONSO X
* 141.- 2. CREACIÓN DE LA PROSA LITERARIA
* 142.- 3. TRABAJO DIRECTIVO DEL REY SABIO
* 144.- 5. LA ESCOLÁSTICA Y LA ANTIGÜEDAD
* 145.- 6. TENDENCIA ETIMOLÓGICA
* 146.- 7. NEOLOGISMO LATINISTA
* 147.- 8. NEOLOGISMO ROMÁNICO
* 148.- 9. IDEA ESTILÍSTICA DE ALFONSO EL SABIO
* 149.- 10. CUESTIÓN DEL IDIOMA: «CASTELLANO DERECHO»
* 150.- 11. CASTELLANO, LEONÉS, ARAGONÉS
* 151.- 12. ESPAÑOL, LENGUAJE DE ESPAÑA
* 152.- 13. LA ORTOGRAFÍA ALFONSÍ
* 153.- 14. EL CASTELLANO EN LA NUEVA POESÍA DE CLERECÍA
* 154.- 15. PREPONDERANCIA DEL CASTELLANO
CAPÍTULO IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS
* 155.- 1. INTERCAMBIOS DE VOCABULARIO ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA
* 156.- 2. LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E; GEOGRAFÍA Y CRONOLOGÍA
* 157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERARIOS
B. LOS DOS PRINCIPALES ESTILISTAS DE LA EDAD MEDIA.
APOGEO DE LA ESCUELA DIDÁCTICA (1205-1370)
CAPITULO V. LA LENGUA LITERARIA
* 158.- 1. SANCHO IV SE APARTA DE LOS GUSTOS DE ALFONSO X
* 159.- 2. LA ESCUELA ALFONSÍ. CULMINACIÓN DE LA LITERATURA
* 160.- 3. PROPÓSITO ESTILÍSTICO DE DON JUAN MANUEL
* 161.- 4. LENGUA RACIONAL Y LÓGICA
* 162.- 5. INTENTO FALLIDO DE OSCURIDAD
* 163.- 6. EL ARCIPRESTE DE HITA. «RAZONES ENCUBIERTAS»
* 165.- 8. VOCABULARIO Y FRASEOLOGÍA
* 166.- 9. EL VERSO Y LAS «SERRANILLAS»
CAPITULO VI. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN
* 167.- 1. RELATIVA ESTABILIDAD
* 168.- 2. LA LENGUA COMÚN. TOLEDO Y SEVILLA
* 169.- 3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E
* 170.- 4. LOS DIALECTOS LATERALES Y EL DIALECTO CENTRAL
* 171.- 5. TENDENCIAS CASTICISTAS
* 172.- 6. RELACIONES EXTERNAS
C. ARTIFICIOSIDAD RENACENTISTA.
PRERRENACIMIENTO RETÓRICO
CAPÍTULO VII. PERÍODO DE TRANSICIÓN, 1370-1400
* 173.- 1. INFLUJO GALAICO-LEONÉS. ROMANCES Y ARTE MAYOR
* 174.- 2. ENSAYOS HUMANÍSTICOS EN ARAGONÉS. FERNÁNDEZ DE HEREDIA
* 175.- 3. DON PEDRO LÓPEZ DE AYALA
CAPITULO VIII. ALEGORÍA, OSCURIDAD. RETÓRICA ELOCUENCIA (1400-1450)
* 176.- 1. PRIMERA APARICIÓN DE UNA ESCUELA SEVILLANA. DECIRES ALEGÓRICOS Y OSCUROS (1395-1415)
* 177.- 2. LA PROSA. DON ENRIQUE DE VILLENA (1417-28)
* 178.- 3. LA POESÍA. SANTULARIA Y MENA (1429-1456)
* 179.- 4. NUEVAS ORIENTACIONES
* 181.- 6. DENOMINACIONES METAFÓRICAS
* 182.- 7. LOS NEOLOGISMOS «LECTOR» Y «POETA»
* 183.- 8. LA RETÓRICA Y EL DESPRECIO DE LA LENGUA COMÚN
* 184.- 9. LATINISMO POR RAZONES ESTÉTICAS
* 185.- 10. SINTAXIS ARTIFICIOSA. HIPÉRBATON
* 186.- 11. LA POESÍA COMO CIENCIA
* 187.- 12. NUEVA VIDA CORTESANA. OSTENTACIÓN Y LUJO
* 188.- 13. GUSTO POR LO INUSITADO. LO IRREVERENTE, LO OBSCENO
* 189.- 14. RETÓRICA Y NATURALIDAD. FERNÁN PÉREZ DE GUZMÁN
* 190.- 15. DECADENCIA DE LA ARTIFICIOSIDAD Y TRANSICIÓN (1458-1475). JUAN DE LUCENA
* 191.- 16. GÓMEZ MANRIQUE. VUELTA A LA NATURALIDAD
CAPÍTULO IX. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN (1370-1470) Y RELACIONES EXTERIORES DEL CASTELLANO
* 192.- 1. RACHAS DE ARTIFICIOSIDAD
* 193.- 2. FONÉTICA DEL LATINISMO LÉXICO
* 194.- 3. SIMILICADENCIAS Y RIMAS EN LA LENGUA CONVERSACIONAL
* 195.- 4. NEOLOGISMOS MORFOLÓGICOS
* 196.- 5. EXTINCIÓN DE LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E
* 197.- 6. ARAGÓN Y CATALUÑA. CORTE DE ALFONSO V
* 198.- 7. LAS CANARIAS Y PORTUGAL
* 199.- 8. EL ÁRABE Y EL ROMANCE
PARTE QUINTA. EL ESPAÑOL ÁUREO
A. RENACIMIENTO HUMANÍSTICO (1474-1554)
CAPITULO I. DEL RETORICISMO AL HUMANISMO: LOS REYES CATÓLICOS (1474-1516)
* 202.- 1. SIGNIFICACIÓN DEL NUEVO REINADO
* 205.- 4. CONCEPTISMO POÉTICO DEL CANCIONERO GENERAL
* 206.- 5. LA REINA ISABEL Y EL HUMANISMO
* 208.- 7. LA LENGUA, LA UNIDAD NACIONAL, EL IMPERIO
* 209.- 8. FRUTOS TARDÍOS MEDIEVALES
CAPITULO II. LOS DIALECTOS VIEJOS COMPLETAN SU NACIONALIZACIÓN
* 212.- 2. LA UNIDAD POLÍTICA Y EL REINO DE ARAGÓN
* 214.- 4. CASTILLA LA NUEVA. TOLEDO Y LA CORTE COMO NORMAS UNIFORMADORAS
CAPÍTULO III. UN DIALECTO NUEVO. EXPANSIÓN DEL ANDALUZ. EL CECEO/SESEO
* 215.- 1. PROSPERIDAD DE ANDALUCÍA
* 216.- 2. ANDALUCÍA Y TOLEDO EN CONTIENDA
* 217.- 3. EXPLICACIÓN HISTÓRICA DE LA CONFUSIÓN DE LAS SIBILANTES ALVEOLARES Y DENTALES
* 218.- 4. DIGRESIÓN SOBRE LOS VERBOS «CECEAR» Y «SESEAR»
* 219.- 5. PRIMERAS NOTICIAS DEL «CECEO»
* 220.- 6. EL «CECEO» EN EL USO CORTESANO
* 221.- 7. EL SECECEO SEVILLANO
* 222.- 8. EL «SECECEO» EN CÓRDOBA
* 223.- 9. LA NORMA TOLEDANA AÚN VIGENTE PESE A LA GRAN DIFUSIÓN DEL «CECEO» EN ANDALUCÍA
* 224.- 10. LA RECONQUISTA DE GRANADA Y LA EXPANSIÓN DEL «SECECEO»
* 225.- 11. NUEVA REPOBLACIÓN DEL REINO DE GRANADA
* 226.- 12. RESUMEN SOBRE ORÍGENES DEL DIALECTO GRANADINO
CAPITULO IV. EL NUEVO MUNDO. GRAN EXPANSIÓN TERRITORIAL DEL IDIOMA
* 227.- 1. LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DE AMÉRICA
* 228.- 2. PROPORCIÓN RELATIVA DE CASTELLANOS, ANDALUCES Y EXTREMEÑOS
* 229.- 3. GRAN EMIGRACIÓN ANDALUZA Y SEVILLANA
* 230.- 4. NUEVO MUNDO, NUEVO LENGUAJE
* 231.- 5. INFLUJO DE LAS LENGUAS ANTILLANAS
* 232.- 6. PRÉSTAMOS DEL AZTECA
* 233.- 7. INFLUENCIA DEL QUICHUA
* 234.- 8. PRÉSTAMOS GUARANÍES, ARAUCANOS Y DE OTRAS LENGUAS
* 235.- 9. ELEMENTOS IMPORTADOS DEL MUNDO VIEJO
CAPÍTULO V. NUEVA SITUACIÓN DEL ESPAÑOL EN EL VIEJO MUNDO
* 236.- 1. EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS
* 237.- 2. PORTUGAL: LA MODA CASTELLANISTA
* 238.- 3. RELACIONES CON ITALIA
* 239.- 4. EL ESPAÑOL Y EL FRANCÉS
* 240.- 5. CARLOS V Y EL ESPAÑOL
CAPÍTULO VI. GUEVARA Y GARCILASO. TRIUNFO DEL ITALIANISMO (1525-1554)
* 241.- 1. TENTATIVAS VARIAS EN LA PROSA
* 243.- 3. LAS PAREJAS DE SINÓNIMOS
* 244.- 4. BOSCÁN, PROPUGNADOR DE ITALIANISMO Y DE NATURALIDAD
* 245.- 5. GARCILASO Y LA TEORÍA DE LA IMITACIÓN
CAPITULO VII. DOCTRINA HUMANÍSTICA SOBRE LA LENGUA VULGAR
* 246.- 1. CRECIENTE ESTIMA DE LAS LENGUAS VULGARES
* 247.- 2. JUAN DE VALDÉS. SELECCIÓN ANTES QUE INVENCIÓN
* 248.- 3. VILLALÓN, MEJÍA Y VENEGAS
* 249.- 4. AMBROSIO DE MORALES
CAPITULO VIII. GRAN RENOVACIÓN EN LA LENGUA COMÚN (1480-1550)
* 250.- 1. NUEVA ONOMÁSTICA PERSONAL
* 254.- 5. VUESSA MERCED Y USTED; VOS Y VOSOTROS
* 256.- 7. SE FIJA EL VOCALISMO MODERNO DEL IDIOMA
* 257.- 8. CASTILLA LA VIEJA EVOLUCIONA EN EL CONSONANTISMO
* 258.- 9. SUERTE DE LA F Y DE LA H
* 259.- 10. NUEVA PRONUNCIACIÓN DE OTRAS CONSONANTES EN CASTILLA LA VIEJA
* 260.- 11. PRONUNCIACIÓN CASTELLANO-VIEJA DE LA J Y LA X
* 261.- 12. LA Z Y LA S ENSORDECIDAS EN CASTILLA LA VIEJA
B. CULMINACIÓN DE LA ÉPOCA CLÁSICA (1554-1617)
CAPITULO IX. PERÍODO DE LOS GRANDES ESCRITORES MÍSTICOS (1554-1585)
* 264.- 2. LA CORTE EN MADRID. NUEVAS ORIENTACIONES
* 265.- 3. FRAY LUIS DE GRANADA
Diseño gráfico:
La Garduña Ilustrada
Imagen: letra 4ª del alfabeto hebreo ד, Dálet (דל"ת). Pronunciado /d/, /ð/. Proviene de la letra fenicia delt
0 comentarios