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Obras de Diego Catalán

309.- 2. AVANZA EL «SECECEO». ARIAS MON­TANO, MATEO ALEMÁN, JUAN DE LA CUEVA

309.- 2. AVANZA EL «SECECEO». ARIAS MON­TANO, MATEO ALEMÁN, JUAN DE LA CUEVA

2. AVANZA EL «SECECEO». ARIAS MON­TANO, MATEO ALEMÁN, JUAN DE LA CUEVA. XIII. EL DESARROLLO DEL ANDALUZ Y DEMÁS DIALECTOS MERIDIONALES. 1557-1617

      En la segunda mitad del siglo XVI se hizo notar una gran expansión del çeçeo-zezeo. Mientras antes los escritores alu­dían a él casi sólo como particularidad de la pronunciación individual, ahora varios lo mencionan como vicio propio de comarcas determinadas, especialmente de Andalucía, y más en especial de Sevilla, donde ya lo había localizado Bernal Díaz del Castillo en 1520.

      Un informe precioso, de singular precisión, nos da Arias Montano hacia 1589 en su comentario al Libro de los Jueces (XII, 6)3 sobre el conocido pasaje bíblico referente al vocablo «siboleth» pronunciado «ziboleth» por los Efraimitas. Arias se extiende allí, en su latín, comentando los vicios de pronunciación muelle, en especial de las mujeres (como las francesas que truecan la r en s) y comenta: «Siendo yo niño, los Andaluces y sobre todo los Sevillanos pronunciaban enteramente lo mismo que los Toledanos o los de Castilla la Vieja; pero pasados unos 20 años hubo tal mudanza que apenas distinguirás un sevillano de un valenciano en tro­car zz por s, y al contrario, s por zz o por ç  de los castella­nos, de modo que si a un andaluz se le pide que pronun­cie el vocablo siboleth, no dirá sino zziboleth o çiboleth como los de Efraim; y esto sucedió no por efecto del clima andaluz que es puro y sano, sino por incuria o vicio de las gentes y por negligencia de las madres, como lo muestra el que la antigua y común pronunciación es conservada aún por buena parte de los viejos y es recobrada fácilmente por algunos de los jóvenes mejor enseñados».

      Sobre este curioso pasaje de Arias Montano viene afir­mándose que la confusión de s y ç, z se inicia en Sevilla, y que allí se generaliza hacia 1570 4. Así interpretado, el pre­citado texto ha venido a viciar toda la historia lingüística de Andalucía y de América, pues hace creer que el sececeo tiene como único punto de arranque Sevilla y que se pro­paga muy tarde, sobre todo a partir de 1610, cuando fue­ron expulsados los moriscos, cosas ambas inexactas, según la documentación que venimos aduciendo desde el perio­do anterior, en vista de la cual tenemos que entender de otro modo lo que Arias Montano dice.

      En primer lugar, Arias Montano no menciona a Sevilla como foco de la confusión entre s y ç, z, sino como ejem­plo eminente y quizá más bien para subrayar su identidad inicial con Toledo y Castilla la Vieja; Arias habla siempre de Andalucía en general. Después hemos de recordar los documentos andaluces con confusiones gráficas del siglo XV y de comienzos del siglo XVI, el «cecear como sevillano» observado por Bernal Díaz hacia 1520 en el capitán Marín, nacido en Sanlúcar, y «o cecear cigano de Sevilha» mencionado por João de Barros en 1540; todo ello nos hace ver que el texto de Arias Montano no puede referirse sino al momento en que la confusión de s y z adquirió una preponderancia tan notable que se hizo dominante incluso entre las clases educadas: pues esto sin duda quiere decir la alusión a la indulgente negligencia de las madres que no corregían el bajo defecto ortológico en sus hijos. En cuan­to a la fecha, Arias Montano, nacido en 1527 en Fregenal de la Sierra, pueblo de Extremadura que distingue s y z, pero educado en Sevilla, puede recordar su niñez, hacia 1540, cuando él tuviese unos 13 años, que entonces la pronunciación sevillana no se le hizo notable, sobre todo en­tre los escolares sus amigos, como diversa de la de Toledo, mientras pasados 20 años la confusión de s y z le pareció ya general entre los andaluces, esto es, no hacia 1570 como suele decirse 5, sino hacia 1560 o antes, pues Arias quiere fechar, no el comienzo del cambio, sino su consumación. Él, aun alejado en Amberes desde 1568, experimentaba a su alrededor la general difusión del sececeo. Al enviar desde allí a Felipe II en 1573 unos Advertimientos confidenciales sobre el gobierno de Flandes, se tenía que servir de un secretario perdidamente confusionista, que a menudo escri­bía senzillesa, conciliar los ánimos, apasiguamiento, casiques, regosijos, regosija, junto a cortezes, pretençiones dos veces, razamente 6; ese secretario no debía de ser un jovenzuelo (Arias aconseja al rey que desconfíe de secretarios poco graves); habría pues nacido hacia 1540 por lo menos, fecha en que, conforme al pasaje aducido, la distinción entre s y z sería firme, y sin embargo no podía corregir sus confusiones ni aun en un documento destinado al rey por un lingüista sapientísimo que solía prestar atención a las cuestiones prosódicas de la lengua vulgar.

      En conclusión, el pasaje de Arias Montano se ha de in­terpretar así: desde muy antiguo hasta circa 1540, la con­fusión de s y ç, z se hallaba en Andalucía y especialmente en Sevilla casi latente o inadmitida; aunque abundaba entre las clases bajas, entre las más cultas era mal tolera­da o repugnada. Enseguida desborda la confusión y va pasando a un estado de preponderancia, de modo que hacia 1564-1566 se había ya generalizado hasta tal punto entre las clases mejor educadas, que cuando, otros veinte años después, Arias escribía hacia 1589, la pronunciación antigua y correcta sólo la mantenían algunos viejos o tra­taban de recordarla algunos jóvenes de los criados con más esmero.

      Para comprobar el dominio absoluto que el confusionis­mo logra entre las clases más cultivadas basta recordar aquí varios casos de literatos andaluces.

      Mateo Alemán nace en Sevilla el año 1547, fecha en que según Arias Montano era corriente allí y en Andalucía la distinción entre s y ç, z; pero Alemán, aunque educado desde niño, estudiante universitario después, literato siem­pre y hasta preceptista de Ortografía (1609) que condena la confusión de casa y caça, de consejo y concejo, no acertaba poco ni mucho a distinguir en su pronunciación los dos sonidos, y en los mismos pasajes en que condena la con­fusión, imprime braza y loza en vez de 'brasa' y 'losa', para contraponerlos a braça y loça; y confiesa eufemísticamente su incorregible confusionismo: «en lo que también conosco que yerro algunas vezes (!) con descuido, porque me vuel­vo al natural como la gata de Venus, i pecado general en los Andaluzes, de que no se an escapado los Castellanos to­dos 7, poner ç por s y z por ç, o al revez (léase revés)»8. El autor del Guzmán de Alfarache, que tomó la pronunciación sevillana antes de 1550, siente que era tan irreprimible su propio sececeo como las propensiones felinas lo eran para la gatidoncella de Venus. Las confusiones de s y ç, z son tantísimas en este ortografista 9 que queda igual al maes­tro del chascarrillo diciendo a sus escolares «sordao se es­cribe con l».

      Coetáneo de Alemán, una veintena de años más joven que Arias Montano, Juan de la Cueva es otro sevillano (na­cido en 1550) que censuraba en una Epístola poética de 1585 a los que consuenan braço con abraso, siendo él sin embargo un empedernido confusionista que tampoco se había preocupado siquiera de aprender a escribir con dife­rencia de s y ç, z. En sus doctos autógrafos se halla a cada paso, aun en las palabras más cultas: eternisa, satyrisando, y peresoso, rensilla, desendencia, grocero, excelcitud, possecion, digreciones, decatinos, decechar, dezechando 10. En las rimas ponía el cuidado que no ponía en la escritura y no suele equivo­carse; sin embargo alguna vez pierde el tino. En la Come­dia del saco de Roma (1579) desliza este pareado: «se cum­plirá lo que dizes como tu dello me avises», y en el autógrafo del Viaje de Sannio (1585):

¿burla osas hazer de mis empresas
y ultrajar d'essa suerte mis proesas? 11;

también en la Conquista de la Bética (1600) rima atraviesa con pieza y empieza 12.

      El dato que puedo aducir de los poetas cordobeses es más pobre que el de los sevillanos; habría que examinar manus­critos autógrafos de los mismos. Un coetáneo de Juan de la Cueva, Barahona de Soto, nacido en Lucena 1548 y estudiante en Antequera, dos ciudades «seseantes» igual que Córdoba, rima voces con dioses en su Fábula de Vertumno y Pomona, hacia 1580 13. Su Angélica, impresa en Granada 1586 no ofrece ninguna rima de este tipo, pero en el interior del verso se hallan faltas como «el arzón trazero» (fol. 34 v.) que pueden ser del impresor. El gran poeta cordobés, Góngora, identifica la pronunciación de poso 'descanso' con la de pozo de agua, y así bromea en un romance de 1582:

Estése allá Durandarte
donde la suerte le cupo;
buen pozo haya su alma,
i pozo que esté sin cubo 14;

juego de palabras que el esmeradísimo códice Chacón trans­cribe identificando a la andaluza en la escritura el poso primero con el pozo segundo.

Diego Catalán: Historia de la Lengua Española de Ramón Menéndez Pidal (2005)

NOTAS

3  De varia Republica, sive Commentaria in Libro Judicum, Antuerpiae, 1592, p. 494; después de hablar del vicio de pronun­ciación muelle, en especial de las mujeres, como las francesas que truecan la r en s, y continúa: «Nobis pueris, Bethicorum in Hispania, atque Hiapalensium maxime, eadem cum Carpetanis et cum superioribus Castellanis pronunciatio, similisque omnino sonus erat, quorum intra vigesimum deinde annum tanta extitit diuersitas, ut  nisi   verborum   fortasse   quorumdam   discrimen   intersit, Hispalensem a Valentino plane non discernas, cum utrisque pro s, zz, et contra pro zz siue pro Castellanorum ç, s usurpetur, ita ut si a Bethico verbum siboleth exigatur, nullum aliud quam Ephraitarum zziboleth audiatur. Verum hoc non natura Bethici aëris, qui et purus et salubris est, sed gentis vel negligentia et incuria vel vitio et matrum indulgentia natum, ex eo facile arguitur, quod antiqua et communis pronunciatio a grauiorum senum bona parte adhuc retinetur, et a nonnullis ex iuniorum numero melius monitis facile atque apte repetita instauratur». Tomo este texto de Cuervo, Rev. Hisp., II, 40. B. Aldrete, Varias Antigüedades de España y Africa, 1614, p. 152, copia el texto de Arias Montano con estas vanantes: «et è contra pro zz sive pro Castellanorum çç, s usurpetur, ita ut... zziboleth sive çiboleth audiatur». Mosé Arragel de Guadalajara transcribe más claramente la pronunciación ceceosa de los Efrainitas, çiboleth (atr., cap. III, n. 1).   Arias ignora el siboleth empleado en la guerra de Granada, haciendo pronunciar la palabra cebolla, que refiere Aldrete. Véase atrás, cap. III, § 11.

4 H. Gavel, Essai sur l'Évolution de la prononciation du Castillan, Biarritz, 1920, p. 308: «Les indications d'Arias Montano nous reportent donc à l'année 1570 environ comme étant l'époque où la confusion des interdentales avec les sifflantes proprement dites se serait produite à Seville», y cita en apoyo las Actas capitulares del concejo sevillano, que en 1589 escriben sementerio, desensia, crusifijo, crus. A Gavel siguen (si bien corrigiendo la inexacta idea de la repentinidad del cambio fonético) Navarro-Espinosa-Castellano en «La frontera del andaluz», RFE, XX, p. 262: «la pro­nunciación de la s como z y de la z o ç como s se generalizó en Sevilla hacia 1570», y repiten como primeras grafías seseantes las de Gavel. Creen que la propagación del seseo desde Sevilla ocu­rre desde 1570 y especialmente después de 1610, pp. 262-263, 265-267. Posteriormente, A. Alonso, «Hist, del ceceo y del seseo esp.», Thesaurus. BICC, VII (1951), pp. 111-200, también traza la historia del seseo-ceceo en Andalucía sobrevalorando el dato de Arias Montano e interpretándolo de forma análoga a como lo hacen los autores de «La frontera del andaluz». Para el seseo en América fechado en relación con el pasaje de Arias Montano v. adelante cap. XIV, § 8.

5  Véase nota 4.

6  El Instituto de Valencia de Don Juan en Madrid (núm. 35 del Envío 38) conserva estos Advertimientos, publicados como «autógrafos» por L. Morales Oliver, Arias Montano y la política de Felipe II en Flandes, Madrid, 1927, p. 319. He ido a examinar la letra de los Advertimientos, atraído y desconfiado del divertido espectáculo que sería oír sesear a quien nació en tierra no seseante y se educó en ciudad donde él afirma que aun no se seseaba; pero me encontré con que aquella letra no es autógra­fa, como si lo es la de la carta de 29 dic. 1573, guardada junto a los Advertimientos. En las pp. 316-317 del libro de Morales Oliver está la recomendación al rey contra la indiscreción de los secretarios.

7  Esta extraña equiparación de algunos castellanos a los anda­luces ha sido correctamente interpretada por A. Alonso, quien glosa así el texto de Alemán «I pecado jeneral en los Andaluzes, de que no se an escapado los Castellanos todos, poner ç por s [los andaluces] i z por ç [los andaluces y castellanos], o al revés», en Thesaurus. BICC, VII, 1951, p. 126; la misma interpretación de éste y otros párrafos análogos de Alemán vuelve a ofrecer A. Alonso en De la pronunciación medieval a la moderna en español, I, 1955, p. 318.

8  Alemán, Ortografía, México, 1609, fol. 52r y v, y 70r. En el fol. 53r, describe la ç como predorsal alveolar: «su pronunciación se haze con lo interior de la lengua en el nacimiento de los dien­tes altos».

9  Véase adelante cap. XIV, § 8.

10  En el autógrafo del Ejemplar Poético de 1606, publ. por E. Walberg Juan de la Cueva et son Exemplar poético, Lund, 1904, p. 40; en la p. 41 se menciona la Epístola de 1585 a Cristóbal de Sayas. La ignorancia o el desprecio de la ortografía consagrada por la imprenta llega a su colmo en el XVII. La copia de las poesías del doctor Juan de Salinas hecha en Sevilla 1640 abun­da en confuçión, furioço, presiço 'preciso', cabesa, asíbar, etc.; ms. Bibl. Nac. 3948, fols. 3, 5, 7, 13, etc. La copia de un Auto de Calde­rón con correcciones que parecen originales del poeta, en 1662, se equivoca constantemente: consedida, pasífico, cauça, iglecia, etc., véase E. Walberg en el Bull. Hisp., V, 1903, p. 403.

11  Comedias y Tragedias de J. de la Cueva, ed. Icaza («Biblióf. Españoles», I, 1917, p. 89); Viaje de Sannio, II, 57, en F. A. Wulff, Poèmes inédits de J. de la Cueva (en Lunds Univers. Arsskrifs, XXIII), Lund, 1887, p. 17a.

12  Canto V, 65º (citado por Cuervo). A. Alonso, en Thesaurus. BICC, VII, 1951, p. 128, enumera algunos casos más de rimas incorrectas: hizo : aviso (tres veces); ase : haze; pareses : vezes; in­menso : comienço; interesse : parece.

13  E Rodríguez Marín, Luis Barahona de Soto, 1903, p. 625; y para la fecha de la fábula, p. 175. Juan Rufo, nacido en Córdo­ba hacia 1547, no ofrece rimas seseantes ni en la Austriada (1584) ni en los Apotegmas (1596). En las 2.600 octavas de la Austriada sólo hay ofrezca : Huesca: encarezca y turquesco : merezco : empezco («BAE», XXIX, pp. 83a y 130b).

14  Obras de Góngora, New York, 1921, I, p. 37; en las pp. 435-436, en Las firmezas de Isabela, Góngora achaca el mismo juego de palabras a una ceceosa, que pronunciaba espozo = 'es poso' y 'es poço'.

CAPÍTULOS ANTERIORES:

PARTE PRIMERA: DE IBERIA A HISPANIA
A. EL SOLAR Y SUS PRIMITIVOS POBLADORES

CAPÍTULO I. LA VOZ LEJANA DE LOS PUEBLOS SIN NOMBRE.

1.- 1.  LOS PRIMITIVOS POBLADORES Y SUS LENGUAS

2.- 2. INDICIOS DE UNA CIERTA UNIDAD LINGÜÍSTICA MEDITERRÁNEA

3.- 3. PUEBLOS HISPÁNICOS SIN NOMBRE; PIRENAICOS Y CAMÍTICOS

CAPÍTULO II. PUEBLOS PRERROMANOS, PREINDOEUROPEOS E INDOEUROPEOS

4.- 1. FUERZA EXPANSIVA DE LOS PUEBLOS DE CULTURA IBÉRICA

5.- 2. NAVEGACIÓN DE FENICIOS Y DE GRIEGOS EN ESPAÑA

6.- 3. LOS ÍBEROS Y LA IBERIZACIÓN DE ESPAÑA, PROVENZA Y AQUITANIA

7.- 4. FRATERNIDAD ÍBERO-LÍBICA

*   8.- 5. LOS LÍGURES O AMBRONES

*   9.- 6. LOS ILIRIOS

*   10.- 7. LOS CELTAS

*   11.- 8. «NOS CELTIS GENITOS ET EX IBERIS» (MARCIAL)

12.- 9. PERSISTENCIA DE LAS LENGUAS IN­DÍGENAS EN LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA

B. LAS HUELLAS DE LAS LENGUAS PRERROMANAS EN LA LENGUA ROMANCE

CAPÍTULO III. RESTOS DE LAS LENGUAS PRIMITIVAS EN EL ESPAÑOL

13.- 1. VOCABLOS DE LAS LENGUAS PRERRO­MANAS

14.- 2. SUFIJOS PRERROMANOS EN EL ESPAÑOL

15.- 3. LAS LENGUAS DE SUBSTRATO EN LA FONÉTICA ESPAÑOLA

16.- 4. RESUMEN DE LOS INFLUJOS DEL SUBSTRATO

PARTE SEGUNDA: LA HISPANIA  LATINA
A. LA COLONIZACIÓN ROMANA Y LA ROMANIZACIÓN

CAPÍTULO I. HISPANIA PROVINCIA ROMANA

* 17.- 1. CARTAGO Y ROMA. LA PROVINCIA ROMANA DE HISPANIA Y SU EXPANSIÓN DESDE EL ESTE AL OESTE

18.- 2. LA ROMANIZACIÓN

19.- 3. ESPAÑA Y LA PROVINCIALIZACIÓN DEL IMPERIO

20.- 4. PREDOMINIO DEL ORIENTE. EL CRISTIANISMO

CAPÍTULO II. EL NUEVO LATÍN

21.- 1. ¿LATÍN VULGAR?

22.- 2. EL LATÍN NUEVO

23.- 3. INFLUJO DEL CRISTIANISMO

24.- 4. NEOLOGISMOS DEL VOCABULARIO DOCTO

25.- 5. NEOLOGISMOS DE ESTILÍSTICA COLEC­TIVA

26.- 6. ACEPCIONES NUEVAS

27.- 7. FRASEOLOGÍA

28.- 8. MÓVILES DEL NEOLOGISMO GRAMA­TICAL

29.- 9. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SINTAXIS DEL NOMBRE

30.- 10. CAMBIOS EN LA FLEXIÓN Y SIN­TAXIS DEL VERBO

31.- 11. PREPOSICIONES Y ADVERBIOS

32.- 12. COLOCACIÓN DE LAS PALABRAS

*   33.- 13. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

34.- 14. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA CONSO­NÁNTICO

*   35.- 15. OTRAS SIMPLIFICACIONES FONÉTICAS

*   36.- 16. LARGA LUCHA ENTRE INNOVACIÓN Y PURISMO

*   37.- 17. LAS INSCRIPCIONES

B. EL LATÍN DE HISPANIA

CAPÍTULO III. ESPAÑA EN LA ROMANIA

*   38.- 1. LA ROMANIA

*   39.- 2. CAUSAS DEL DIALECTALISMO RO­MÁNICO

*   40.- 3. ROMANIA OCCIDENTAL, ROMANIA MERIDIONAL

*   41.- 4. TRES ZONAS DE COLONIZACIÓN DE ESPAÑA

*   42.- 5. ESPAÑA Y LA ITALIA MERIDIONAL

*   43.- 6. ARCAÍSMO PURISTA DEL LATÍN DE ESPAÑA

*   44.- 7. RELACIONES ENTRE EL LATÍN HISPA­NO Y EL DE LA ROMANIA MERIDIONAL: VOCABULARIO Y FORMACIÓN DE PALABRAS

45.- 8. FONÉTICA DIALECTAL EN EL LATÍN DEL SUR DE ITALIA Y DE LA HISPANIA CITERIOR

*   46.- 9. UNIDAD Y DIVERSIDAD EN EL LA­TÍN DE HISPANIA

*   47.- 10. TOPONIMIA CRISTIANA

PARTE TERCERA: HACIA LA NACIONALIZACIÓN LINGÜÍSTICA DE HISPANIA
A. DESMEMBRACIÓN DE LA ROMANIA. ÉPOCAS VISIGÓTICA Y ARÁBIGA

CAPÍTULO I. EL REINO TOLOSANO Y EL TOLEDANO

*   48.- 1. DISOLUCIÓN Y RUINA DEL IMPERIO DE OCCIDENTE. CRISIS DE ROMANIDAD

*   49.- 2. NACIONALIZACIÓN DEL REINO VISI­GODO

*   50.- 3. REINO VISIGODO TOLEDANO

*   51.- 4. ONOMÁSTICA GERMÁNICA

*   52.- 5. CAUSAS DE LA FRAGMENTACIÓN ROMÁNICA

*   53.- 6. LA LENGUA COMÚN QUE NO SE ESCRIBE

*   54.- 7. CENTROS DIRECTIVOS DE LA HISPANIA VISIGÓTICA

*   55.- 8. LENGUA CORTESANA VISIGODA

*   56.- 9. EL MAPA LINGÜÍSTICO DEL REINO GODO

*   57.- 10. ORÓSPEDA, CANTABRIA Y VASCONIA

*   58.- 11. NACIONALIZACIÓN LITERARIA. SAN ISIDORO

*   59.- 12. LA ESCUELA ISIDORIANA

CAPÍTULO II.  AL-ANDALUS. EL ÁRABE Y LA ALJAMÍA

*   60.- 1. LA ARABIZACIÓN DE HISPANIA

*   61.- 2. LOS MOZÁRABES EN SU ÉPOCA HE­ROICA

*   62.- 3. MUSULMANES DE HABLA ROMANCE

*   63.- 4. LA ALJAMÍA O LENGUA ROMANCE HABLADA EN AL-ANDALUS

*   64.- 5. TOPONIMIA ÁRABE

*   65.- 6. TOPONIMIA MOZÁRABE

*   66.- 7. TOPONIMIA LATINA EN BOCA ÁRABE

CAPÍTULO III. LOS PUEBLOS INDOCTOS DEL NORTE

*   67.- 1. UNA NUEVA BASE PARA LA NUE­VA ROMANIDAD HISPANA

*   68.- 2. GRANDES TRASIEGOS DE POBLACIÓN

*   69.- 3. TOLEDANISMO OVETENSE. EL DIALEC­TO ASTURIANO Y LEONÉS

*   70.- 4. ONOMÁSTICA NUEVA

*   71.- 5. EL PATRONÍMICO EN -Z

CAPÍTULO IV. EL IMPERIO LEONÉS Y SU FRONTERA VÁRDULO-VASCONA

*   72.- 1. ORÍGENES DEL REINO DE NAVARRA Y DEL «IMPERIO» LEONÉS

*   73.- 2. FORMACIÓN DEL GRAN CONDADO DE CASTILLA

*   74.- 3. LA RIOJA

*   75.- 4. REPOBLACIÓN AL SUR DEL DUERO

*   76.- 5. PREPONDERANTE INFLUJO ÁRABE Y MOZÁRABE

B. PRIMEROS BALBUCEOS DEL IDIOMA (960-1065)
GLOSAS Y CANTARES ÉPICOS

CAPITULO V.  LA LENGUA ESCRITA

*   77.- 1. LATÍN DOCTO Y LATÍN ARROMANZADO

*   78.- 2. LAS GLOSAS EMILIANENSES

*   79.- 3. LAS GLOSAS SILENSES

*   80.- 4. DIFICULTAD DE LA ESCRITURA

*   81.- 5. LOS DIPTONGOS

*   82.- 6. LA Ñ Y LA LL

*   83.- 7. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE OTROS SONIDOS ROMÁNICOS

*   84.- 8. GRAFÍAS PARA SONIDOS ESPECIAL­MENTE CASTELLANOS

*   85.- 9. RESUMEN ORTOGRÁFICO

CAPÍTULO VI.  EL HABLA ROMANCE

*   86.- 1. FALTA DE FIJACIÓN DEL SISTEMA VOCÁLICO

*   87.- 2. SONORIZACIÓN DE LA CONSONANTE SORDA

*   88.- 3. VACILACIÓN EN LA PÉRDIDA DE LA VOCAL INTERTÓNICA

*   89.- 4. FECHA RELATIVA DE LA SONORIZA­CIÓN Y DE LA SÍNCOPA VOCÁLICA

*   90.- 5. UNA ÉPOCA DE MÚLTIPLES SINCRE­TISMOS

*   91.- 6. CONTIENDA ENTRE LLANOS Y CULTOS

*   92.- 7. ARCAIZANTES Y NEOLOGISTAS

*   93.- 8. AFECTACIÓN ULTRACORRECTA

CAPITULO VII. EL CASTELLANO ENTRE LOS DEMÁS DIALECTOS ROMANCES HISPÁNICOS

*   94.- 1. CARÁCTER DIFERENCIAL DE CASTILLA

*   95.- 2. RASGOS PRIMITIVOS DEL CASTELLANO FRENTE AL LEONÉS, AL ARAGONÉS Y A LA ALJAMÍA

*   96.- 3. CASTILLA SE ADELANTA A LOS OTROS DIALECTOS AFINES

*   97.- 4. EL CASTELLANO CON EL LEONÉS Y EL GALLEGO-PORTUGUÉS

98.- 5. EL CASTELLANO CON EL ARAGONÉS Y EL CATALÁN

CAPÍTULO VIII. LA LITERATURA DEL MILENIO

*   99.- 1. CLÉRIGOS Y JUGLARES

*   100.- 2. CANCIONES ANDALUSÍES. EL LEN­GUAJE DE ESTOS CANTARCILLOS ROMÁNICOS

*   101.- 3. ESTADO LATENTE DE UNA POESÍA ÉPICA

*   102.- 4. ¿HUBO UNA ÉPICA MOZÁRABE?

*   103.- 5. CANTARES DE GESTA BREVES EN CASTILLA

*   104.- 6. EL ASONANTE EN LA POESÍA JUGLA­RESCA

C. LA LENGUA Y LA LITERATURA CASTELLANA
SE ABREN PASO EN UNA ESPAÑA NUEVA

CAPITULO IX. EL INFLUJO FRANCO Y LA EMANCIPACIÓN DEL ROMANCE

*   105.- 1. LA DINASTÍA NAVARRA. CASTILLA HECHA REINO

*   106.- 2. ALFONSO VI; RUPTURA CON LA TRA­DICIÓN MOZÁRABE

*   107.- 3. RECONQUISTA DE TOLEDO. DECA­DENCIA MOZÁRABE

*   108.- 4. LA EXTREMADURA AL SUR DEL DUERO. DESAPARICIÓN DE LOS DIALECTOS ROMANCES PRIMITIVOS

*   109.- 5. EL CID Y LOS ALMORÁVIDES

*   110.- 6. LA CUÑA CASTELLANA

*   111.- 7. ARROLLADOR AVANCE DE LA APÓCOPE

*   112.- 8. FIJACIÓN DEL RITMO ACENTUAL DE LA PALABRA

*   113.- 9. EL CATALÁN

*   114.- 10. EL PORTUGUÉS

CAPITULO X. ESPLENDOR DE LA LITERATURA DIALECTAL (1140-1180)

*   115.- 1. RESURGIMIENTO DE TOLEDO. LA HERENCIA CULTURAL ÁRABE

*   116.- 2. LA POESÍA BILINGÜE CONTINÚA TRIUNFANDO EN AL-ANDALUS

*   117.- 3. LA TOLEDO ROMÁNICA FRONTERIZA; SU MEZCLA DIALECTAL

*   118.- 4. EL POEMA DE «MIO CID»

*   119.- 5. EL LENGUAJE VERSIFICADO. EL MONORRIMO Y EL PAREADO ANISOSÍLABO

*   120.- 6. LA VERSIFICACIÓN: EL ASONANTE Y LA LLAMADA -E PARAGÓGICA

*   121.- 7. PRIMITIVISMO DEL LENGUAJE LITE­RARIO

*   122.- 8. CARÁCTER DIALECTAL DE LA LITERA­TURA

*   123.- 9. PRIMER ELOGIO DE LA LENGUA CAS­TELLANA. LA LITERATURA DE CASTILLA

CAPÍTULO XI. SINCRETISMO EN LA LENGUA LITERARIA DE LA ESPAÑA DE LOS CINCO REINOS (1180-1230)

*   124.- 1. PREPONDERANCIA CASTELLANA

*   125.- 2. INFLUJO DE LA LITERATURA GALLEGA

*   126.- 3. CONTINÚA EL INFLUJO PROVENZAL

*   127.- 4. SANTO DOMINGO DE GUZMÁN Y LA LLANEZA DE EXPRESIÓN

*   128.- 5. «SIESTA DE ABRIL»

*   129.- 6. CONVIVENCIA Y MIXTURA DE DIA­LECTOS

*   130.- 7. CASTELLANIZACIÓN DE LA LENGUA LITERARIA

*   131.- 8. DIALECTALISMO CANCILLERESCO Y NOTARIAL

PARTE CUARTA:  EL ESPAÑOL ANTIGUO
A. RENOVACIÓN ERUDITA DEL IDIOMA (1230-1293)

CAPÍTULO I. NUEVAS CONDICIONES DE VIDA

*   132.- 1. UNA NUEVA EDAD

*   133.- 2. EXPANSIÓN DE LOS DIALECTOS DEL NORTE

*   134.- 3. MODO DE LA PROPAGACIÓN LIN­GÜÍSTICA POR RECONQUISTA

*   135.- 4. «YA HAY PIRINEOS»

CAPITULO II. LOS PRIMEROS  POEMAS DE CLERECÍA

*   136.- 1. DIALECTALISMO ATENUADO

*   137.- 2. CLERECÍA Y JUGLARÍA. EL LATINISMO

*   138.- 3. VERSO «A SÍLABAS CONTADAS»

*   139.- 4. LENGUAJE VECINAL DE BERCEO

CAPITULO III. ALFONSO X EL SABIO Y LA ESCUELA DIDÁCTICA (1252-1295)

*   140.- 1. FEDERICO II Y ALFONSO X

*   141.- 2. CREACIÓN DE LA PROSA LITERARIA

*    142.- 3. TRABAJO DIRECTIVO DEL REY SABIO

*   143.- 4. EL ARABISMO

*   144.- 5. LA ESCOLÁSTICA Y LA ANTIGÜEDAD

*   145.- 6. TENDENCIA ETIMOLÓGICA

*   146.- 7. NEOLOGISMO LATINISTA

*   147.- 8. NEOLOGISMO ROMÁNICO

*   148.- 9. IDEA ESTILÍSTICA DE ALFONSO EL SABIO

149.- 10. CUESTIÓN DEL IDIOMA: «CASTELLA­NO DERECHO»

150.- 11. CASTELLANO, LEONÉS, ARAGONÉS

151.- 12. ESPAÑOL, LENGUAJE DE ESPAÑA

152.- 13. LA ORTOGRAFÍA ALFONSÍ

*   153.- 14. EL CASTELLANO EN LA NUEVA POE­SÍA DE CLERECÍA

*   154.- 15. PREPONDERANCIA DEL CASTELLANO

CAPÍTULO IV. LA LENGUA COMÚN. RELACIONES EXTRANJERAS

*   155.- 1. INTERCAMBIOS DE VOCABULARIO ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA

*   156.- 2. LA APÓCOPE POTESTATIVA DE -E; GEOGRAFÍA Y CRONOLOGÍA

*   157.- 3. LA APÓCOPE EN LOS TEXTOS LITERA­RIOS

B. LOS DOS PRINCIPALES ESTILISTAS DE LA EDAD MEDIA.
APOGEO DE LA ESCUELA DIDÁCTICA (1205-1370)

CAPITULO V. LA LENGUA LITERARIA

*   158.- 1. SANCHO IV SE APARTA DE LOS GUSTOS DE ALFONSO X

*   159.- 2. LA ESCUELA ALFONSÍ. CULMINACIÓN DE LA LITERATURA

*   160.- 3. PROPÓSITO ESTILÍSTICO DE DON JUAN MANUEL

*   161.- 4. LENGUA RACIONAL Y LÓGICA

*   162.- 5. INTENTO FALLIDO DE OSCURIDAD

*   163.- 6. EL ARCIPRESTE DE HITA. «RAZONES ENCUBIERTAS»

*   164.- 7. LO IRRACIONAL

*   165.- 8. VOCABULARIO Y FRASEOLOGÍA

*      166.- 9. EL VERSO Y LAS «SERRANILLAS»

CAPITULO VI. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN

*   167.- 1. RELATIVA ESTABILIDAD

*   168.- 2. LA LENGUA COMÚN. TOLEDO Y SEVILLA

*   169.- 3. APÓCOPE POTESTATIVA DE LA -E

*   170.- 4. LOS DIALECTOS LATERALES Y EL DIA­LECTO CENTRAL

*   171.- 5. TENDENCIAS CASTICISTAS

*   172.- 6. RELACIONES EXTERNAS

C. ARTIFICIOSIDAD RENACENTISTA.
PRERRENACIMIENTO RETÓRICO

CAPÍTULO VII.  PERÍODO DE TRANSICIÓN, 1370-1400

*   173.- 1. INFLUJO GALAICO-LEONÉS. ROMAN­CES Y ARTE MAYOR

*   174.- 2. ENSAYOS HUMANÍSTICOS EN ARAGO­NÉS. FERNÁNDEZ DE HEREDIA

*   175.- 3. DON PEDRO LÓPEZ DE AYALA

CAPITULO VIII. ALEGORÍA, OSCURIDAD. RETÓRICA ELOCUENCIA (1400-1450)

*   176.- 1. PRIMERA APARICIÓN DE UNA ES­CUELA SEVILLANA. DECIRES ALEGÓRICOS Y OSCUROS (1395-1415)

*   177.- 2. LA PROSA. DON ENRIQUE DE VILLENA (1417-28)

*   178.- 3. LA POESÍA. SANTULARIA Y MENA (1429-1456)

*   179.- 4. NUEVAS ORIENTACIONES

*   180.- 5. LO LIBRESCO

*   181.- 6. DENOMINACIONES METAFÓRICAS

*   182.- 7. LOS NEOLOGISMOS «LECTOR» Y «POETA»

*   183.- 8. LA RETÓRICA Y EL DESPRECIO DE LA LENGUA COMÚN

*   184.- 9. LATINISMO POR RAZONES ESTÉTICAS

*   185.- 10. SINTAXIS ARTIFICIOSA. HIPÉRBATON

*   186.- 11. LA POESÍA COMO CIENCIA

*   187.- 12. NUEVA VIDA CORTESANA. OSTEN­TACIÓN Y LUJO

*   188.- 13. GUSTO POR LO INUSITADO. LO IRREVERENTE, LO OBSCENO

*   189.- 14. RETÓRICA Y NATURALIDAD. FER­NÁN PÉREZ DE GUZMÁN

*   190.- 15. DECADENCIA DE LA ARTIFICIOSIDAD Y TRANSICIÓN (1458-1475). JUAN DE LUCENA

*   191.- 16. GÓMEZ MANRIQUE. VUELTA A LA NATURALIDAD

CAPÍTULO IX. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN (1370-1470) Y RELACIONES EXTERIORES DEL CASTELLANO

*   192.- 1. RACHAS DE ARTIFICIOSIDAD

*   193.- 2. FONÉTICA DEL LATINISMO LÉXICO

*   194.- 3. SIMILICADENCIAS Y RIMAS EN LA LENGUA CONVERSACIONAL

*   195.- 4. NEOLOGISMOS MORFOLÓGICOS

*   196.- 5. EXTINCIÓN DE LA APÓCOPE POTES­TATIVA DE -E

*   197.- 6. ARAGÓN Y CATALUÑA. CORTE DE ALFONSO V

*   198.- 7. LAS CANARIAS Y PORTUGAL

*   199.- 8. EL ÁRABE Y EL ROMANCE

*   200.- 9. ITALIA

*   201.- 10. FRANCIA

PARTE QUINTA. EL ESPAÑOL ÁUREO
A. RENACIMIENTO HUMANÍSTICO (1474-1554)

CAPITULO I. DEL RETORICISMO AL HUMANISMO: LOS REYES CATÓLICOS (1474-1516)

*   202.- 1. SIGNIFICACIÓN DEL NUEVO REINADO

*   203.- 2. JORGE MANRIQUE

*   204.- 3. LA CELESTINA

*   205.- 4. CONCEPTISMO POÉTICO DEL CANCIO­NERO GENERAL

*   206.- 5. LA REINA ISABEL Y EL HUMANISMO

*   207.- 6. NEBRIJA

*   208.- 7. LA LENGUA, LA UNIDAD NACIONAL, EL IMPERIO

*   209.- 8. FRUTOS TARDÍOS MEDIEVALES

*   210.- 9. LOS ROMANCES

CAPITULO II. LOS DIALECTOS VIEJOS COMPLETAN SU NACIONALIZACIÓN

*   211.- 1. OJEADA GENERAL

*   212.- 2. LA UNIDAD POLÍTICA Y EL REINO DE ARAGÓN

*   213.- 3. EL REINO DE LEÓN

*   214.- 4. CASTILLA LA NUEVA. TOLEDO Y LA CORTE COMO NORMAS UNIFORMADORAS

CAPÍTULO III. UN DIALECTO NUEVO. EXPANSIÓN DEL ANDALUZ. EL CECEO/SESEO

*   215.- 1. PROSPERIDAD DE ANDALUCÍA

*   216.- 2. ANDALUCÍA Y TOLEDO EN CONTIENDA

*   217.- 3. EXPLICACIÓN HISTÓRICA DE LA CON­FUSIÓN DE LAS SIBILANTES ALVEOLARES Y DENTALES

*   218.- 4. DIGRESIÓN SOBRE LOS VERBOS «CE­CEAR» Y «SESEAR»

*   219.- 5. PRIMERAS NOTICIAS DEL «CECEO»

*   220.- 6. EL «CECEO» EN EL USO CORTESANO

*   221.- 7. EL SECECEO SEVILLANO

*   222.- 8. EL «SECECEO» EN CÓRDOBA

*   223.- 9. LA NORMA TOLEDANA AÚN VIGEN­TE PESE A LA GRAN DIFUSIÓN DEL «CE­CEO» EN ANDALUCÍA

*   224.- 10. LA RECONQUISTA DE GRANADA Y LA EXPANSIÓN DEL «SECECEO»

*   225.- 11. NUEVA REPOBLACIÓN DEL REINO DE GRANADA

*   226.- 12. RESUMEN SOBRE ORÍGENES DEL DIALECTO GRANADINO

CAPITULO IV. EL NUEVO MUNDO. GRAN EXPANSIÓN TERRITORIAL DEL IDIOMA

*   227.- 1. LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DE AMÉ­RICA

*   228.- 2. PROPORCIÓN RELATIVA DE CASTELLA­NOS, ANDALUCES Y EXTREMEÑOS

*   229.- 3. GRAN EMIGRACIÓN ANDALUZA Y SEVILLANA

*   230.- 4. NUEVO MUNDO, NUEVO LENGUAJE

*   231.- 5. INFLUJO DE LAS LENGUAS ANTI­LLANAS

*   232.- 6. PRÉSTAMOS DEL AZTECA

*   233.- 7. INFLUENCIA DEL QUICHUA

*   234.- 8. PRÉSTAMOS GUARANÍES, ARAUCANOS Y DE OTRAS LENGUAS

*   235.- 9. ELEMENTOS IMPORTADOS DEL MUN­DO VIEJO

CAPÍTULO V. NUEVA SITUACIÓN DEL ESPAÑOL EN EL VIEJO MUNDO

*   236.- 1. EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS

*   237.- 2. PORTUGAL: LA MODA CASTELLANISTA

*   238.- 3. RELACIONES CON ITALIA

*   239.- 4. EL ESPAÑOL Y EL FRANCÉS

*   240.- 5. CARLOS V Y EL ESPAÑOL

CAPÍTULO VI. GUEVARA Y GARCILASO. TRIUNFO DEL ITALIANISMO (1525-1554)

*   241.- 1. TENTATIVAS VARIAS EN LA PROSA

*   242.- 2. GUEVARA

*   243.- 3. LAS PAREJAS DE SINÓNIMOS

*   244.- 4. BOSCÁN, PROPUGNADOR DE ITALIANISMO Y DE NATURALIDAD

*   245.- 5. GARCILASO Y LA TEORÍA DE LA IMI­TACIÓN

CAPITULO VII. DOCTRINA HUMANÍSTICA SOBRE LA LENGUA VULGAR

*   246.- 1. CRECIENTE ESTIMA DE LAS LENGUAS VULGARES

*   247.- 2. JUAN DE VALDÉS. SELECCIÓN ANTES QUE INVENCIÓN

*   248.- 3. VILLALÓN, MEJÍA Y VENEGAS

*   249.- 4. AMBROSIO DE MORALES

CAPITULO VIII. GRAN RENOVACIÓN EN LA LENGUA COMÚN (1480-1550)

*   250.- 1. NUEVA ONOMÁSTICA PERSONAL

*   251.- 2. EL VOCABULARIO

*   252.- 3. LA FRASEOLOGÍA

*   253.- 4. SINTAXIS

*   254.- 5. VUESSA MERCED Y USTED; VOS Y VOSOTROS

*   255.- 6. MORFOLOGÍA

*   256.- 7. SE FIJA EL VOCALISMO MODERNO DEL IDIOMA

*   257.- 8. CASTILLA LA VIEJA EVOLUCIONA EN EL CONSONANTISMO

*   258.- 9. SUERTE DE LA F Y DE LA H

*   259.- 10. NUEVA PRONUNCIACIÓN DE OTRAS CONSONANTES EN CASTILLA LA VIEJA

*   260.- 11. PRONUNCIACIÓN CASTELLANO-VIEJA DE LA J Y LA X

*   261.- 12. LA Z Y LA S ENSORDECIDAS EN CASTILLA LA VIEJA

*   262.- 13. LA B Y LA V

B. CULMINACIÓN DE LA ÉPOCA CLÁSICA (1554-1617)

CAPITULO IX.  PERÍODO DE LOS GRANDES ESCRITORES MÍSTICOS (1554-1585)

*   263.- 1. «EL LAZARILLO»

*   264.- 2. LA CORTE EN MADRID. NUEVAS ORIENTACIONES

*   265.- 3. FRAY LUIS DE GRANADA

*   266.- 4. SANTA TERESA. UN ESTILO DE ES­PONTANEIDAD

*   267.- 5. FRAY LUIS DE LEÓN. SENCILLEZ Y SELECCIÓN ESMERADA

*   268.- 6. SAN JUAN DE LA CRUZ

*   269.- 7. LA ESCUELA SEVILLANA. UN MAYOR ESFUERZO DE ARTE

*   270.- 8. HERRERA Y EL NEOLOGISMO

*   271.- 9. DIFICULTAD CONCEPTUAL, NO OSCU­RIDAD DE PALABRA

*   272.- 10. OTRO ENSAYO DE ARTIFICIOSIDAD. FRAY JUAN DE PINEDA

CAPITULO X. ASPIRACIÓN A UNA NORMA LINGÜÍSTICA NACIONAL

273.- 1. ÚLTIMOS ECOS DE LA OPINIÓN COR­TESANA Y TOLEDANA

*   274.- 2. LENTO DECAIMIENTO DEL TOLEDANISMO

*   275.- 3. OPOSICIÓN LEVANTINA Y ARAGONE­SA AL EXCLUSIVISMO CASTELLANO

*   276.- 4. ANDALUCÍA SE AFIRMA FRENTE A CASTILLA LA VIEJA

*   277.- 5. ESPAÑOL Y CASTELLANO

*   278.- 6. MOMENTO DE MAYOR ENTUSIASMO NACIONAL, 1580-1600

*   279.- 7. LA LENGUA VULGAR EN LA ENSE­ÑANZA DE LAS CIENCIAS

*   280.- 8. TRABAJOS DOCTRINALES SOBRE EL IDIOMA

CAPÍTULO XI. PERÍODO DE CERVANTES Y LOPE DE VEGA, (1585-1617)

*   281.- 1. «LA GALATEA» DE CERVANTES

*   282.- 2. EL ESTILO DE NATURALIDAD CONTI­NÚA DOMINANTE

*   283.- 3. LOS ROMANCES VIEJOS

*   284.- 4. EL ROMANCERO NUEVO. COMIENZOS DE LOPE. TEORÍA DEL NATURAL

*   285.- 5. EL «QUIJOTE». LLANEZA Y CLARIDAD

*   286.- 6. ZEUGMA DE AGUDEZA

*   287.- 7. REALISMO E IMITACIÓN EN CER­VANTES

*   288.- 8. LOPE DE VEGA. POESÍA DOCTA Y POESÍA NATURAL

*   289.- 9. EL GUSTO, SEGÚN LOPE: SINTAXIS IMPRESIONISTA

*   290.- 10. EL DIÁLOGO DRAMÁTICO

*   291.- 11. LA ERUDICIÓN Y LA POESÍA DOCTA

*   292.- 12. EL POETA CIENTÍFICO. DE NUEVO LA POESÍA COMO CIENCIA

*   293.- 13. POLÉMICA SOBRE LA «JERUSALÉN»

*   294.- 14. LOS LUGARES COMUNES

*   295.- 15. ESTILO DE TRANSICIÓN. NUEVA IDEA DE LA PUREZA DEL IDIOMA

*   296.- 16. LOS ARGENSOLAS. TAMBIÉN LLA­NEZA VACILANTE

*   297.- 17. UN PERÍODO DE TRANSICIÓN

CAPITULO XII. ESTADO DE LA LENGUA COMÚN (1550-1610)

*   298.- 1. MADRID Y CASTILLA LA VIEJA

*   299.- 2. LA PROPAGACIÓN DEL CONSONAN­TISMO MODERNO

*   300.- 3. LA PÉRDIDA DE LA H SE GENE­RALIZA

*   301.- 4. LA JOTA MODERNA

*   302.- 5. SE GENERALIZA EL ENSORDECIMIENTO DE Z Y S, Y LA IDENTIFICACIÓN DE B Y V

*   303.- 6. LOS CAMBIOS FONÉTICOS Y LAS RI­MAS

*   304.- 7. RESUMEN DE LOS CAMBIOS CONSO­NÁNTICOS Y CONSECUENCIAS DIALECTALES

*    305.- 8. LOS GRUPOS CONSONANTICOS LATINOS

*    306.- 9. AVANCE DEL LEÍSMO

*    307.- 10. HABER Y TENER

CAPÍTULO XIII. EL DESARROLLO DEL ANDALUZ Y DEMÁS DIALECTOS MERIDIONALES. 1557-1617

*   308.- 1. SE AFIRMAN LOS CARACTERES LIN­GÜÍSTICOS DE ANDALUCÍA

Diseño gráfico:
 
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Imagen: letra  ф, Ef minúscula del alfabeto cirílico.  Sonido /f/

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